Por Agroempresario.com
La agricultura digital avanza rápidamente en Argentina, con más de 200 herramientas tecnológicas disponibles para productores y un nuevo perfil profesional que se posiciona como clave para conectar el campo con la innovación: el facilitador AgTech. Así lo explicó Iván Ordóñez, especialista en AgTech, en la última edición de Negocios del Campo, organizado por LA NACION, durante un diálogo con la periodista Carla Quiroga.
“Hay un nuevo profesional en los campos, en los lotes, que es el facilitador AgTech, que lleva estas tecnologías al lote y cumple con la promesa de ganar en eficiencia”, afirmó Ordóñez. Este profesional puede ser un ingeniero agrónomo o un administrador rural que interactúa de manera eficiente con el programador, traduciendo necesidades del campo a soluciones digitales y evaluando cuál es el software más adecuado para cada compañía.
Ordóñez destacó que la industria AgTech en Argentina es relativamente nueva, con los primeros desarrollos iniciados en 2015. Hoy se cumplen los primeros 10 años de estas tecnologías, y uno de los principales desafíos es la falta de profesionales capacitados que puedan implementar y operar estas soluciones. “Muchas veces, la adopción de la tecnología en el campo no sirve tanto porque no se le saca el jugo”, señaló.
El especialista también resaltó un factor cultural: las empresas familiares dominan gran parte del sector y, en ocasiones, las decisiones estratégicas están concentradas en un patriarca o matriarca, lo que puede frenar la adopción rápida de innovaciones. Sin embargo, los nuevos talentos están cambiando esta dinámica, impulsando la incorporación de soluciones digitales en la gestión agrícola.
El nuevo perfil profesional AgTech permite aprovechar herramientas que integran información productiva, administrativa y comercial. “Esto permite individualizar lotes, y en vez de sembrar lo mismo, analizar toda esa batería de información, pasarla por diferentes organismos y procesar los datos con un solo clic”, explicó Ordóñez.
Entre las innovaciones destacadas se encuentra el uso de drones, aplicaciones de gestión satelital y software que permite planificar y optimizar la producción con precisión. El especialista subrayó que la experiencia de uso es clave: “Los productores tienen que poder descargar estas aplicaciones, entenderlas rápidamente, utilizarlas y recibir información en tiempo real”.
El especialista señaló que los productores argentinos están preparados, pero enfrentan “tiranteces” de rentabilidad. La eficiencia es el camino para mejorar los resultados. Ordóñez comparó la adopción de AgTech con la revolución de la siembra directa, que tomó seis campañas en ganar tracción: “Una vez que la tecnología demuestra resultados, la adopción es inmediata”.
Actualmente, Argentina cuenta con más de 200 herramientas digitales desarrolladas, muchas con la participación directa de ingenieros agrónomos en la financiación y operación. Además, hay más de 80 millones de hectáreas disponibles para probar soluciones digitales, lo que representa un enorme potencial para acelerar la innovación y la productividad.
Entre las herramientas más disruptivas, los drones se destacan por su capacidad de monitorear cultivos, detectar problemas fitosanitarios y optimizar la aplicación de insumos. “Son una revolución total”, afirmó Ordóñez, resaltando que estas tecnologías permiten mejorar la eficiencia de manera tangible y generar un impacto directo en la rentabilidad de los productores.
El especialista también destacó la importancia de que los facilitadores AgTech sepan identificar oportunidades y brindar soluciones eficientes. Esto incluye no solo manejar la tecnología, sino también interpretar los datos y aplicarlos a la toma de decisiones estratégicas dentro de las empresas agrícolas.