Las tendencias para 2018 en maquinaria agrícola

Según Mario Bragachini, técnico del INTA Manfredi, “en los próximos 10 años se producirá una revolución agrícola global que provocará cambios de paradigmas productivos, comparables a lo que produjo la irrupción del tractor diésel en las décadas del 50/60 del siglo pasado”.

En la Argentina existen 890 pymes que producen máquinas y agropartes, y 290 que generan agrocomponentes metalúrgicos y electrónicos de alta y baja complejidad. En total, se generan 80.000 puestos de empleo, entre directos e indirectos.

Las estimaciones indican que el 2017 culminará con un ingreso de US$1.100 millones en el mercado local, mientras que la suma por los despachos al exterior será de alrededor de US$100 millones.

Bragachini explicó que “hay una caída de exportaciones por falta de competitividad del dólar y, por la misma razón, un aumento significativo de las importaciones”. En ese sentido, dijo que “el Gobierno operó medidas de quita de aranceles y complejidad para las exportaciones, lo cual fue muy bien recibido por el sector”, además de implementar “una línea de créditos de prefinanciación de exportaciones del Banco Bice muy buena”. No obstante, consideró que “el costo argentino es crucial en la competitividad empresarial del sector, y es difícil alcanzar competitividad por precio”.

De cara a 2018, el especialista proyecta un aumento en la demanda de equipos de forraje conservado, cabezales para girasol y maíz, tolvas de grano de gran tamaño, y estiercoleras de líquido y sólido.

Asimismo, advirtió que se incrementará la utilización de fertilizadoras de sólido al voleo y de encaladoras, así como el almacenamiento en silo bolsa de diez pies.

Por otra parte, Bragachini sostuvo que se debe seguir con la línea de créditos de tasas subsidiadas por el Banco Nación, y volver a un nivel de exportación del 25% de la facturación, que actualmente se encuentra en el orden del 10%.

Según el técnico, la mayor parte de las adquisiciones en el mercado interno se realizan gracias al crédito del Banco Nación. Sin embargo, Bragachini manifestó que el subsidio de tasa sólo debería correr para la máquina de industria nacional.

“Hoy, la Argentina posee una balanza comercial negativa en US$600 millones en máquinas de procesos agroalimentarios, por lo que es necesario una rápida reconversión hacia máquinas de manufactura para abastecer a las pequeñas pymes agroalimentarias en origen”, concluyó.