Por Agroempresario.com
En una jornada marcada por el simbolismo político y productivo, el presidente Javier Milei encabezó el acto inaugural de la 137a. Exposición Rural de Palermo, donde pidió al campo apoyar decididamente el modelo económico de su gobierno. Frente a las tribunas colmadas y con un despliegue de funcionarios de alto nivel, el mandatario anunció una baja de retenciones para varios productos agropecuarios y enfatizó: “Este modelo necesita del campo, y el campo necesita que lo dejen trabajar”.
Acompañado por su hermana Karina Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, el jefe de Estado llegó al predio de Palermo en la caja de una camioneta negra. Fue recibido por el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, y una comitiva nutrida que incluyó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello; el ministro de Defensa, Luis Petri; el canciller Gerardo Werthein; y el titular de ARCA, Juan Pazo.
En su discurso, Milei anunció reducciones en las retenciones a la carne vacuna y aviar (del 6,75% al 5%), al maíz (del 12% al 9,5%), al sorgo (del 12% al 9,5%), al girasol (del 7% y 5% al 5,5% y 4%), a la soja (del 33% al 26%) y a sus subproductos (del 31% al 24,5%). “Estas reducciones son permanentes y no tendrán marcha atrás mientras yo sea Presidente. Eliminar las retenciones es una obsesión de nuestra gestión”, sostuvo.
Con un tono electoral, y a menos de tres meses de las elecciones legislativas, Milei se mostró desafiante frente a las críticas recibidas por sus viajes internacionales y respondió sin nombrarla a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien finalmente no asistó al acto pese a haber confirmado su presencia. “Nuestros viajes son de provecho económico. Muy pronto tendremos grandes noticias en el plano internacional”, aseguró.
El Presidente reivindicó el rol del agro como motor económico nacional: “El campo es el sector más productivo del país. Invierte, innova, genera divisas. Queremos devolverle al productor lo que es suyo: el fruto de su esfuerzo”. En ese contexto, llamó a acompañar su modelo de gobierno, basado en la libertad económica, la reducción del Estado y la apertura al comercio internacional.
Por su parte, Nicolás Pino fue contundente en su mensaje: “Las retenciones no son un problema sectorial. Son un flagelo para el bien común. El campo no es un aliado partidario: es un aliado de la Argentina”. Con datos en mano, recordó que desde 2002 el Estado recaudó más de US$200.000 millones por retenciones y cuestionó: “¿Qué se hizo con ese dinero?”.
Pino también puso el foco en los impuestos provinciales y municipales que afectan al agro, como Ingresos Brutos y tasas viales, al tiempo que reivindicó la independencia judicial. Sin nombrarla, celebró el cumplimiento de la condena a la expresidenta Cristina Kirchner y criticó la expropiación de YPF bajo la gestión de Axel Kicillof.
El acto contó con momentos emotivos y simbólicos. Pino obsequió a Milei un pisapapeles de marfil con el logo de la SRA, gesto que evocó la escena del año pasado cuando el Presidente manifestó su deseo de tener uno igual. Tras el discurso, ambos se fundieron en un abrazo y se intercambiaron los textos pronunciados.
Durante el desfile de los grandes campeones, Milei subió a una cosechadora y recibió una cucarda de un jinete y un casco con la bandera argentina de manos del polista Adolfo Cambiaso. En su recorrido por el predio, visitó los pabellones de caballos de polo y se sacó fotos con productores y funcionarios.
El mensaje de Milei dejó en claro que busca afianzar su vínculo con el campo, no solo como base económica sino también como respaldo electoral. En su discurso no hubo medias tintas: el Presidente pidió el apoyo explícito del sector a su modelo. Y lo hizo con hechos concretos, como la reducción de las retenciones, pero también con gestos simbólicos y una narrativa de libertad, esfuerzo y orgullo productivo.