Por Agroempresario.com
El sábado 21 de junio quedará grabado en la memoria de todos los rojenses como una jornada histórica y llena de emoción. Desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas, el Centro Cultural y Educativo de Obras Sanitarias fue escenario de un evento sin precedentes: la visita de la Copa del Mundo 2022 obtenida por la Selección Argentina en Qatar, acompañada por la Copa América 2021 y la Finalissima ganada ante Italia en 2022. Tres trofeos, un mismo sentimiento y una ciudad entera movilizada.
La actividad fue organizada por La Liga de Fútbol de Rojas, con el valioso acompañamiento del Municipio de Rojas, a través de su Secretaría de Desarrollo Humano, y contó con la colaboración de Fundaico y su centro de día Sueños de Vida. El objetivo fue claro: brindar una experiencia inolvidable a los niños, jóvenes y familias del partido, promoviendo el sentido de pertenencia y la pasión por los colores celeste y blanco.
Desde temprano, delegaciones de todos los clubes locales —con sus escuelitas e inferiores— comenzaron a acercarse al predio, colmando el espacio de camisetas, banderas y entusiasmo. Durante toda la jornada, cientos de familias se acercaron para sacarse una foto con las tres copas, símbolo de una de las épocas más gloriosas del fútbol argentino.
Antes de habilitarse el acceso al público, se llevó a cabo un breve pero emotivo acto oficial. Román Bouvier, intendente de Rojas, dirigió unas palabras en las que agradeció a los organizadores y destacó “el enorme valor que tienen estas iniciativas para las nuevas generaciones”. A su turno, el presidente de La Liga, Manuel López, subrayó el rol social del fútbol en el desarrollo de los chicos y chicas. También hizo uso de la palabra Mario Echevarría, uno de los vocales del Comité Ejecutivo de la AFA, quien felicitó a Rojas por “convertir este evento en una fiesta de todos”.
No se trató solo de mostrar trofeos. La presencia de la Copa del Mundo, la Copa América y la Finalissima fue una excusa perfecta para reunir a la comunidad y celebrar un legado deportivo que sigue inspirando. El valor simbólico de estas copas traspasa el ámbito futbolístico: representan esfuerzo, perseverancia, trabajo en equipo y el sueño colectivo de todo un país.
Además, el evento sirvió para reforzar el lazo entre el deporte y las instituciones sociales del municipio. La fundación Fundaico participó activamente a través de su centro de día, Sueños de Vida, ofreciendo un buffet con productos caseros y vendiendo fotografías junto a las copas para recaudar fondos destinados a sus actividades. Una muestra concreta de cómo el deporte también puede ser motor de inclusión, solidaridad y desarrollo humano.
El evento también fue una oportunidad para que organizaciones y clubes locales mostraran su trabajo. El Club Boca Juniors de Rojas, por ejemplo, aprovechó la jornada para promocionar y vender su rifa 2025, una de las acciones que financia sus actividades anuales.
La articulación entre deporte, sociedad civil y gobierno local fue uno de los aspectos más valorados por los asistentes. Desde la Secretaría de Desarrollo Humano del municipio se destacó el compromiso de todos los actores involucrados en lograr que la jornada fuera segura, ordenada y disfrutable para todos. “Ver a los chicos con los ojos brillando frente a las copas no tiene precio. Este tipo de eventos también fortalecen el arraigo y la identidad local”, comentaron desde el equipo organizador.
Eventos como este demuestran que el fútbol va mucho más allá del espectáculo. En ciudades como Rojas, se convierte en una herramienta de cohesión social, educación en valores y motor de oportunidades. Por eso, el respaldo institucional a estos espacios es clave para seguir construyendo un tejido social más fuerte y participativo.
El éxito de la jornada también pone en agenda la importancia de que más localidades del interior tengan acceso a eventos de esta magnitud. La posibilidad de ver en persona la Copa del Mundo no solo emociona: inspira, motiva y conecta a las nuevas generaciones con el esfuerzo que implica alcanzar grandes metas.
Desde Agroempresario.com celebramos este tipo de iniciativas que vinculan deporte, comunidad e identidad local. Rojas dio una muestra ejemplar de organización, compromiso y amor por los símbolos que nos unen. Que esta jornada sea el puntapié inicial para muchas más, donde las copas sirvan como excusa para encontrarnos, compartir y soñar juntos.
Porque cuando el fútbol se vive con el corazón, y se combina con valores como la solidaridad, la educación y el arraigo, los resultados son mucho más importantes que los goles: son futuros construidos entre todos.