Por Agroempresario.com
El espíritu competitivo y de excelencia genética volvió a hacerse presente en la 137ª Exposición Rural de Palermo. En un escenario marcado por la apuesta a la calidad, los remates de bovinos no solo batieron récords de precios, sino que también reflejaron el compromiso de los criadores por sostener la inversión en genética animal, aún en un contexto económico desafiante.
Uno de los momentos más destacados se vivió con el remate de un toro Angus apodado “Picante”, de dos años de edad, perteneciente a la cabaña Arandú S.A. El ejemplar, que había sido galardonado con el Primer Premio Individual, fue vendido por $115 millones, marcando un nuevo hito en la historia de la exposición. Los compradores fueron Semex Argentina y Siam, quienes se unieron para asegurar al prometedor reproductor dentro de sus programas de mejora genética.
El toro será incorporado al programa de reproducción Select Debernardi, desde donde se comercializará semen a nivel nacional e internacional, consolidando su rol como un reproductor de elite. En la transacción también participaron reconocidas cabañas del sector como La Rubeta, La Llovizna, La Ñata, Indio Nuevo, La Benedicta y Comahue, lo que reafirma el valor estratégico del animal para el mejoramiento genético de la raza Angus.
Otro punto alto de la jornada lo protagonizó un ternero Angus del BOX 39, R.P. 9208, perteneciente a la cabaña La Rubeta, propiedad de Rubeta S.A. y Gustavo Mato. Este ejemplar, que había sido seleccionado como Tercer Mejor Macho, fue vendido en $45 millones por el 50% de su propiedad. La puja comenzó en $30 millones y, tras una intensa disputa, fue adquirido por Julio Malanga, Patricia Iglesias, Frigorífico Modelo de Uruguay, Carlos Scian y Conrado Stornini.
Los remates continuaron con cifras sorprendentes en otras razas. En el marco del Brangus Show, organizado por la Asociación Argentina de Brangus, se destacó la venta de una hembra del Lote 1, premiada como Tercera Mejor Hembra. La mitad del ejemplar fue adquirida en $44 millones por los criadores Andrés y Jorge Moutous.
En ese mismo evento, se subastaron embriones a un promedio de $2.340.000 cada uno, mientras que las 770 dosis de semen ofrecidas oscilaron entre $10.000 y $108.000, según calidad y procedencia. En toros, el precio máximo alcanzó $18 millones, y el promedio general fue de $13.625.000. Las vaquillonas promediaron $24 millones por el 50% de su valor, mostrando gran interés por parte de los compradores.
La noche Braford también tuvo su momento de gloria. Una ternera fue vendida en $54 millones por la mitad de su propiedad, mientras que los toros Braford se comercializaron en rangos que fueron desde $8 millones hasta $36 millones. Las vaquillonas preñadas no se quedaron atrás y se subastaron entre $10 y $10,5 millones.
En total, se remataron 83 embriones a beneficio de la Asociación Argentina de Braford, con precios que oscilaron entre $600.000 y $6,2 millones, lo que refleja el fuerte compromiso solidario del sector.
Estos números dejan en claro que, más allá de la coyuntura económica, el sector ganadero sigue apostando con fuerza por la calidad genética, la inversión productiva y la expansión de la ganadería argentina a nivel internacional.