El XXXII Encuentro Nacional de Logística Empresaria, organizado por la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), reunió esta semana en Buenos Aires a representantes del transporte y la logística para analizar los desafíos del sector y proyectar su desarrollo hacia 2026. Empresarios, operadores y referentes coincidieron en la necesidad de invertir en infraestructura, mejorar la productividad y potenciar la formación profesional para mantener la competitividad nacional.
Durante la apertura, Fabián Yannone, presidente de ARLOG, destacó los 35 años de trayectoria de la entidad y la evolución de la logística en el país. “Hace tres décadas hablar de logística era poco común en las empresas; hoy es una disciplina esencial que atraviesa todos los sectores productivos”, señaló, remarcando la capacitación técnica como eje del desarrollo sectorial.
El encuentro abordó el rol estratégico del sector para la economía. Hernán Sánchez, presidente de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL), señaló que la logística es transversal a toda la economía y que mejorar su competitividad impacta directamente en la productividad del país. Sánchez subrayó la necesidad de reformas impositivas y laborales que estimulen la formalización del empleo y reduzcan costos operativos sin afectar salarios: “El camino no es ajustar el trabajo, sino optimizar el costo del empleo para generar un círculo virtuoso entre productividad, inversión y desarrollo social”, indicó.
El deterioro de la red vial argentina fue uno de los temas centrales. Cristian Sanz, presidente de la FADEEAC, y Sergio Ruppel, titular de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), destacaron que el 85% del tránsito pesado circula por solo el 25% de las rutas nacionales, muchas de ellas en mal estado. Argentina cuenta con apenas 1.500 km de autopistas y 2.300 km de autovías, frente a los 61.000 km del sistema federal estadounidense.
El estudio de la FADEEAC reveló que el deterioro vial aumenta los costos logísticos entre 3,2% y 7,8% según la gravedad de los tramos y afecta la seguridad vial, con más de 5.000 muertes anuales en accidentes de tránsito relacionados con transporte por carretera. “Cada hora perdida en un puente o en un control innecesario se traduce en productividad perdida para toda la cadena de valor”, advirtió Sanz, celebrando licitaciones recientes de corredores viales, pero enfatizando la urgencia de atender rutas secundarias y terciarias.

El sector portuario también mostró potencial de crecimiento. Francisco Morandini, director comercial de una terminal portuaria, informó que por primera vez en más de dos décadas Argentina superará los 2,3 millones de TEUs movilizados, impulsado por más servicios navieros y trámites aduaneros simplificados. Sin embargo, el país sigue rezagado frente a puertos como Santos, en Brasil, con más del doble de servicios semanales.
Morandini remarcó que la mejora dependerá de profundizar la hidrovía, optimizar accesos ferroviarios y reducir tiempos de espera. Además, destacó la oportunidad de aprovechar los contenedores vacíos que regresan a Asia, promoviendo la exportación de producción nacional: “Hoy exportamos aire. Tenemos barcos, contenedores y capacidad instalada: necesitamos llenar esos espacios con producción nacional”, expresó.
El panorama laboral y tecnológico también fue abordado. Alejandro Iglesias, especialista en formación profesional, señaló que el 82% de las empresas planea invertir en logística en 2026, principalmente en almacenamiento, tecnología (IA, WMS y sistemas de seguridad) y transporte. Además, el 56% planea incorporar personal calificado, mientras que el 90% identifica la infraestructura vial como la principal preocupación, seguida por simplificación de trámites y financiamiento.
Iglesias destacó la relevancia de la digitalización y la sostenibilidad, mencionadas por primera vez con fuerza en encuestas sectoriales. Según los profesionales consultados, la economía podría mejorar en 2026, y el crecimiento logístico será impulsado por una “eficiencia forzada”, donde la productividad se convierte en el eje de supervivencia y desarrollo.
El encuentro dejó un mensaje claro: la logística argentina necesita combinar inversión en infraestructura, adopción tecnológica y formación continua para sostener su papel como motor de competitividad. ARLOG reafirmó su propósito de “profesionalizar para crecer”, subrayando la importancia de capacitar a nuevas generaciones y fortalecer la productividad del país, según informó Infobae.