En el marco de la emergencia hídrica declarada en marzo, Agua Potable de Jujuy S.E. incorporó una bomba de alta potencia para fortalecer el sistema de provisión de agua cruda que une la toma de Guerrero con la Planta Potabilizadora de Alto Reyes, infraestructura clave para el abastecimiento del Gran Jujuy.
El presidente de la empresa, Juan Carlos García, destacó que esta inversión permitirá garantizar el suministro durante la actual época de estiaje, cuando los caudales de ríos y fuentes superficiales presentan una marcada disminución. “Este equipamiento se integra a las mejoras del sistema Guerrero–Alto Reyes, esencial para procesar el agua cruda que abastece al Gran Jujuy”, explicó.
La nueva bomba, equipada con un motor de 180 HP y capacidad para manejar 750 metros cúbicos por hora, pesa cerca de dos toneladas y está diseñada para operar con máxima eficiencia bajo condiciones de alta demanda. Su función principal es compensar el caudal del río Guerrero y mantener el flujo hacia la planta potabilizadora, de esta manera asegura la continuidad y calidad del servicio incluso ante picos de consumo y variaciones de turbidez.
“Con esta capacidad podemos sobrellevar el incremento en el consumo generado por las altas temperaturas hasta que lleguen las lluvias que normalicen la provisión”, precisó García.
La instalación del equipo comenzará esta semana y demandará maniobras técnicas complejas, ya que deberá ser descendido a un sótano de cuatro metros de profundidad. Una vez en funcionamiento, se espera que la bomba represente un salto operativo significativo en la gestión del recurso hídrico y la seguridad del abastecimiento para miles de familias jujeñas.