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Por Agroempresario.com
En una jornada que fusiona historia y política, Polonia celebró el milenario aniversario de la coronación de su primer rey, Bolesław el Bravo, en un evento que reunió a miles de ciudadanos en Varsovia. La festividad, sin embargo, estuvo marcada por un trasfondo político significativo: la candidatura de Karol Nawrocki, respaldado por el partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), quien se perfila como un contendiente clave en las elecciones presidenciales del próximo mes.
El sábado pasado, miles de polacos se congregaron en la capital para conmemorar los 1.000 años de la coronación de Bolesław el Bravo. La festividad incluyó danzas tradicionales como la polonesa, interpretadas por personas ataviadas con trajes históricos, y la entonación del himno nacional. La marcha culminó frente al Castillo Real, un símbolo de la historia y resistencia del país.
Karol Nawrocki, historiador y exdirector del Museo de la Segunda Guerra Mundial en Gdansk, aprovechó la ocasión para dirigirse a la multitud. En su discurso, enfatizó la importancia de preservar el patrimonio nacional y la soberanía de Polonia. Nawrocki expresó: "Queremos una Polonia con aspiraciones, con sueños, porque estamos comprometidos con los que vinieron antes que nosotros y con los que vendrán después".
La celebración coincidió con un momento político crucial para Polonia. Karol Nawrocki, quien ha sido candidato presidencial respaldado por el PiS, se enfrenta al desafío de recuperar el poder para su partido tras la derrota en las elecciones de 2023. El actual presidente, Andrzej Duda, aliado del PiS, culminará su segundo mandato en agosto, lo que deja el camino libre para las elecciones presidenciales del 18 de mayo.
En las encuestas, Nawrocki se encuentra en una posición competitiva, aunque aún por detrás del candidato de la Coalición Cívica, el alcalde de Varsovia, Rafał Trzaskowski. Sin embargo, la reciente movilización en Varsovia podría indicar un repunte en su apoyo popular.
La elección de Nawrocki podría tener profundas implicaciones para la política interna y externa de Polonia. Su postura ultraconservadora y su escepticismo hacia la Unión Europea podrían generar tensiones con socios tradicionales como Francia y Alemania. Además, su enfoque en la soberanía nacional podría influir en las políticas migratorias y en las relaciones con países vecinos.
A nivel interno, la llegada de Nawrocki a la presidencia podría fortalecer al PiS y alterar el equilibrio de poder con el gobierno del primer ministro Donald Tusk. Tusk, líder de la Coalición Cívica, ha anunciado una moción de confianza tras la elección de Nawrocki, anticipando posibles bloqueos a su agenda reformista.
