El Gobierno nacional inició una nueva fase en su política económica tras la victoria electoral de Javier Milei, enfocada en reducir la tasa de interés en pesos, impulsar el crédito al sector privado y generar señales favorables al sector empresarial, según informó Infobae. La medida apunta a revitalizar la actividad productiva y fortalecer la confianza del mercado financiero.
La primera señal se dio en la licitación del miércoles pasado, cuando la Secretaría de Finanzas renovó solo el 57% de los vencimientos y liberó aproximadamente 5 billones de pesos, una estrategia interpretada por analistas como un paso hacia la normalización de las tasas sin forzar la renovación total de la deuda. Desde Wise Capital señalaron que el objetivo es estabilizar el mercado tras meses de tensión electoral y buscar tasas de interés entre 30% y 40% TNA, según informó Infobae.
En paralelo, el Banco Central modificó la gestión de encajes bancarios, que a partir del 1 de noviembre se computarán mensualmente con un piso diario del 95%. Los encajes se mantienen en 53%, mientras que los bancos esperan un alivio adicional que permita mayor flexibilidad para gestionar liquidez y controlar la presión sobre el mercado cambiario.
Los préstamos en pesos mostraron mejoras en octubre, con un aumento real de 1,3% mensual, liderado por los segmentos hipotecario y prendario, luego de la caída registrada en septiembre debido al ajuste monetario previo a las elecciones bonaerenses. Según EcoGo, la tendencia refleja un incipiente repunte en la demanda de crédito, aunque el nivel total todavía representa sólo el 8,7% del PBI, por debajo del máximo histórico de 12,7% de 2017.
El economista Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico en Equilibra, explicó a Infobae que la política de tasas extremadamente altas había afectado primero a las empresas y luego a las familias, con niveles de mora elevados. “Lo interesante es que el Gobierno busca ordenar la política monetaria tras un período de fuerte desorden, en el que la tasa de referencia llegó a estar hasta dos puntos por encima de la inflación”, señaló.
La normalización del crédito permitirá detener tendencias recesivas y brindar estabilidad a la actividad económica. Sin embargo, según Sigaut Gravina, la reactivación sostenida requerirá medidas adicionales y dependerá de que no se produzcan turbulencias cambiarias que obliguen a revertir la baja de tasas.

El crédito total al sector privado superó nuevamente el 11% del PBI en octubre, impulsado por préstamos comerciales y con garantía real, aunque aún se mantiene por debajo de los picos históricos entre 2016 y 2018. Según Nicolás Cappella, sales trader de Invertir en Bolsa (IEB), la devolución de liquidez y la baja de tasas impactan directamente en el mercado de bonos y cauciones, con rendimientos más estables y previsibles.
La curva de instrumentos CER se encuentra en un solo dígito anual, lo que favorece una reducción progresiva de tasas hipotecarias y un efecto positivo sobre la demanda de crédito para vivienda. La combinación de medidas de política monetaria y baja inflación contribuye a que los bancos comiencen a extender crédito de manera más activa.
Un informe de Morgan Stanley destacó que el resultado electoral brinda a Argentina un mandato sólido para avanzar en la normalización económica, con políticas favorables al mercado. El banco mantiene su recomendación de sobreponderar bancos argentinos, señalando que la relación de préstamos sobre PBI del país —solo 13%— refleja baja bancarización y espacio para crecimiento si se consolida la estabilización política y macroeconómica.

Empresas y provincias también avanzan en emisiones de deuda en el exterior. YPF obtuvo financiamiento internacional por USD 1.200 millones para proyectos de Gas Natural Licuado, mientras que Tecpetrol, del Grupo Techint, captó USD 750 millones a cinco años con una tasa de 7,625%, destinados al desarrollo de Los Toldos II Esté, en la cuenca neuquina, según informó Infobae.
La estrategia del Gobierno combina una política monetaria más flexible, mayor crédito al sector privado y señales claras al mercado para incentivar inversiones. El éxito de estas medidas dependerá de la continuidad en la estabilidad cambiaria, la consolidación de la baja de tasas y la efectividad de las emisiones de deuda internacional. Analistas coinciden en que, si se mantienen estas condiciones, Argentina podría experimentar un repunte sostenido de la actividad económica y una expansión gradual del crédito.