En la quinta temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a Alex Rojas Guido, Embajador de Costa Rica en Argentina, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el dialogo, el diplomático compartió sus impresiones luego de tres meses viviendo en el país. Aprovechó la oportunidad para destacar los principales atributos de Costa Rica —biodiversidad, clima, bienestar social y cultura— y planteó una agenda de colaboración con Argentina, centrada en agroindustria sostenible, turismo y protección ambiental.
Desde el inicio, Alex Rojas Guido expresó su profundo agradecimiento por la recepción cálida y cordial que ha tenido en Argentina durante sus primeros meses allí. Destacó la hospitalidad de los argentinos y aseguró que se sintió plenamente integrado y valorado. Afirmó con emotividad que “hoy me he sentido en casa”. Esta conexión emocional fue el punto de partida para exponer su orgullo como embajador de un país pequeño, pero que ostenta el 6 % de la biodiversidad mundial. Subrayó que Costa Rica combina una geografía rica en selvas tropicales, tierras altas, volcanes y costas tanto del Pacífico como del Caribe, y que esta diversidad natural está acompañada por una sociedad cálida, amable y orgullosa de su historia y cultura.
Remarcó también su posición geográfica en Centroamérica, lo que ha valido a Costa Rica el apelativo de “ombligo de las Américas”. Esta ubicación le otorga ventajas únicas: acceso natural a dos océanos, múltiples microclimas en distancias cortas, y presencia de ecosistemas diversos. Según el embajador, esa condición estratégica le permite ofrecer oportunidades de cooperación internacional centradas en conservación, turismo ecológico y producción agropecuaria diferenciada con identidad territorial. Invitó al público argentino a descubrir un país que, aunque no es extenso en superficie, posee una riqueza natural que seduce y aporta valor global.
Alex detalló cómo Costa Rica es un laboratorio viviente de microclimas: zonas costeras con temperaturas cálidas pueden estar a pocos kilómetros de zonas montañosas donde el clima desciende significativamente. Estas variaciones térmicas, provocadas por la orografía volcánica y la cercanía de océanos, generan oportunidades únicas para la producción agrícola diversificada —desde café de altura hasta frutas tropicales de costa— y para el desarrollo de turismo en distintas altitudes y climas.
El embajador explicó que el país mantiene reservas naturales continuas y bosques exuberantes gracias a su régimen de lluvias, que se extiende durante nueve meses al año. Según la clasificación de National Geographic, Costa Rica posee uno de los mejores climas del planeta y forma parte de las llamadas “zonas azules” —regiones donde la población vive más de 100 años con buena salud física y mental. Esa longevidad, dijo, se vincula con el estilo de vida activo, la dieta rica en productos frescos y el acceso temprano a servicios de salud y educación, elementos que resaltan una visión integral del bienestar humano.
Además, destacó que el país es pionero en prácticas de conservación ambiental, con alianzas público-privadas para proteger parques nacionales, mantener corredores biológicos y fomentar el turismo sostenible que respeta los ecosistemas. Todo esto ha convertido a Costa Rica en un referente global de estilo de vida saludable, con ciudadanía activa, interés por el entorno natural y una perspectiva de futuro basada en la sustentabilidad.
El embajador compartió que Costa Rica abolió su ejército hace décadas, destinando esos recursos a educación y salud. Afirmó con orgullo que “las armas se cambiaron por lápices”, una metáfora que resume el compromiso nacional con la paz, la educación pública y el bienestar ciudadano. Se refirió al legado de José Figueres Ferrer, quien tomó esa decisión y derivó el presupuesto militar hacia el sistema educativo, la salud pública y la seguridad social.
Alex destacó el rol fundamental de la Caja Costarricense de Seguro Social, una institución que garantiza atención médica universal y prevención desde la infancia hasta la tercera edad. El sistema está organizado para ofrecer consultas, exámenes preventivos y seguimiento continuo, permitiendo que la población se mantenga saludable y activa. La educación estatal también es de acceso libre, con esfuerzos constantes por mejorar infraestructura escolar, equipamiento y formación docente. Esta estrategia ha consolidado una sociedad con elevada esperanza de vida, bajo índice de mortalidad infantil y una base profesional con capacidad de innovar en sectores clave como el agro, el turismo y el emprendimiento tecnológico.
Rojas Guido expresó su entusiasmo por el potencial del turismo costarricense: visualiza Argentina como fuente de visitantes interesados en playas, montañas, biodiversidad y sol. Comentó que se está evaluando la posibilidad de implementar un vuelo directo entre ambos países, facilitando así el flujo turístico y la promoción cultural mutua. También destacó el papel del café gourmet costarricense: un producto emblemático que ha ganado reconocimiento internacional por su calidad, aroma y origen, y que representa una oportunidad de comercio e intercambio gastronómico entre ambas naciones.
El embajador mencionó la producción de frutas tropicales como piña, papaya, mango y banano, cultivadas en condiciones climáticas ideales y exportadas a mercados exigentes como Europa y Estados Unidos, en piña es el principal exportador mundial. Recordó las ferias agrícolas familiares que se realizan los fines de semana en Costa Rica: espacios donde productores pequeños ofrecen frutas, verduras y productos artesanales directamente a los consumidores, fomentando proximidad, economía local y cultura comunitaria. Destacó que estas ferias son también puntos de encuentro familiar y social, y comparó su dimensión con la de la Exposición Rural en Argentina, resaltando el valor de la tradición y la identidad territorial.
El embajador elogió el trabajo argentino en conservación y protección marítima, mencionando la labor de la Prefectura en la vigilancia de costas y gestión de los recursos hídricos. Señaló que Costa Rica podría beneficiarse de compartir experiencias con Argentina en pesca sostenible, manejo costero y tecnología de monitoreo oceánico. Asimismo, se refirió al desarrollo espacial argentino como un área de cooperación posible en ciencias, tecnología y educación superior.
Alex planteó que la colaboración bilateral puede incluir formación técnica, intercambio académico y proyectos conjuntos en biotecnología, agroenergía o biodiversidad. Dijo que Costa Rica podría aprender del enfoque argentino en agrotecnología, manejo de cuencas y conservación de ecosistemas, adaptando esas experiencias al contexto costarricense para fortalecer su resiliencia ambiental y soberanía alimentaria.
Aunque Costa Rica no es un país grande, produce café de excelente calidad, considerado entre los mejores del mundo. Alex destacó que esa experiencia puede vincularse con Argentina, en especial en sectores como café especial, frutas tropicales, agricultura orgánica y bioeconomía. Propuso alianzas productivas que integren tecnología, bien común y preservación ambiental.
El embajador sugirió que Costa Rica y Argentina podrían desarrollar proyectos conjuntos centrados en producción sostenible, uso eficiente del agua, trazabilidad de alimentos y acceso a mercados internacionales. Además, invitó a explorar oportunidades de inversión mutua en agroindustria, turismo ecológico, café exportable y emprendimientos verdes con impacto regional. Subrayó que un enfoque conjunto potenciaría a ambos países como actores relevantes en la agenda latinoamericana de producción responsable y comercialización diferenciada.
Alex Rojas Guido reivindicó una identidad costarricense cimentada en valores como la convivencia pacífica, la protección ambiental, la salud pública y la educación accesible. Explicó que estas convicciones orientan su política internacional y su visión de cooperación bilateral. Señaló que Costa Rica quiere posicionarse como un país que ofrece no solo productos naturales, sino también prácticas sociales y ecológicas que pueden inspirar proyectos compartidos con Argentina.
El embajador concluyó su intervención con una mirada hacia el futuro: invitó a fortalecer lazos en turismo de naturaleza, agroindustria sostenible, investigación científica, conservación ambiental y tecnología verde. Definió a Costa Rica como un país "pequeño en superficie, pero grande en corazón, biodiversidad y compromiso global", con el deseo de trabajar de la mano con Argentina para construir un modelo regional más justo, innovador y sostenible.