Por Agroempresario.com
En una apuesta concreta por fortalecer la conectividad regional, reactivar la infraestructura ferroviaria y reducir la congestión vial en el Gran Mendoza, el gobernador Alfredo Cornejo y el secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, firmaron un convenio para poner en marcha el Tren de Cercanías del Este. El acuerdo establece la autorización para que la Provincia de Mendoza invierta en obras de renovación ferroviaria sobre el ramal San Martín, conectando la estación Libertador San Martín en Junín con la estación Gutiérrez en Maipú, donde el servicio se integrará con el actual Metrotranvía.
El acto contó con la presencia del ministro de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial de Mendoza, Natalio Mema, y marca un paso clave en un proyecto impulsado desde hace años por la Provincia. El objetivo principal es recuperar el tren de pasajeros para unir el Este mendocino con el centro urbano, fomentando una movilidad sustentable, eficiente y de bajo impacto ambiental.
“Este es un plan que trabajamos desde hace mucho tiempo”, afirmó Cornejo tras la firma. “Presentamos este proyecto al Ministerio de Economía de la Nación con el fin de habilitar un nuevo servicio ferroviario que una San Martín con Gutiérrez, y desde allí se vincule con el Metrotranvía hasta la Ciudad de Mendoza”.
Por su parte, Natalio Mema explicó que la obra contempla intervenciones en vías existentes del Ferrocarril Belgrano Cargas. “El objetivo es tener control de la infraestructura, compartirla con el sistema de cargas, y recuperar la inversión por su uso. Es un avance que no se había logrado con gestiones anteriores”, puntualizó.
El Tren de Cercanías del Este fue diseñado en 2017 y su trazado incluye Palmira, Barcala, Fray Luis Beltrán, Rodeo del Medio, General Ortega y Coquimbito. El recorrido total abarca 32,3 kilómetros, e implicará renovación de vías, mejoras en estaciones, pasos a nivel, sistemas de drenaje, señalización y comunicaciones.
Además de contribuir a una mayor seguridad vial y una notable disminución de emisiones contaminantes, el proyecto permitirá a la población del Este acceder a nuevas oportunidades laborales, educativas y comerciales.
Durante la gestión nacional anterior no se logró avanzar con esta iniciativa. Incluso, según fuentes provinciales, se intentó llevar adelante un servicio desde San Martín hacia Buenos Aires, contradiciendo recomendaciones técnicas que priorizaban la conexión regional.
Ahora, con el aval nacional, Mendoza tendrá potestad para licitar, ejecutar y operar el servicio. La inversión estimada es de 100 millones de dólares, e incluirá obras de infraestructura y la adquisición del material rodante.
La Nación no cobrará canon por el uso de la infraestructura ferroviaria, y permitirá el diseño de un régimen tarifario autónomo. El proyecto contempla la recuperación de la inversión mediante el cobro de tarifas de uso de vías a otros operadores que deseen utilizar el trazado.
Este nuevo servicio no será exclusivo, lo que significa que podrán operar sobre las mismas vías tanto trenes de pasajeros como de carga, bajo esquemas técnicos definidos por la Provincia y homologados por Nación.
Se prevé además la posibilidad de abrir una licitación nacional e internacional para sumar inversión privada, lo que permitiría apalancar el desarrollo ferroviario a través de modelos de concesión parcial o total de la operación.
El Gobierno provincial liderará todas las etapas, desde la contratación de las obras hasta la puesta en marcha del servicio. Según detallaron desde el Ministerio de Infraestructura, ya se está avanzando con estudios técnicos para relevar el estado del trazado, definir los puntos críticos y elaborar los pliegos licitatorios.
“El objetivo es lograr una integración metropolitana real, con transporte público de calidad que permita a miles de personas trasladarse diariamente de forma eficiente, segura y económica”, enfatizó Mema.
El Tren de Cercanías del Este se enmarca en una política nacional de acceso abierto a las vías ferroviarias, que busca impulsar la recuperación del tren en todo el país, especialmente en zonas donde puede desempeñar un rol clave en el desarrollo económico, la sostenibilidad ambiental y la cohesión territorial.
En el contexto actual, con un sistema ferroviario nacional en emergencia, la articulación entre Nación y Provincias es considerada fundamental. Por eso, este acuerdo se interpreta como un modelo posible de gestión descentralizada, con protagonismo local y apertura a la participación del sector privado.
La implementación del tren en Mendoza también responde a una necesidad estratégica: reducir la presión sobre el transporte automotor, uno de los principales responsables de las emisiones de gases contaminantes en los centros urbanos.
Finalmente, la concreción de este proyecto ferroviario busca revitalizar una infraestructura histórica en desuso, abrir nuevas posibilidades de integración territorial y mejorar la calidad de vida de los habitantes del Este mendocino, uniendo producción, empleo y conectividad.