Por Agroempresario.com
En el marco de un evento realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el secretario de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, aseguró que la Argentina avanza hacia un modelo de retenciones cero, tomando como ejemplo a países de la región que han desarrollado una agroindustria sólida y competitiva.
“Vamos a ir a las retenciones cero, que es lo que ocurre en los países que se han desarrollado, que han evolucionado y que tienen una agroindustria absolutamente envidiable”, afirmó Iraeta durante su participación en un panel que compartió con funcionarios de Chile, Uruguay y Brasil.
Durante el encuentro, Iraeta destacó las políticas agroexportadoras de los países vecinos y subrayó la necesidad de acompañar al sector agroalimentario argentino con políticas macroeconómicas consistentes, tal como sucede en otras economías de la región. “Estamos tratando de ordenar el marco para que todo lo demás, lo que hagan los productores, esté dentro de la lógica”, agregó.
El funcionario recordó que el Gobierno de Javier Milei ya eliminó derechos de exportación para productos como la carne vacuna de vacas, carne porcina, lácteos y las economías regionales. Sin embargo, evitó referirse a las idas y vueltas del Ejecutivo en materia impositiva durante el año: las alícuotas de retenciones fueron reducidas, luego aumentadas y posteriormente suspendidas por solo tres días, en medio de un contexto económico volátil.
Iraeta defendió el enfoque gradual del Gobierno: “Es un camino largo, complejo y que involucra también a la macroeconomía. Pero está ocurriendo. El presidente Javier Milei y el ministro Luis Caputo lo dicen cada vez que pueden: vamos a ir a las retenciones cero”, reiteró.
Durante el evento, Iraeta hizo hincapié en la desregulación y simplificación normativa como pilares de la política agroindustrial actual. “Se ha trabajado en eliminar trabas burocráticas que impedían un comercio fluido”, sostuvo, aludiendo al enfoque de “normalización” que promueve la gestión actual.
Además, criticó las políticas restrictivas de años anteriores, como la prohibición de exportar determinados cortes de carne o la imposición de volúmenes de equilibrio. “La Argentina tiene que volver a ser una potencia exportadora. Nos habíamos cerrado mucho al mundo. Es hora de que el productor pueda decidir qué vender y a quién, sin restricciones arbitrarias”, concluyó.
Con esta declaración, el Gobierno reafirma su compromiso con un modelo de libre comercio agropecuario, aunque aún resta ver si podrá sostener la consistencia y credibilidad necesarias para atraer inversiones y recuperar la competitividad internacional del agro argentino.