Por Agroempresario.com
Con fuerte énfasis en la integración energética, el desarrollo de infraestructura vial y el fortalecimiento de los lazos institucionales entre Argentina y Chile, se llevó a cabo en Neuquén la 39ª Edición del Comité de Integración de la Región de los Lagos. El evento, que reúne a autoridades gubernamentales, cámaras empresarias y organismos públicos de ambos países, tuvo lugar en el Centro de Convenciones Domuyo, durante dos jornadas marcadas por definiciones estratégicas.
El anfitrión del encuentro, el gobernador Rolando Figueroa, acompañado por el intendente de Neuquén capital, Mariano Gaido, fue quien dio la bienvenida a las delegaciones. En su discurso de apertura, Figueroa planteó una visión geopolítica que trasciende los marcos bilaterales tradicionales. “Necesitamos reconstruir la confianza entre Argentina y Chile, y proyectar una agenda regional desde la Patagonia hacia el Pacífico”, señaló.
Uno de los puntos centrales de la intervención de Figueroa fue la necesidad urgente de modernizar y mantener de forma eficiente los pasos fronterizos, actualmente sujetos a estructuras burocráticas centralizadas. “Muchos pasos dependen de Buenos Aires o Santiago. Necesitamos una gobernanza descentralizada que garantice condiciones mínimas de funcionamiento”, remarcó.
En este sentido, propuso tres obras claves para dinamizar la conectividad:
“El objetivo es conectar escénicamente nuestra cordillera con Chile. En dos años haremos 600 km de rutas: más de la mitad de lo construido en toda la historia de la provincia”, afirmó Figueroa.
En paralelo, el gobernador solicitó transformar el Paso Cardenal Samoré en un cruce con perfil turístico, evitando el tránsito de camiones por zonas urbanas como Villa La Angostura.
En materia energética, Figueroa fue contundente: “No podemos seguir con el paradigma de la escasez. Hoy tenemos gas para exportar seis veces el consumo de Argentina y Chile juntos durante 30 años”. A partir de esa afirmación, planteó la creación de una plataforma permanente de cooperación energética entre ambos países, para consolidar una nueva matriz de integración que reemplace el desfasado tratado de 1995.
Recordó los conflictos pasados en el suministro de gas a Chile y sostuvo que la seguridad jurídica debe abarcar a grandes empresas y también a pymes. Además, propuso avanzar con proyectos conjuntos de hidrógeno azul y exportación eléctrica generada a partir de gas, especialmente desde zonas como Rincón de los Sauces.
“Queremos alimentar nuestros parques industriales con electricidad generada con nuestro gas y enviar esa energía a Chile, replicando modelos de interconexión como los de Salta y San Juan”, explicó.
Figueroa también apuntó contra el centralismo de las grandes capitales. “Buenos Aires nos trata como el patio trasero. Pero nuestra mirada hoy está puesta en el Pacífico”, remarcó, destacando la sinergia estratégica entre Neuquén y Río Negro, en alusión al trabajo conjunto con el gobernador Alberto Weretilneck para impulsar un puerto patagónico exportador.
Con un discurso cargado de sentido histórico y emocional, el mandatario concluyó: “Nos une la historia, nos une la geografía, pero sobre todo, nos une un destino común. El mundo hoy está en guerra entre vecinos, nosotros elegimos crecer juntos”.
Durante la ceremonia de apertura también participaron autoridades nacionales y regionales de ambos países. Estuvieron presentes:
La Región de los Lagos se consolida así como un espacio institucional de diálogo profundo, con impacto directo en las economías regionales, el turismo, la logística y la seguridad energética del cono sur.
La cooperación público-privada, sumada a la voluntad política de articular intereses comunes, se transforma en una herramienta clave para trazar un futuro de desarrollo conjunto entre Argentina y Chile, desde la Patagonia hasta el Pacífico.