Por Agroempresario.com
La República Dominicana avanza con paso firme en su consolidación como hub logístico estratégico entre Estados Unidos y América Latina, gracias a su crecimiento económico sostenido, inversión en infraestructura, y el fortalecimiento de sus estándares de seguridad en las cadenas de suministro.
Durante la Semana Dominicana 2025, celebrada del 29 de septiembre al 2 de octubre en Washington D.C. y Nueva York, el país caribeño presentó su propuesta ante líderes políticos, empresariales y diplomáticos con un objetivo claro: posicionarse como un socio confiable en comercio, inversión y logística regional.
El evento, organizado por la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (AMCHAMDR), cumplió su edición número 33 con una agenda cargada de foros, presentaciones estratégicas y reuniones bilaterales. Uno de los ejes centrales fue destacar la capacidad del país para convertirse en puerta de entrada y redistribución de bienes entre EE.UU. y América Latina, apalancado en sus zonas francas, puertos certificados y centros logísticos en expansión.
“El país cuenta con una de las cadenas de suministro más seguras de la región, con inspecciones y certificaciones que cumplen con los más altos estándares internacionales”, afirmó William Malamud, vicepresidente ejecutivo de la AMCHAMDR.
Este nivel de seguridad ha sido un diferenciador clave que atrae a multinacionales interesadas en reducir riesgos operativos y contar con procesos aduaneros más ágiles. Las condiciones que ofrece la República Dominicana son ideales para empresas que buscan previsibilidad, eficiencia y cercanía a los principales mercados del continente.
Uno de los pilares del modelo logístico dominicano es la inversión sostenida en zonas francas y centros de distribución. Estas áreas han sido optimizadas para facilitar la instalación de operadores globales, con beneficios fiscales y acceso a una red logística cada vez más robusta.
Empresas del sector e-commerce y logística aérea están ampliando sus operaciones en el país. Según Malamud, un gigante del comercio electrónico prepara una operación con aviones y bodegas que fortalecerá la conexión entre República Dominicana y Sudamérica, consolidando aún más el rol del país como nodo regional de distribución.
El crecimiento económico es otro factor clave. En 2024, la economía dominicana creció un 5%, una de las cifras más altas en América Latina, según datos del Banco Mundial. Este dinamismo genera confianza entre inversionistas y proyecta estabilidad para el desarrollo de nuevas operaciones logísticas.
“Es la economía de mayor crecimiento en los últimos años y no pensamos quedarnos ahí”, expresó Francesca Rainieri, presidenta del Consejo de Directores de AMCHAMDR. “Estamos aquí, en Estados Unidos, para trabajar de la mano con los sectores necesarios y atraer más inversión a nuestro territorio”.
El vínculo con la diáspora dominicana en Estados Unidos —más de 1,2 millones de personas— también juega un papel estratégico. Muchos de estos ciudadanos están invirtiendo en su país de origen, generando un círculo virtuoso entre remesas, emprendimientos y atracción de capital extranjero. Esta componente humana fortalece aún más la estrategia país.
Durante la Semana Dominicana también se reconoció a dominicanos destacados en el exterior. La periodista Esperanza Ceballos, el ingeniero aeroespacial Alec Subero y la ejecutiva de salud Cristina Contreras recibieron un galardón especial por su contribución a diversos sectores en Estados Unidos.
“El talento y la perseverancia no conocen fronteras”, dijo Rainieri al entregar los reconocimientos. Estos casos de éxito refuerzan la imagen internacional del país como exportador de talento y valores.
Por otra parte, el evento sirvió como plataforma de lanzamiento para la Cumbre de las Américas 2025, que se celebrará en Punta Cana. La llegada de jefes de Estado y líderes empresariales a territorio dominicano marcará otro hito en la consolidación del país como centro logístico y comercial del continente.
Con infraestructura moderna, seguridad operativa, crecimiento sostenido y una estrategia integral de atracción de inversiones, República Dominicana se posiciona como el puente más confiable entre Estados Unidos y América Latina, en un contexto global que exige diversificar cadenas de suministro y reducir riesgos geopolíticos.