Por Agroempresario.com
La localidad de San Rafael, situada a 235 km de la ciudad de Mendoza, se destaca por la riqueza de sus entornos naturales y el encanto de sus calles. Entre sus paisajes más impresionantes se encuentra el Cañón del Atuel, ubicado aguas abajo del Lago El Nihuil, un escenario que refleja millones de años de historia geológica y la fuerza de la naturaleza.
El nombre “Atuel” proviene del vocablo indígena Latuel, que significa “Alma de la Tierra”, un homenaje perfecto a los paisajes que recorre el río, llenos de energía y vida. Sus formaciones rocosas, con millones de años de antigüedad, convierten al cañón en un lugar ideal para quienes buscan combinar aventura, historia y fotografía.
El Cañón del Atuel comienza en el Embalse El Nihuil, a 75 km de San Rafael, y se extiende hasta desembocar en el Embalse Valle Grande. Para acceder, los visitantes deben tomar la Ruta Provincial 144 y luego girar a la izquierda en la Ruta 180. Recorrer el cañón puede llevar entre 2 y 4 horas, dependiendo de las actividades elegidas, y su tramo final se encuentra a solo 10 minutos de San Rafael.
Quienes prefieren explorar a su propio ritmo pueden alquilar un auto y planificar su itinerario, disfrutando de paisajes únicos y de la libertad de detenerse en cada mirador o sendero que despierten su interés.
El Cañón del Atuel ofrece una amplia variedad de actividades para todos los gustos. Sus senderos recorren formaciones rocosas de colores, corrientes del río Atuel y embalses. A la vera de las represas se encuentran espacios verdes, ideales para mountain bike, senderismo, trekking, montañismo y avistaje de aves, incluyendo cóndores que sobrevuelan la zona.
Algunos de los senderos más destacados incluyen:
El Embalse Valle Grande, ubicado al final del recorrido, es uno de los más deslumbrantes de la región. Sus aguas tranquilas y claras reflejan las formaciones rocosas que lo rodean, ofreciendo un espacio ideal para la pesca deportiva, paseos en catamarán o simplemente para disfrutar de un día de relax.
Las orillas del río Atuel, que nace a 3.500 metros sobre el nivel del mar y es alimentado por glaciares de los Andes, permiten realizar caminatas, picnics y sesiones de fotografía sin necesidad de involucrarse en corrientes fuertes. La ruta dentro del cañón está abierta las 24 horas, los 7 días de la semana, y no requiere pago de entrada, aunque visitarla por la tarde permite capturar la mejor luz sobre el paisaje.
El Cañón del Atuel combina la belleza natural con la aventura y la tranquilidad, convirtiéndose en un destino recomendado tanto para turistas nacionales como internacionales. Sus paisajes permiten explorar la geología milenaria, disfrutar de embalses de aguas cristalinas y realizar actividades físicas al aire libre, consolidándose como un lugar imperdible en la provincia de Mendoza.
En resumen, recorrer el Cañón del Atuel significa adentrarse en un paisaje único, donde los embalses, senderos y montañas se combinan para ofrecer una experiencia completa de naturaleza, aventura y descanso, reforzando el atractivo turístico de San Rafael como un destino de montaña y río de referencia en Argentina.