Por Agroempresario.com
En la provincia de Buenos Aires, a solo tres horas de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentra Villa Pardo, un pequeño pueblo del partido de Las Flores que combina historia, tradición y naturaleza en un entorno donde el tiempo parece haberse detenido. Con menos de 200 habitantes y un legado cultural único, este rincón bonaerense se está consolidando como un destino de turismo rural sostenible.
Fundado en 1870, Villa Pardo alcanzó su esplendor entre 1945 y 1955, cuando llegó a tener 3.500 vecinos. Hoy conserva la esencia de pueblo chico, con un ambiente de tranquilidad difícil de encontrar. Entre sus singularidades destaca haber sido el refugio de Adolfo Bioy Casares, escritor fundamental de la literatura argentina.
El autor describió a Villa Pardo como “uno de los lugares más bellos del mundo”. Inspirado por sus paisajes silvestres y calles arboladas, Bioy plasmó en sus obras la esencia de este lugar. Su antigua residencia funciona hoy como Casa Bioy, un hotel boutique y museo que mantiene viva la memoria del escritor.
Además de su riqueza histórica, Villa Pardo ofrece un entorno natural privilegiado con cielos despejados, caminos arbolados y espacios que promueven el turismo rural comunitario y sostenible. Entre los puntos destacados se encuentran los almacenes de ramos generales, la capilla Nuestra Señora del Socorro, reconvertida en un centro cultural, y proyectos de permacultura que integran producción agroecológica con educación ambiental.
El pueblo invita a caminar sin prisa, a descubrir la hospitalidad de sus habitantes y a disfrutar de un ambiente auténtico donde se entrelazan cultura, campo y naturaleza.
Uno de los momentos más esperados del calendario es la Fiesta del Lechón, una celebración que reúne a vecinos y visitantes. Con recetas transmitidas de generación en generación, los lechones al asador se convierten en el gran atractivo de un evento que también incluye actividades recreativas, ferias de productos artesanales y espectáculos culturales. La fiesta refleja la identidad gastronómica de Villa Pardo y su fuerte sentido comunitario.
Acceder al pueblo es sencillo: desde la Ciudad de Buenos Aires se debe tomar la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 223, donde se encuentra el acceso a Villa Pardo. Desde allí, restan apenas 2,5 kilómetros de asfalto para llegar al casco urbano. El viaje en auto demanda unas tres horas y ofrece una escapada ideal para quienes buscan desconectarse y reencontrarse con la vida de campo.