Por Agroempresario.com
En un contundente rechazo al plan de recortes impulsado por el presidente Javier Milei, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, calificó como “un crimen” la intención de cerrar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Durante la inauguración de la Nueva Sede para la Patrulla Rural en General Villegas, Kicillof expresó su respaldo a los trabajadores del organismo y advirtió sobre el impacto negativo que tendría esta decisión para la producción agropecuaria en Argentina.
“Es un crimen que lo quieran cerrar. No se puede explicar, no se entiende”, afirmó Kicillof ante representantes provinciales y locales. Junto a él, el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, también se mostró en desacuerdo con los recortes que lleva adelante el Gobierno nacional, tildándolo de “cientificidio” y denunciando que se intenta “mandar a los científicos a lavar los platos”.
La reacción de ambos funcionarios se produjo luego de recibir una nota de Walter Miranda, director de la Estación Experimental INTA Villegas, que expone la difícil situación que atraviesan los trabajadores e investigadores del organismo. En paralelo, miembros del INTA alertan sobre posibles modificaciones en el Consejo Directivo que podrían profundizar los recortes presupuestarios y afectar aún más a la institución.
Axel Kicillof destacó el papel fundamental que cumple el INTA en la asistencia técnica, la investigación genética y el desarrollo tecnológico para los productores agropecuarios. “El INTA tiene un papel importante en términos de dar servicios a productores, que nunca podría dar un privado”, subrayó.
El gobernador recordó que, aunque el Ministerio de Desarrollo Agrario cuenta con sus propias chacras experimentales, el INTA ha aportado avances significativos en mejoramiento genético, tecnología de punta y apoyo integral a sectores productivos y sociales en territorios rurales extensos. “Es un plan de liquidación que va a dejar un daño irreversible”, alertó.
Kicillof criticó la postura del Gobierno nacional, que promueve un modelo agroexportador sin contar con la infraestructura científica y técnica necesaria para sostenerlo. “Es un país gobernado por gente que quiere volver al modelo agroexportador, pero sin agro. Va a ser muy difícil tener actividad agropecuaria sin el INTA”, advirtió.
El gobernador remarcó también la importancia de la participación de universidades nacionales y del sector privado en las decisiones del INTA, que han generado innovaciones clave como semillas resistentes a la sequía y avances en trigos adaptados a condiciones adversas. Estos desarrollos han colocado a Argentina en un lugar destacado a nivel internacional.
“No nos pueden destruir el INTA. A los trabajadores les digo que cuentan con todo el compromiso del Gobierno provincial y de los intendentes”, afirmó Kicillof, acompañado por el intendente de General Villegas, Oscar Gilberto Alegre, y el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.
Por su parte, Javier Rodríguez reafirmó el respaldo del Ministerio de Desarrollo Agrario y resaltó la inauguración de nuevas obras y equipamiento en la región, como la entrega de maquinaria agrícola en la Escuela Primaria N° 45, junto al director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, y la directora del establecimiento, Griselda Toubes.
El plan del Gobierno nacional, según Rodríguez, representa un retroceso científico y tecnológico que afectará la sustentabilidad y competitividad del sector agrícola en Argentina. “Lo que están haciendo es un daño irreparable a la ciencia y a la soberanía alimentaria del país”, sostuvo.
La situación del INTA genera preocupación en distintos niveles del gobierno y del sector productivo, que advierten sobre la necesidad de un Estado fuerte y comprometido con la innovación para garantizar la productividad y la inclusión social en zonas rurales.