Por Agroempresario.com
Para quienes buscan una escapada cerca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: General Belgrano, un pueblo bonaerense que combina tradición, buena gastronomía y naturaleza en estado puro. A solo dos horas en auto desde la capital, este destino se posiciona como el refugio ideal para quienes desean descansar sin alejarse demasiado.
El principal atractivo de General Belgrano en invierno es su famoso “bosque encantado”. Este espacio natural cuenta con senderos sombreados y vegetación frondosa que invitan a disfrutar de caminatas tranquilas, en un ambiente sereno y fresco. El silencio del bosque y el crujir de las hojas bajo los pies generan una experiencia revitalizante para visitantes de todas las edades.
Pero la oferta gastronómica también es un punto fuerte de General Belgrano. Sus parrillas tradicionales ofrecen asados, guisos de campo, empanadas caseras y postres regionales que conquistan a locales y turistas. Para complementar la comida, nada mejor que una copa de vino tinto o una cerveza artesanal local, mientras se disfruta del calor de un fogón a leña que hace que el ambiente sea cálido y acogedor durante las frías jornadas.
En el corazón del pueblo se encuentra “El almacén”, una antigua casona de 1907 que conserva vitrales y objetos antiguos, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y cultura local. Este sitio es uno de los tesoros arquitectónicos que dan identidad a General Belgrano y ofrece un recorrido por el pasado.
El invierno en General Belgrano se caracteriza por un ritmo pausado, perfecto para quienes desean desconectarse del estrés urbano. Los paisajes rurales, las caminatas por el bosque y la gastronomía típica local convierten a este destino en una joya escondida de la provincia de Buenos Aires.
Seguir las señales hacia General Belgrano.
El trayecto es de aproximadamente 160 km y dura cerca de dos horas, dependiendo del tráfico.