En el marco de la Segunda Temporada de “De Villanos a Héroes”, recibimos a Agustín Belloso, fundador y CEO de Tomorrow Company, en una entrevista exclusiva con Carlos Becco. Durante el diálogo Belloso compartió sobre el crecimiento de las proteínas vegetales, la oportunidad de agregar valor en origen y el desafío de posicionar a Argentina como un referente mundial en innovación agroalimentaria.
El interés por las proteínas vegetales crece en todo el mundo. El cambio en los hábitos de consumo, impulsado por las nuevas generaciones, está marcando un punto de inflexión en la forma en que los países productores deben pensar su matriz alimentaria.
Belloso lo explicó con claridad: “Estamos frente a una presión por aumentar la producción de proteínas, una intención de consumir más vegetales y una tensión entre la manera en que comemos y cómo creemos que deberíamos hacerlo”.
El empresario remarcó que el objetivo no es reemplazar las proteínas animales, sino construir un sistema alimentario complementario y sustentable. “No queremos que sea una disyuntiva entre proteínas animales o vegetales. Queremos que sean ambas. Y en el futuro, también las fúngicas o derivadas de fermentación”, puntualizó.
Argentina posee un rol estratégico en este nuevo paradigma. Con una fuerte base agrícola y ganadera, el país se destaca por la calidad de sus alimentos y por una matriz productiva que, en muchos casos, es más sustentable que la de otros mercados.
“Somos productores de proteínas muy sustentables, tanto en el ámbito animal como vegetal. Y todavía hay oportunidades de mejora”, afirmó Belloso.
En ese contexto, las legumbres —como la arveja, el garbanzo o la lenteja— aparecen como protagonistas del cambio. “Las legumbres tienen un rol clave: fijan nitrógeno en el suelo, reducen el uso de fertilizantes químicos y mejoran la rotación de cultivos”, explicó.
El CEO de Tomorrow Company subrayó que estos cultivos aportan beneficios agronómicos y ambientales, pero advirtió que aún existen limitaciones económicas: “El productor sabe que las legumbres son buenas, pero muchas veces no ve los beneficios financieros, porque dependen de un mercado de exportación volátil y sin referencias claras”.

Ante ese desafío, Tomorrow Company surgió como una propuesta de valor agregado y conocimiento aplicado al agro. La firma diseñó una planta industrial que transforma biomasa vegetal —como la arveja amarilla— en distintos componentes: proteínas, fibras y almidones.
“No queremos exportar granos, sino ingredientes, alimentos y conocimiento”, señaló Belloso. “Nuestra planta separa las fracciones de la biomasa para obtener concentrados proteicos que luego se utilizan en la industria alimenticia, biotecnológica y, próximamente, en cosmética y farma”.
El empresario destacó que este enfoque permite diversificar los destinos comerciales y generar empleo calificado en el origen: “El desarrollo tecnológico nos da la posibilidad de dejar de ser sólo el granero del mundo para pasar a ser un hub de innovación agroindustrial”.
Las proteínas vegetales ya están presentes en productos cotidianos, desde hamburguesas vegetales hasta snacks y suplementos nutricionales. Según Belloso, la primera etapa del desarrollo global se centró en los análogos: productos que emulan la experiencia sensorial de la carne.
“El desafío era ofrecer una transición amigable para el consumidor. En un país como Argentina, donde el asado es parte de la identidad, no podés presentar una hamburguesa que se desarma o no tiene sabor. Tenía que ser una experiencia completa”, explicó.
Sin embargo, el empresario destacó que el mercado ya evolucionó hacia una segunda etapa, donde las proteínas vegetales se integran naturalmente en los alimentos, sin necesidad de imitar a las carnes. “Hoy ayudamos a las marcas a fortificar productos, a optimizar costos y a hacerlos más funcionales. Es decir, alimentos que además de nutrir, aportan beneficios adicionales para la salud”, sostuvo.

Tomorrow Company trabaja con grandes empresas alimenticias y pymes, desarrollando soluciones a medida. “Buscamos agilidad y versatilidad, algo que nos distingue frente a los grandes jugadores. Nuestra estructura más pequeña nos permite responder rápido a los desafíos de la industria”, explicó Belloso.
La empresa cuenta con un centro de investigación y desarrollo y un equipo multidisciplinario que trabaja en la mejora constante de sus procesos. “Tener un portafolio sólido y la capacidad de generar desarrollos personalizados es lo que nos abrió las puertas de compañías de gran escala”, agregó.
El proceso de Tomorrow genera, además de proteínas, un subproducto de alto valor: un suero proteico con múltiples nutrientes. Inicialmente, este material se destinaba a la producción de biogás, pero la empresa descubrió que podía tener un uso mucho más innovador.
“Encontramos que ese suero podía convertirse en comida para microorganismos, es decir, un medio de cultivo para fermentación de precisión”, detalló Belloso. “Así nació nuestra línea de desarrollo para el segmento biológico del agro, que está creciendo a doble dígito en Argentina y Brasil”.
Esta innovación permite cerrar el ciclo de valor: de una arveja que beneficia al suelo, se obtiene proteína para alimentos y un medio de cultivo que alimenta microorganismos que, a su vez, vuelven al agro para cuidar la salud del suelo. “Es un círculo virtuoso que mejora la sustentabilidad y la rentabilidad”, destacó.
La sustentabilidad está en el centro de la estrategia de Tomorrow Company. La planta industrial fue diseñada para reducir el uso de agua y energía, recuperando más del 86% del recurso hídrico utilizado.
“Queremos bajar la huella hídrica industrial y aprovechar cada componente del proceso”, aseguró Belloso. “Por cada kilo de proteína que producimos para alimentos, obtenemos un kilo de medio de cultivo, lo que hace que ambas unidades de negocio se potencien mutuamente”.
El enfoque de economía circular no solo optimiza costos, sino que también contribuye a mejorar la competitividad de los productores y empresas que integran esta cadena.

El crecimiento del sector de proteínas alternativas es sostenido. Según distintos estudios internacionales, se proyecta que para 2035 las proteínas de origen vegetal podrían representar entre 10% y 20% del mercado total.
Belloso explicó que la clave está en adaptar la innovación a las características locales. “El desafío es crear tecnologías propias, adaptadas a nuestra región, que respondan a las condiciones del suelo, del clima y del mercado. No podemos copiar modelos del hemisferio norte sin considerar nuestras particularidades”, dijo.
Tomorrow nació hace poco más de cinco años y ya opera a escala industrial y comercial. Su visión de futuro apunta a consolidarse como un actor relevante en el ecosistema latinoamericano de innovación agroindustrial.
“No imaginábamos que íbamos a meternos también en la cadena de valor de los biológicos, pero lo hicimos a través del conocimiento. Y eso nos abre puertas a nuevos sectores, como la cosmética o la farmacéutica”, señaló Belloso.
La empresa trabaja en conjunto con la Universidad Nacional de San Martin en un proyecto para recuperar prebióticos de la misma arveja utilizada en su proceso. Este tipo de alianzas entre el sector privado y la academia marcan un camino de desarrollo sostenido basado en la investigación aplicada.
Para Belloso, el gran desafío es cambiar la narrativa histórica del continente. “Queremos que Latinoamérica deje de ser vista solo como el granero del mundo y pase a ser un hub de innovación global. Que exportemos no solo granos o alimentos, sino también conocimiento y tecnología”, expresó.
El CEO de Tomorrow considera que este cambio de paradigma requiere políticas públicas estables, inversión en ciencia y tecnología y una mentalidad colaborativa entre productores, startups y corporaciones.
“Estamos demostrando que se puede generar valor desde el campo, combinando sustentabilidad, ciencia y mercado. Ese es el futuro que queremos construir”, concluyó.

Al cerrar la entrevista, Carlos Becco resaltó que el trabajo de Belloso refleja el propósito del ciclo “De Villanos a Héroes”: mostrar a los protagonistas del cambio en el agro argentino.
“Este es justamente el sueño que compartimos todos —dijo Becco—: convertir a Latinoamérica y, sobre todo, a nuestro país, en un referente de innovación para una agricultura más sustentable y posible”.
“Agregamos valor en origen y conocimiento al sistema agroindustrial, eso nos hace más competitivos y más conscientes del futuro”, remató Belloso antes de despedirse.