Por Agroempresario.com
En el marco del Día de la Bandera Nacional, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, presidió una emotiva ceremonia en el histórico Faro de Cabo Vírgenes, al sur de Río Gallegos, reafirmando su compromiso con un federalismo activo, cercano a las comunidades y centrado en el diálogo con los vecinos.
La conmemoración, que cada 20 de junio recuerda el paso a la inmortalidad del general Manuel Belgrano, creador de la insignia nacional, fue trasladada por decisión del Ejecutivo provincial a Cabo Vírgenes, un punto emblemático por su ubicación geográfica y relevancia histórica. El lugar, con 121 años de historia, marca el kilómetro cero de la Ruta Nacional 40 y es considerado uno de los sitios más australes de la provincia.
Durante el acto, el gobernador estuvo acompañado por autoridades provinciales, diputados, intendentes, concejales, efectivos de la Armada Argentina, Gendarmería Nacional, Servicio Penitenciario y Policía de Santa Cruz, además de familiares y vecinos de la zona. La ceremonia incluyó la participación de la banda de la Policía “14 de Noviembre” y la tradicional Jura a la Bandera de 140 cadetes y suboficiales.
En su discurso, Vidal destacó la importancia de rendir homenaje en lugares donde “se hace patria todos los días”. “Quisimos estar aquí porque este lugar representa esfuerzo, arraigo y soberanía”, sostuvo el mandatario. También subrayó que su gobierno recorre todo el “territorio grande y extenso” de Santa Cruz, en una clara señal de acercamiento a todas las localidades.
Uno de los ejes principales del mensaje del gobernador fue la necesidad de retomar valores fundamentales como el respeto a los símbolos patrios, la identidad nacional y el compromiso con el bien común. “Veo con mucha tristeza situaciones que antes no se veían. Debemos volver a ser buenas personas y construir una provincia, una sociedad y un país mejor”, reflexionó.
Vidal también celebró un avance histórico para la zona: la reciente inauguración del sistema eléctrico en el Faro de Cabo Vírgenes, tras más de un siglo de espera. “Es una decisión política que se debía tomar hace mucho tiempo y que hoy es una realidad”, expresó.
Además, agradeció el esfuerzo diario de las fuerzas de seguridad, especialmente de la Policía de Santa Cruz, y llamó a redoblar el compromiso: “Estén siempre al servicio de la comunidad y respeten nuestros símbolos”.
En otro tramo de su discurso, Vidal compartió detalles de su reciente gira por el interior provincial, que incluyó visitas a El Chaltén y Tres Lagos, donde hizo entrega de viviendas a vecinos y vecinas. “En El Chaltén hacía 13 años que no recibían la visita de un gobernador y 20 años que no se entregaban viviendas. Fue un momento muy especial para todos”, afirmó.
El gobernador reconoció que la entrega de viviendas no resuelve todos los problemas, y que existe un “reclamo genuino” por la ampliación del ejido urbano en la localidad. En ese sentido, explicó que el gobierno provincial ya trabaja con entes nacionales y el sector privado para alcanzar una solución concreta dentro de su gestión.
“El federalismo no se declama, se practica. Hay que caminar la provincia, hablar con los vecinos, escuchar sus problemas y gestionar soluciones. Esa es nuestra manera de gobernar”, subrayó Vidal.
En un contexto nacional complejo desde el punto de vista económico y social, el mandatario pidió “paciencia y calma” a los santacruceños, y aseguró que las medidas implementadas comienzan a mostrar resultados. “Las cosas se empiezan a encaminar. Sabemos que no es fácil, pero tenemos un rumbo claro y mucha voluntad de trabajo”, concluyó.
Con gestos simbólicos y acciones concretas, Claudio Vidal refuerza su compromiso con un modelo de gestión más cercano, participativo y federal. Desde los confines del sur argentino, su mensaje busca resonar en toda la provincia y proyectarse hacia un futuro más integrado y equitativo para los santacruceños.