Chocolinas cumple 50 años: cómo la icónica galletita argentina conquista hogares y mercados del mundo

Por Agroempresario.com

La industria alimentaria argentina tiene íconos que traspasan el consumo y se convierten en fenómenos culturales. Uno de ellos es Chocolinas, la histórica galletita de la marca Bagley que este año celebra su 50° aniversario con cifras impactantes: más de 530.000 unidades se fabrican por hora en la planta de Salto, provincia de Buenos Aires, y cuatro de cada diez hogares en el país la incluyen en su alacena.

El festejo oficial por el medio siglo de la marca tuvo lugar en el Planetario Galileo Galilei de la Ciudad de Buenos Aires el pasado 28 de junio, donde más de 15.000 personas participaron de una jornada repleta de juegos, experiencias sensoriales y, por supuesto, chocotorta. Esta celebración reafirmó no solo el posicionamiento comercial de Chocolinas, sino también su fuerte arraigo emocional en la memoria colectiva de los argentinos.

Fundada en 1975 por Bagley, una empresa centenaria que hoy forma parte del Grupo Arcor, Chocolinas se consolidó como un producto clave del segmento de galletitas secas de valor. Su versatilidad la hizo parte de meriendas, desayunos y repostería casera. El 50% de sus consumidores la elige como snack, mientras que el otro 50% la utiliza como base de postres, siendo la chocotorta el mayor exponente de esta tendencia.

La chocotorta, receta creada en 1982 por una publicista, se volvió un fenómeno de marketing orgánico: sin campañas masivas, la combinación de Chocolinas con dulce de leche y queso crema se transformó en un clásico argentino, transmitido de generación en generación. Hoy, hay más de 480.000 publicaciones en Instagram bajo el hashtag #chocotorta, y más de 580.000 personas siguen a Chocolinas en redes sociales.

“Nos emociona haber compartido este aniversario con miles de personas que hicieron de Chocolinas parte de sus historias personales. Este festejo fue un tributo a la memoria afectiva de los argentinos”, declaró Natalia Colla, Grouper de Bagley Argentina, durante el evento que incluyó juegos como el Desafío Chocolinas, la Experiencia Chocotorta y miles de porciones repartidas del postre insignia.

Pero el fenómeno no se detiene en las góndolas argentinas. Chocolinas también avanza en su expansión internacional. Actualmente se exporta a mercados como Uruguay, España, Paraguay, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica y Bolivia. Esta internacionalización se apalanca en la capacidad logística y comercial del Grupo Arcor, el mayor exportador de golosinas de Argentina, Chile y Perú, y dueño de un portafolio diversificado que incluye alianzas estratégicas y cobrandings con marcas como Cofler y bon o bon.

Según datos oficiales, Bagley —que opera 49 plantas industriales y emplea a más de 20.000 personas— registró ventas netas por US$ 3.800 millones en 2024. Chocolinas figura entre las 10 marcas más vendidas en volumen dentro del grupo, lo que ratifica su peso estratégico.

A lo largo de estas cinco décadas, la marca supo adaptarse a los cambios del mercado sin perder su esencia. Desde renovaciones en su packaging hasta nuevas variantes de sabor y colaboraciones con otras marcas, cada paso fue pensado para reforzar el vínculo emocional con los consumidores y captar nuevas generaciones.

Chocolinas no es solo una galletita. Es parte de la identidad nacional, un símbolo de momentos compartidos, de la cocina casera y de la creatividad culinaria. En un contexto donde la industria alimentaria busca cada vez más conectar emocionalmente con los consumidores, Chocolinas es un caso de éxito que combina nostalgia, innovación y una estrategia comercial sólida.

A 50 años de su creación, la marca no solo se mantiene vigente, sino que crece. Y lo hace al ritmo de 530.000 unidades por hora.