Por Agroempresario.com
Lo que comenzó como una simple pregunta en el aula del Instituto San José de Rojas terminó transformándose en un proyecto escolar que conmovió e involucró a toda una ciudad. Los estudiantes de 4º grado se preguntaron: ¿Por qué nos sentimos bien cuando ayudamos? Y decidieron buscar la respuesta aplicando el método científico, con compromiso y corazón.
La iniciativa fue presentada en la Feria de Ciencias 2025 y consistió en una profunda investigación interdisciplinaria que los llevó a conocer de cerca el trabajo solidario de instituciones locales. Visitaron a los Bomberos Voluntarios de Rojas, entrevistaron a una psicóloga, y se vincularon con entidades como LALCEC, el Centro de Día y el Taller Protegido, reconociendo el valor de la empatía y la acción comunitaria.
Como resultado de este proceso, los estudiantes no solo produjeron un spot audiovisual solidario, sino que también organizaron campañas de ayuda, impulsaron una caminata solidaria, y como broche de oro, desarrollaron una aplicación llamada Sistema BPS, diseñada para comunicar emergencias de forma ágil y eficiente. Esta herramienta tecnológica, creada con asesoramiento profesional, busca salvar vidas mediante la conexión directa con los servicios de emergencia.
La conclusión del proyecto fue tan contundente como inspiradora: ayudar transforma a quien recibe… y también a quien da. Esta verdad, descubierta por un grupo de niños, resonó en toda la comunidad, generando acciones solidarias espontáneas entre vecinos, instituciones y comercios locales.
Este tipo de proyectos demuestra cómo la educación, cuando se vincula con la realidad social, tiene el poder de generar cambios reales. Además, potencia habilidades digitales, emocionales y colaborativas desde edades tempranas, en un contexto donde la solidaridad y la tecnología pueden ir de la mano para construir un mundo mejor.