Por Agroempresario.com
Investigadores del INTA Manfredi comprobaron que la incorporación de energía solar al riego por goteo subterráneo permite reducir los costos operativos, mejorar la eficiencia del uso del agua y aumentar la productividad en cultivos extensivos. Este avance combina innovación tecnológica, sustentabilidad ambiental y rentabilidad económica para el agro argentino.
El ensayo, desarrollado en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Manfredi, evaluó distintos sistemas de riego por goteo alimentados por paneles solares fotovoltaicos, tanto en modalidad off grid (autónomos) como on grid (conectados a la red eléctrica). El objetivo fue analizar los costos de inversión, el rendimiento de los cultivos y la eficiencia energética del sistema.
Los resultados fueron contundentes. Los equipos solares off grid con laterales a 1,1 metros requieren una inversión de 5474 dólares por hectárea, con un costo de 0,84 dólares por milímetro aplicado. En tanto, al ampliar la distancia a 1,6 metros, la inversión baja a 4813 dólares por hectárea y el costo del milímetro se reduce a 0,70 dólares. En ambos casos, los valores resultan sensiblemente inferiores a los del riego eléctrico convencional.
El investigador Ignacio Severina explicó que los sistemas de riego por goteo subterráneo logran eficiencias cercanas al 100% en el uso del agua, ya que eliminan pérdidas por evaporación, escurrimiento o deriva. “Al aplicar el agua directamente en la raíz, todo el recurso se aprovecha. Lo mismo sucede con los fertilizantes, que se dosifican junto al riego”, destacó. En trigo, el sistema triplicó los rendimientos respecto del secano, alcanzando 58 quintales por hectárea, frente a los 20 del manejo sin riego.
Desde 2012, el INTA trabaja en la adaptación de esta tecnología de origen israelí al sistema de siembra directa, en busca de una mayor eficiencia hídrica y energética para los cultivos argentinos. En los últimos años, la incorporación de energía solar representó un salto cualitativo: el sistema instalado en Manfredi utiliza 34 paneles solares de 550 Wp, con una potencia total de 18,7 kW, capaces de bombear 24 m³/h para abastecer 12 hectáreas de producción.
La investigadora Noelia Barberis, del área de Economía del INTA, analizó la rentabilidad de la tecnología. “El riego solar aumenta la certeza de los resultados al estabilizar la productividad en niveles altos. Sin embargo, las variables que definen la rentabilidad final son los precios de los cultivos y el costo del milímetro aplicado”, explicó. En sus estudios, los sistemas solares mostraron tasas de retorno de hasta el 18% y márgenes brutos de más de 1200 dólares por hectárea, muy por encima de los valores en secano.
Con una década de investigación, el INTA Manfredi consolida su liderazgo en tecnologías limpias aplicadas al agro. El riego por goteo con energía solar no solo reduce costos y consumo energético, sino que también ofrece una herramienta estratégica para adaptarse al cambio climático, mejorar la eficiencia hídrica y fortalecer la competitividad del sector agropecuario argentino.