El presidente Javier Milei participó este viernes del America Business Forum, realizado en Punta del Este, Uruguay, donde ofreció un discurso centrado en la defensa del capitalismo, el orden fiscal y la propiedad privada. En su exposición, convocó a construir “un gran consenso capitalista en la Argentina” y reafirmó que el rumbo económico de su gobierno “es el correcto e irreversible”.
Ante un auditorio colmado de empresarios, economistas y dirigentes políticos de distintos países, Milei sostuvo que el capitalismo “no es un mal necesario, sino justicia en estado puro”. El mandatario cuestionó con dureza las teorías que justifican la intervención del Estado en la economía y advirtió que esas políticas terminan “expandiendo el poder estatal a costa de las libertades individuales”.
“Por demasiado tiempo nos acostumbramos a escuchar que el capitalismo era un mal necesario con el que debíamos convivir. Pero no lo es: el capitalismo es la expresión de la libertad individual y del progreso humano”, afirmó el presidente durante su presentación, según consignó la cobertura oficial del evento.
Milei profundizó en su concepción moral del capitalismo y sostuvo que “su legitimidad no radica solo en su capacidad de generar crecimiento, sino en su raíz ética”. “El fruto del trabajo pertenece a quien lo produce —dijo—. No tenemos muchos derechos naturales más allá del derecho a ser dueños del sudor de nuestra frente”.
En ese sentido, advirtió que los intentos de “corregir” las desigualdades mediante la intervención estatal “violan el más básico de los derechos naturales”. Según el mandatario, “cuando el Estado se apropia de los recursos de los ciudadanos con la excusa de la equidad, está reduciendo a los individuos a la condición de esclavos”.
Para reforzar su argumento, el presidente citó el caso de Cuba y el legado de Fidel Castro como ejemplo de los efectos del socialismo sobre las libertades individuales. “Castro llegó prometiendo justicia social y terminó imponiendo una dictadura de medio siglo. Ese es el destino final de quienes subordinan la libertad al Estado”, advirtió.

Durante su intervención, Milei cuestionó las políticas redistributivas y las describió como “una trampa que agranda el Estado y destruye la propiedad privada”. También abordó la coyuntura argentina y denunció los intentos de “desestabilización política” por parte de la oposición.
El mandatario señaló que el llamado “riesgo KUKA”, en referencia al kirchnerismo, “fue durante meses el mayor obstáculo para el programa económico”. “Tenemos un sector de la política tan destructivo que su mera presencia genera incertidumbre y encarece el crédito. Ahora que está más lejos que nunca del poder, podemos despejar ese miedo”, aseguró.
Milei comparó la actual reacción positiva de los mercados con el colapso de agosto de 2019, cuando el kirchnerismo se impuso en las PASO. “Aquella vez tuvimos uno de los mayores derrumbes bursátiles del mundo por la sola posibilidad de su regreso. Hoy, en cambio, el mercado argentino tuvo su mayor suba histórica en un día y en una semana”, subrayó.
El jefe de Estado defendió los resultados de su programa económico y afirmó que el Gobierno “lleva adelante un plan de estabilización exitoso con consenso social, pero sin consenso político”. A pesar de los cuestionamientos recibidos, sostuvo que las políticas aplicadas “lograron reducir el riesgo país y mejorar las expectativas de inversión”.
Milei explicó que la inestabilidad política genera una cadena de consecuencias negativas: “Hace que las empresas paguen más caro el financiamiento, contraten menos personal y frenen proyectos. Eso repercute en toda la economía y encarece los préstamos para las familias”.
Frente a las propuestas de la oposición de impulsar medidas expansivas, el presidente rechazó la idea de emitir dinero para sostener la demanda: “Pretendían apagar el fuego con más gasolina. Nosotros cambiamos el esquema monetario para evitar los desequilibrios estructurales”.

En otro tramo de su discurso, Milei repasó los resultados de las últimas elecciones legislativas, que calificó como “un plebiscito entre dos modelos de país”. “Hicimos todo lo que la política tradicional decía que no debía hacerse y, sin embargo, los argentinos nos dieron una victoria histórica”, afirmó.
El mandatario destacó que su fuerza política logró revertir la tendencia electoral en la provincia de Buenos Aires, “remontando una diferencia de más de 14 puntos”, y sostuvo que ese respaldo “ratifica el rumbo de las reformas”.
“Es un pacto sagrado con la gente, que refrendó el camino de este Gobierno y nos dio las herramientas para avanzar con los cambios estructurales que la Argentina necesita”, sostuvo el presidente entre aplausos.
Milei acusó a la oposición de intentar un “golpe económico” desde el Congreso para frenar el programa de ajuste fiscal. “Fueron meses muy duros, pero resistimos con firmeza y ética. Nuestra misión es devolverle al país el sentido común que la clase política perdió”, señaló.

De cara al futuro, Milei planteó la necesidad de “alinear a todos los actores pro-capitalistas del país”, que, según él, representan “al menos dos tercios de la sociedad argentina”. “Es hora de construir un gran consenso capitalista que consolide el orden fiscal, la propiedad privada y la libertad económica”, remarcó.
El presidente sostuvo que el país “arrastra décadas de atraso” en comparación con otras economías y que “el potencial productivo argentino puede converger hacia los niveles del mundo desarrollado” si se mantienen las reformas estructurales.
“El capitalismo y la propiedad privada no son males necesarios, son la base indiscutida de nuestra civilización”, afirmó. “No creemos que el capitalismo sea moralmente correcto porque sacó al 90% del mundo de la pobreza; lo hizo porque es el sistema más moral de todos”.
En su cierre, Milei citó al economista español Jesús Huerta de Soto para reforzar su defensa del libre mercado: “Nada que sea injusto puede ser eficiente”, según consignó Forbes en su cobertura del evento. Luego, concluyó con un mensaje optimista: “Nos toca compensar años de errores y décadas de estancamiento. Pero el cambio emprendido no tiene marcha atrás. Este rumbo será fenomenal para el desarrollo de la Argentina”, agregó el mandatario.