Por Agroempresario.com
Las heladas generalizadas que se registraron este lunes en la región núcleo del país trajeron una buena noticia para los productores agropecuarios: la posibilidad de avanzar con la siembra de trigo, especialmente en aquellos lotes que estaban comprometidos por el exceso de humedad. Las bajas temperaturas, combinadas con vientos del sudoeste, permitirán un rápido secado de los suelos, justo cuando se agota el plazo para sembrar los ciclos largos predominantes en la zona.
Según reportes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se registraron temperaturas mínimas extremas en diversas localidades: -4,6°C en Hernando, -2,9°C en Bengolea y -2,8°C en Colonia Almada. Estas condiciones, que continuarán a lo largo de la semana, allanan el camino para una etapa clave del calendario agrícola.
“El frío va a secar muy rápido, y eso nos da una oportunidad clave”, aseguró Alfredo Elorriaga, consultor de la BCR. El viento del sudoeste y las temperaturas bajo cero permitirán que muchos lotes de trigo en duda por el barro ahora puedan ser sembrados, indicó.
Este cambio climático llega en un momento crítico. “Es una muy buena noticia para la región y llega en un momento justo, muy oportuno”, expresó Cristian Russo, jefe de estimaciones agrícolas de la BCR. Esta semana se esperan tres eventos de heladas: el primero fue este lunes, el segundo llegará el miércoles, y el domingo se anticipa el más intenso.
Luego de días de lloviznas y alta humedad, este clima seco era lo que se necesitaba para continuar con la siembra de trigo. “Sobre todo porque es la última semana para los ciclos largos”, precisó Russo. Esto significa una oportunidad para recuperar parte del terreno perdido por los excesos hídricos.
“Veníamos con un descuento de 50.000 hectáreas en trigo por el barro. Esta ola de frío permite sembrar lotes que estaban casi descartados”, agregó. El viento persistente del sudoeste, junto con las temperaturas gélidas, generará las condiciones adecuadas para que los suelos drenen y estén listos para la siembra.
Además, el clima actual también favorece el cierre de la cosecha de soja. En zonas como el noreste de Buenos Aires, donde aún quedaban lotes por levantar, el frío permite terminar con una campaña que fue especialmente complicada.
El impacto positivo de las heladas no se limita a la siembra. Desde el Grupo de Estimaciones Agrícolas (GEA) de la BCR destacan que el frío ayuda a controlar plagas y malezas, especialmente en relación con el maíz guacho, que sirve de refugio para la chicharrita, plaga que afectó fuertemente al maíz en las últimas campañas.
“Ya se veían maíces guachos de más de un metro en los campos. Este frío es clave para reducir esas poblaciones y evitar problemas en la próxima campaña”, detallaron desde el GEA. Además, el control natural de las malezas permitirá una siembra más limpia y con menos presión de competencia, lo que también mejora las condiciones para cultivos como el maíz en fechas tardías.
La mejora climática trae alivio a un sector golpeado por el atraso en las tareas y la incertidumbre productiva. Con el trigo como protagonista de invierno, estas condiciones podrían ayudar a cumplir con las estimaciones iniciales de siembra y mejorar el panorama para los cultivos de primavera.
El avance de la siembra de trigo también es clave para sostener la rotación de cultivos y preparar los suelos para una campaña gruesa 2025/26 más equilibrada. Si el clima acompaña, esta semana puede marcar un punto de inflexión en un año que comenzó con complicaciones climáticas.