Por Agroempresario.com
Investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación publicaron un estudio detallado sobre las emisiones de óxido nitroso en la agricultura argentina, desglosadas por provincia y por cultivo. Esta investigación permite dimensionar con precisión el impacto de la producción agrícola en el cambio climático y proyectar la huella de carbono de los alimentos nacionales en los mercados internacionales.
El óxido nitroso es un subproducto de la fertilización nitrogenada y un gas de efecto invernadero con alto poder de calentamiento global. Además de contribuir al efecto invernadero, también deteriora la capa de ozono. Según Sebastián Vangeli, docente de Manejo y Conservación de Suelos en FAUBA, este gas representa entre 60 y 80% de la huella de carbono en maíz y entre 40 y 60% en trigo. Aunque menos difundido que el dióxido de carbono o el metano, su impacto ambiental es crítico y requiere mediciones precisas para orientar políticas y prácticas agrícolas.
Hasta ahora, las estimaciones argentinas se realizaban de forma general, multiplicando fertilizantes aplicados por factores de emisión internacionales, un método que podía sobrestimar las emisiones locales. El nuevo estudio introduce datos a nivel departamental y por cultivo, basados en ensayos de campo locales adaptados a suelos y clima, generando factores de emisión específicos para Argentina.
Pablo A. Roset, colaborador del estudio, destacó que al generar factores locales, las estimaciones se acercan más a la realidad productiva y, en algunos casos, la huella de carbono de ciertos granos puede ser menor a la calculada anteriormente. Esto permite un análisis más preciso y confiable para la toma de decisiones tanto de productores como de organismos estatales.
Los investigadores elaboraron un mapa detallado que muestra la aplicación de fertilizantes nitrogenados y la liberación de óxido nitroso en distintos sistemas productivos, identificando zonas críticas y orientando prácticas agrícolas más eficientes. Este mapa permite focalizar esfuerzos en regiones con mayores emisiones y optimizar la gestión de insumos para reducir el impacto ambiental, al tiempo que brinda información estratégica para productores que buscan certificaciones ambientales y acceso a mercados internacionales.
La huella de carbono es cada vez más relevante para los compradores globales, por lo que disponer de datos precisos sobre emisiones locales se traduce en una ventaja competitiva. Este estudio permite demostrar prácticas sostenibles, mejorar la gestión de fertilización y acceder a mercados que valoran alimentos con bajo impacto ambiental. Sebastián Vangeli resalta que es clave que los datos sean representativos de la realidad local, ya que de lo contrario se estaría sobreestimando el impacto ambiental de la producción argentina.
El estudio refleja un enfoque colaborativo, donde investigadores aportan datos científicos, los productores implementan prácticas de manejo sostenible y las instituciones públicas facilitan el marco normativo y técnico. Vangeli subraya que todos los actores pueden aportar y contribuir, promoviendo una cultura de cooperación que fortalezca la competitividad del sector agropecuario.
El trabajo abre nuevas oportunidades para ampliar la red de ensayos locales y ajustar los cálculos a diferentes condiciones de suelo y clima en el país. Además, facilita la incorporación de técnicas agrícolas innovadoras, como fertilizantes de liberación controlada, rotación de cultivos y conservación de suelos. Estas estrategias no solo reducen las emisiones de óxido nitroso, sino que también mejoran la eficiencia productiva y el acceso a mercados internacionales que exigen estándares ambientales.
Este enfoque permite que los productores argentinos puedan demostrar prácticas sostenibles, reducir su impacto ambiental y acceder a mejores oportunidades comerciales en mercados exigentes, consolidando al país como referente en producción responsable y competitiva.