Por Agroempresario.com
Con un auditorio atento en el Hilton Hotel de Puerto Madero, durante el III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen” – Cumbre Mundial de la Bioeconomía, Carlos Chocano Burga, embajador del Perú, brindó un panorama profundo sobre la economía peruana, sus avances en la estabilidad política y financiera, y el papel central de la agricultura y la agroindustria como motor de desarrollo y bienestar. Su intervención destacó por combinar un relato histórico con cifras precisas y proyecciones futuras, poniendo énfasis en la cooperación con Argentina.
“Gracias por permitirme participar en este Tercer Congreso Federal. Cuando pensamos en el Perú pensamos en su gastronomía, el pisco, Machu Picchu, su biodiversidad y un legado cultural de más de 5000 años”, abrió Chocano Burga, recordando la riqueza patrimonial y natural de su país.
El embajador recordó los desafíos históricos que enfrentó Perú en las décadas pasadas, especialmente durante la crisis de los años 80 y 90, marcadas por una hiperinflación y recesión económica.
“En 1990 teníamos una inflación de 7.650%, la pobreza alcanzaba el 60% y la deuda pública había llegado al 190% del PBI. Fue una situación crítica que exigió medidas urgentes”, relató.
Chocano Burga explicó que la respuesta del Perú incluyó un plan de ajuste centrado en la estabilización económica, reformas estructurales y reinserción en la economía mundial, con pasos como la liberalización de mercados, privatizaciones y la creación de un marco legal que fortaleciera la iniciativa privada y la autonomía del Banco Central de Reserva.
“Estas medidas nos han permitido aproximadamente 30 años de crecimiento continuo. Entre 1993 y 2019, la economía creció un promedio anual del 4,8%, y la inflación se mantiene por debajo del 3% anual”, destacó.
Un eje central de su exposición fue la agricultura, sector que, según el embajador, se ha convertido en la estrella de la exportación peruana.
“Somos primeros exportadores de arándanos, espárragos, uvas y quinua; segundos en palta fresca; terceros en mango fresco y palmitos. Este sector ha crecido un 21,8% frente a 2023 y emplea al 24% de la población económicamente activa, aproximadamente 4,3 millones de personas”, afirmó Chocano Burga.
El embajador también subrayó la relación entre la agricultura y la gastronomía peruana, que ha permitido diversificar cultivos tradicionales, incorporar nuevas variedades de papa y quinua, y generar valor agregado en las exportaciones y empleo rural.
“La agricultura ha sido clave no solo por el PBI y las exportaciones, sino porque sustenta a muchas familias en áreas rurales y contribuye a la conservación de la biodiversidad”, agregó.
Chocano Burga destacó la importancia de un clima de confianza para la inversión, impulsado por tratados de libre comercio y acuerdos bilaterales.
“Tenemos tratados de libre comercio con 23 países y acuerdos de promoción y protección de inversiones con más de 35 países. Esto ha creado un entorno propicio para la inversión extranjera”, explicó.
El embajador resaltó que el Estado peruano ha promovido irrigaciones y licitaciones de tierras para la agricultura, incentivando tanto la inversión local como la extranjera.
“Este año esperamos incorporar 252.000 hectáreas para la agricultura y atraer inversiones por 4.300 millones de dólares”, afirmó, proyectando un crecimiento sostenible en el sector.
Durante su intervención, Chocano Burga enfatizó la estrecha relación histórica y económica entre Perú y Argentina, mencionando hechos históricos y militares, así como la importancia de revitalizar el corredor andino para potenciar exportaciones y logística.
“Este corredor permitiría a Argentina proyectar sus exportaciones al Pacífico usando el puerto de Chancay, con ventajas estratégicas para el comercio con Asia-Pacífico”, explicó.
El embajador también resaltó que la colaboración incluye el turismo y la minería, invitando a empresas argentinas a invertir y prestar servicios en Perú, siempre en un marco de cooperación y no competencia.
“Queremos apoyar la proyección de Argentina a organismos internacionales como la Alianza del Pacífico, APEC y la Asociación Transpacífico”, señaló.
Entre 2002 y 2013, la pobreza en Perú se redujo del 60% al 24%, resultado de políticas económicas sostenidas, inversión en infraestructura y el fortalecimiento de la agroindustria como sector productivo y generador de empleo.
“El crecimiento de las exportaciones ha sido fundamental para este logro. Este año nuestras exportaciones ya crecieron un 26% respecto al primer trimestre del año anterior”, precisó.
El embajador destacó también el papel del turismo y la gastronomía peruana como motores de desarrollo:
“Queremos recuperar los niveles de turismo previos a la pandemia. La gastronomía peruana ha permitido que nuevos productos se incorporen a la cocina, diversificando cultivos y generando ingresos para familias rurales”, explicó.
Esta estrategia busca fortalecer la economía regional y promover la exportación de productos locales con valor agregado.
Chocano Burga resaltó que, junto a la agricultura, la minería y los servicios son sectores estratégicos para el crecimiento del Perú.
“La minería representa el 62% de nuestras exportaciones y la agricultura el 16,6%. La industria ocupa el 33% del PBI y los servicios el 10%”, detalló, mostrando un panorama diversificado y equilibrado.
“Argentina tiene gran potencial minero y Perú es el segundo productor de cobre. Queremos generar alianzas, no competencia, con empresas argentinas”, añadió.
“Nuestro objetivo es que la relación con Argentina se materialice en mayor exportación, comercio e inversiones, redundando en el beneficio de nuestros pueblos”, cerró el embajador del Perú, ante un auditorio que valoró la combinación de historia, datos económicos y proyección futura.
Su intervención reafirmó el rol de la agricultura y la agroindustria peruana como pilares del desarrollo, y subrayó la importancia de los acuerdos internacionales y la cooperación regional como motores de bienestar.