Por Agroempresario.com
En el marco del Ciclo Audiovisual “De Villanos a Héroes” en Agroempresario.com, recibimos a Carlos Crocco, CSO de BEAM CropTech, y Valeria Arredondo, CEO de BEAM CropTech, la empresa argentina de base biotecnológica que está transformando la agricultura global desde la ciencia hecha en casa. En una entrevista exclusiva con Carlos Becco, ambos referentes compartieron la historia del emprendimiento, sus avances en genética vegetal, su relación con inversores y empresas líderes como Grupo Don Mario, y el impacto que proyectan en la productividad agrícola y la seguridad alimentaria global.
De la UBA al mundo: una historia de transferencia científica
Bream Croptech nació del cruce entre la investigación académica y la visión emprendedora. Crocco, investigador del CONICET y la Facultad de Agronomía de la UBA, venía trabajando desde hacía años en el mejoramiento genético de cultivos. Arredondo, desde la Facultad de Ciencias Económicas, lideraba un programa de vinculación entre investigadores y emprendedores. Así se conocieron.
“Carlos tenía una tecnología científica muy sólida, pero aún sin traducir al mercado”, recuerda Arredondo. Fue a partir de su encuentro que decidieron fundar Bream Croptech: “Era necesario transferir ese conocimiento argentino al mundo”. Crocco agrega: “Yo fui a la incubadora de Empresas de la Facultad de Agronomía a golpear la puerta y decir: ‘Tengo algo que se puede trasladar, pero no sé cómo’. Ahí empezó todo”.
Valeria Arrondo, CEO de Beam Croptech.
Fotosíntesis optimizada: la ciencia detrás de BEAM CropTech
El corazón de la propuesta tecnológica de BEAM CropTech está en potenciar la fotosíntesis: la base fisiológica del rendimiento de los cultivos. Según explica Crocco, “trabajamos con genes que ya existen en las plantas. No agregamos genes de otras especies, sino que optimizamos su funcionalidad y los reinsertamos”. La estrategia evita la tradicional transgénesis y se enfoca en mejorar procesos fisiológicos clave.
Uno de sus desarrollos insignia es Photosynter, una tecnología que mejora la eficiencia fotosintética durante las horas de mayor irradiancia solar: “Funciona como un bloqueador solar biológico, que permite que la planta aproveche mejor la luz sin generar estrés. Logramos que aumente la tasa fotosintética sin penalidades”, destaca Arredondo. El desarrollo tomó 13 años de investigación y representa una verdadera innovación sin precedentes en la región.
Validación temprana: Don Mario como primer socio estratégico
A pesar de ser una startup joven, BEAM CropTech logró una alianza temprana con un jugador de peso: el Grupo Don Mario, referente en genética de soja.
“Fue muy impactante que nos descubrieran antes que los inversores”, cuenta Arredondo. El proceso de validación fue riguroso: “Pasamos exámenes tecnológicos, de fisiología, de propiedad intelectual, de viabilidad económica… Y encontramos un buen match entre sus equipos científicos y los nuestros”.
El acuerdo actual con Don Mario se está desarrollando en Estados Unidos (Carolina del Norte) y Brasil, con proyectos en curso para incorporar Photosynter en soja. “Estamos avanzando en los plazos previstos”, celebran.
Interés global: puertas abiertas con las multinacionales
La recepción de BEAM CropTech por parte de los gigantes globales del agro también ha sido notable. “Nos sorprendió que los equipos de investigación y desarrollo de empresas multinacionales nos dieran tanto espacio. Las reuniones previstas para media hora se convierten en encuentros de dos horas y siguen con nuevas convocatorias”, señala Arredondo.
Crocco agrega que, a pesar de ser una empresa del sur global, “nuestra tecnología está siendo evaluada con estándares de primer nivel. Y eso nos enorgullece”.
Valeria Arrondo, CEO de Beam Croptech; Carlos Becco, Conductor del Ciclo Audiovisual "De Villanos a Heroes" en Agroempresario.com y Carlos Crocco, CSO Beam Croptech
Financiamiento estratégico: de BioCeres a Camiguin Investment
Uno de los hitos fundamentales para el despegue de BEAM CropTech fue conseguir financiamiento de inversores con expertise técnico y visión de largo plazo. “Tuvimos suerte”, afirma Arredondo.
El primer gran inversor fue SF 500, fideicomiso financiero de Semilla BioCeres, que no solo aportó capital, sino también validación técnica. “BioCeres sabe de lo que habla. Nos descubrieron tarde en el proceso, pero aún así nos hicieron pasar por una nueva evaluación científica muy exigente. Pasamos”, recuerda Arredondo.
Luego se sumó Camiguin Investment, un fondo español vinculado al grupo Lambda Clash en Argentina. Ambos son hoy socios estratégicos del emprendimiento.
“El productor final podrá acceder a nuestra tecnología recién entre 2027 y 2029, según el cultivo. Mientras tanto, el financiamiento viene de los inversores. Nadie nos pregunta qué pasa si fracasamos. Todos se enfocan en cómo resolver el próximo desafío”, comenta Arredondo.
Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico de Agroempresario.com; Carlos Becco, Conductor del Ciclo Audiovisual "De Villanos a Heroes" en Agroempresario.com; Valeria Arrondo, CEO de Beam Croptech y Carlos Crocco, CSO Beam Croptech
Cultura emprendedora, resiliencia y visión de impacto global
Como toda startup tecnológica, BEAM CropTech ha enfrentado desafíos y momentos duros. Pero la convicción de los fundadores fue clave para sortearlos.
“Siempre estamos golpeando puertas. A veces no se da el match. Pero cuando alguien nos dice ‘esto que están haciendo está muy bueno’, eso nos alcanza para seguir”, afirma Crocco.
Arredondo sintetiza su impulso emprendedor: “Tenía la necesidad de demostrar que esto servía para algo más que una publicación científica. Encontré en Carlos mi par, y ahí arrancamos”.
El sueño: mayor productividad con menor impacto ambiental
La visión de BEAM CropTech va mucho más allá de la venta de tecnología. “El sueño es que Photosynter esté presente en los cultivos extensivos del planeta”, señala Arredondo. Su objetivo es doble: aumentar la productividad agrícola global y al mismo tiempo mejorar el uso del suelo y reducir la presión sobre ecosistemas no cultivados.
“Cuando lográs más rinde en la misma hectárea, estás generando un beneficio al ambiente y al productor. Además, podés hacer productivas tierras marginales que hoy están subutilizadas”, agrega.
Crocco remarca que hay un ecosistema creciente de ciencia y tecnología agrícola en Argentina: “Hay mucha gente joven haciendo diferentes startups, desde distintas disciplinas. Es un momento muy prometedor”.
Carlos Crocco, CSO BEAM CropTech
Un modelo de ciencia aplicada desde Argentina al mundo
BEAM CropTech es una demostración concreta de cómo la ciencia pública argentina puede convertirse en innovación con impacto global. Desde un laboratorio universitario, pasando por una incubadora de empresas y con el impulso de un equipo interdisciplinario, hoy está sentada en la mesa de las grandes ligas del agro global.
Con una propuesta que respeta la biología vegetal y mejora la fotosíntesis sin transgénesis clásica, su tecnología apunta a resolver uno de los mayores desafíos del siglo XXI: producir más alimentos, con menos impacto ambiental, para una población creciente.
Y lo están haciendo desde Argentina, con raíces en la UBA, con apoyo de inversores locales e internacionales, y con una visión compartida por científicos y empresarios.
