Por Agroempresario.com
Ford Motor Company anunció una inversión histórica de aproximadamente USD 5.000 millones para desarrollar una nueva plataforma universal de vehículos eléctricos (EV), marcando un cambio disruptivo en la industria automotriz mundial. La iniciativa, presentada en Michigan, busca replicar el impacto histórico del Modelo T, que popularizó la línea de montaje y democratizó el uso del automóvil.
La compañía estadounidense apuesta a que esta transformación permitirá fabricar vehículos eléctricos más accesibles, competitivos y eficientes, con reducción de costos y tiempos de producción, manteniendo altos estándares de diseño, innovación y confort. Jim Farley, presidente y CEO de Ford, explicó que “todos hemos vivido demasiados ‘intentos universitarios’ fallidos por parte de fabricantes de Detroit para producir vehículos accesibles, que terminan con plantas inactivas, despidos e incertidumbre. Esto debía ser un negocio sólido, sostenible y rentable”.
El primer modelo de la nueva plataforma universal EV será una pickup mediana doble cabina, equivalente a la Ford Ranger actual, que estará disponible en 2027 en Estados Unidos con un precio inicial cercano a USD 30.000. Según Farley, la Plataforma Universal EV reduce un 20% la cantidad de piezas respecto a un vehículo convencional, requiere un 25% menos de elementos de fijación y disminuye en un 40% las estaciones “dock-to-dock” necesarias en la planta, reduciendo los tiempos de ensamblaje en un 15%.
Doug Field, director de eléctricos, digital y diseño de Ford, destacó: “Nos inspiramos en el Modelo T, el auto universal que cambió el mundo. Aplicamos ingeniería de primeros principios para hacer vehículos divertidos de conducir y competitivos en precio”.
La nueva arquitectura EV permitirá producir distintos tipos de vehículos eléctricos, desde pickups hasta SUVs y vans, con el mismo conjunto de componentes modulares.
La innovación también se centra en la electrificación. Ford será el primer fabricante en producir baterías prismáticas de litio-ferrofosfato (LFP) en Estados Unidos, en su BlueOval Battery Park Michigan. Estas baterías LFP, integradas estructuralmente al piso del vehículo, permiten optimizar el espacio interior y reducir el centro de gravedad, mejorando el manejo y la seguridad.
Aunque las baterías LFP son menos eficientes que las de litio con cobalto y níquel, su bajo costo contribuye a abaratar el componente más caro de un auto eléctrico. Esta estrategia apunta a ofrecer vehículos eléctricos accesibles y competitivos frente a la industria china y otros fabricantes internacionales.
La Plataforma Universal EV rompe con la linealidad tradicional de las líneas de ensamblaje. En lugar de una cinta transportadora única, tres subconjuntos avanzan por líneas separadas y se integran al final del proceso. Este esquema se complementa con grandes piezas de aluminio fundido que reemplazan componentes más pequeños y kits de montaje que acompañan al producto, mejorando la ergonomía y calidad de operación.
Bryce Currie, vicepresidente de Manufactura para América, señaló: “Esperamos avances ergonómicos y reducción de complejidad que se traducirán en importantes ganancias de calidad y costo”.
El primer vehículo de esta plataforma contará con aceleración comparable a un Mustang EcoBoost, frunk delantero, gran capacidad de carga en la caja trasera y cableado 1,3 kilómetros más corto y 10 kilos más liviano que el de su SUV eléctrico anterior. Estas innovaciones permiten ensamblar la pickup hasta un 40% más rápido que en sistemas tradicionales.
La inversión también asegura la creación y sostenimiento de más de 4.000 puestos de trabajo en Louisville y BlueOval Battery Park Michigan, reforzando la economía local y consolidando el liderazgo de Ford en la producción de vehículos eléctricos.
La compañía prevé expandir la plataforma para fabricar SUVs, vehículos utilitarios y posiblemente un B-SUV eléctrico inspirado en modelos como el Ford Ecosport. El objetivo es ofrecer autos eléctricos accesibles que compiten globalmente, ampliando la presencia de la marca en mercados domésticos y de exportación.
El enfoque integral combina ingeniería avanzada, modularidad, eficiencia operativa y producción de baterías propias, replicando de forma moderna el efecto que tuvo el Modelo T: democratizar el acceso a los automóviles y transformar la industria.
La pickup eléctrica mediana doble cabina será el primer ejemplo tangible de esta transformación, mientras que la Plataforma Universal EV sentará las bases para futuros vehículos eléctricos más asequibles y versátiles. La estrategia de Ford pone énfasis en sostenibilidad, competitividad y democratización del mercado eléctrico, asegurando que la empresa se mantenga a la vanguardia del sector automotriz en la transición hacia la electrificación global.