Por Agroempresario.com
En el marco de la Exposición Rural de Palermo 2025, la vitivinicultura argentina vivió una semana clave para su posicionamiento tanto nacional como internacional. Las dos entidades que lideran el desarrollo del sector —la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y Wines of Argentina (WOFA)— firmaron acuerdos estratégicos con la Sociedad Rural Argentina (SRA) para fomentar prácticas sostenibles, mejorar la competitividad y avanzar hacia una presencia más sólida del vino argentino en los mercados del mundo.
Con un entorno repleto de actividades, presentaciones técnicas y vínculos institucionales, el vino argentino aterrizó en Palermo con el claro objetivo de tomar vuelo global, consolidándose como un producto emblemático del país junto con la carne vacuna.
En un contexto de cambio climático, presión sobre los recursos naturales y demandas crecientes de consumidores responsables, la sostenibilidad se convirtió en un pilar esencial para la industria vitivinícola. Con este horizonte, Nicolás Pino, presidente de la SRA, y Magdalena Pesce, CEO de Wines of Argentina, firmaron un Acuerdo Marco de Cooperación que tiene como foco principal el desarrollo de estrategias conjuntas orientadas a la innovación, el posicionamiento internacional y la sustentabilidad productiva.
“Entre los principales temas del acuerdo se destacan la implementación articulada de programas de formación, asistencia técnica y certificación en sostenibilidad”, comunicaron desde La Rural, enfatizando la necesidad de incentivar la participación activa de productores, técnicos y todos los actores clave de la cadena agroalimentaria.
En paralelo, Coviar también suscribió un convenio con la Sociedad Rural con el objetivo de llevar adelante acciones conjuntas orientadas a la medición de huellas organizacionales, la promoción de certificaciones sostenibles y la generación de incentivos económicos y financieros para el sector.
La participación de Coviar en La Rural estuvo marcada por una agenda institucional activa que incluyó exposiciones técnicas, paneles con expertos, vínculos institucionales y presentaciones de herramientas innovadoras.
Una de las actividades destacadas fue la presentación de la Calculadora de Agua y Carbono de la Vitivinicultura Argentina, desarrollada en conjunto con el INTA y ProSustentia. Esta herramienta permite medir el impacto ambiental de las actividades productivas y representa un avance fundamental hacia la trazabilidad y la certificación de prácticas sostenibles.
También se realizó el panel técnico titulado “Ciclo de vida vitivinícola: Huella de carbono y agua”, a cargo de investigadoras como Bárbara Civit y Roxana Piastrellini (UTN – Conicet), junto con Romina Palazzo y Virginia Furlani (Coviar). Esta exposición fue clave para continuar posicionando al vino argentino como un producto comprometido con el ambiente.
Durante el evento, Coviar también hizo hincapié en el rol estratégico del enoturismo como motor de desarrollo territorial y herramienta de promoción de la identidad argentina. El turismo del vino representa una gran oportunidad para las provincias vitivinícolas, conectando paisajes, cultura, gastronomía y producción local.
Según explicó Mario González, presidente de Coviar, “la vitivinicultura es una actividad intensiva en mano de obra, que genera arraigo en el campo argentino. Sabemos que debemos enfocarnos en soluciones: representamos eslabones diversos pero valiosos y necesitamos eficiencia en cada parte de la cadena”.
Este enfoque integral se vincula con los ejes del Plan Estratégico Vitivinícola 2030, que propone una transformación profunda del sector basada en la sostenibilidad, la innovación tecnológica, la articulación público-privada y la internacionalización.
La magnitud del sector vitivinícola argentino se refleja en cifras contundentes. Con 199.946 hectáreas de viñedos en 18 provincias y 856 bodegas elaboradoras activas, Argentina ocupa el 8° lugar mundial como productor, es el 9° mayor consumidor y el 11° exportador de vinos en volumen. En 2024, las exportaciones alcanzaron los 933 millones de dólares, consolidando al vino como un producto central para la economía regional.
Esta dimensión explica por qué el sector vitivinícola argentino está presente en eventos estratégicos como La Rural de Palermo, generando sinergias con otras industrias clave, como la ganadería, y reforzando la identidad agroalimentaria nacional.
Otro hito de la participación de Coviar en la Expo Rural fue la reunión de trabajo en torno a la reglamentación del Decreto 462/2025, que modifica aspectos de la Ley de Vinos y la operatoria del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
En este encuentro, encabezado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, participaron también los ministros de Producción de Mendoza y San Juan, junto a representantes del sector empresarial, cámaras vitivinícolas y funcionarios provinciales y nacionales.
Desde Coviar plantearon la importancia de avanzar en un proceso de modernización institucional, simplificación normativa y desburocratización, sin perder de vista la calidad y genuinidad del vino argentino, atributos esenciales para su reconocimiento global.
Gracias a un acuerdo entre Coviar y la SRA, la campaña institucional “Vino, Carne y Campo” tuvo una presencia destacada en pantallas y espacios centrales de La Rural, como la pista principal y El Cubo, generando una visibilidad inédita para el vino argentino en este evento de gran alcance.
Además, en alianza con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), se desarrollaron actividades de promoción conjunta en el espacio “Patio Brangus”, donde la sommelier Marcela Rienzo lideró experiencias sensoriales y espacios de maridaje entre vinos y carnes, fortaleciendo así el vínculo entre dos productos emblemáticos del país.
Lo que se vivió en Palermo fue mucho más que una feria. Fue una muestra del dinamismo, la articulación y la proyección de un sector que apuesta fuerte al desarrollo sostenible, la innovación tecnológica y la consolidación de una identidad nacional basada en el trabajo, la calidad y el compromiso ambiental.
La presencia activa de Coviar y Wines of Argentina, los acuerdos con la Sociedad Rural y el despliegue de actividades técnicas y promocionales demuestran que el vino argentino no solo busca crecer en volumen, sino también en valor agregado, reputación y protagonismo internacional.
En definitiva, el vino argentino aterrizó en Palermo, pero su rumbo está claro: tomar vuelo hacia nuevos horizontes.