El gobernador Claudio Poggi recibió este jueves al intendente electo de Renca, Luis Altamirano, en un encuentro destinado a definir las prioridades de gestión que afrontará la localidad desde el 10 de diciembre, cuando el dirigente asuma formalmente el cargo. La reunión, desarrollada en Casa de Gobierno y de carácter estrictamente institucional, tuvo como eje los problemas de conectividad e infraestructura que atraviesa el pueblo, así como la necesidad de reimpulsar su potencial turístico. La importancia del encuentro quedó marcada por la confirmación de un viaje del mandatario provincial a la localidad el próximo 16 de diciembre, donde encabezará una jornada de trabajo con el equipo municipal entrante.
El encuentro, del que también participó el ministro de Gobierno, Gonzalo Amondarain, permitió avanzar en un diagnóstico común sobre la situación actual de Renca. Altamirano planteó una serie de urgencias vinculadas a la infraestructura básica, al deterioro del balneario municipal y a la falta de conectividad, factores que —según describió— impactan de manera directa en el desarrollo económico y turístico de la zona. La reunión se centró en identificar acciones inmediatas y establecer una línea de cooperación entre el municipio y el Ejecutivo provincial.

Altamirano explicó tras la audiencia que la localidad enfrenta un escenario complejo en materia de integración territorial. Según detalló, la conectividad vial y de servicios constituye una de las principales debilidades de Renca, un aspecto que condiciona tanto la movilidad de los habitantes como la llegada de visitantes. “Nosotros allá tenemos una debilidad en lo que es la conexión”, reconoció el dirigente, al describir la magnitud del desafío que deberá abordar una vez iniciada su gestión. La falta de infraestructura adecuada, considerando rutas, accesos y servicios esenciales, aparece como uno de los temas críticos en la agenda municipal inmediata.
A ese diagnóstico se suma el deterioro del balneario municipal, un espacio emblemático para la comunidad y con capacidad para convertirse en un motor turístico regional. Altamirano señaló que el sector turístico es una de las áreas con mayor potencial, pero requiere un proceso de puesta en valor para recuperar su atractivo. La recuperación de esta zona recreativa permitiría reforzar la identidad local, atraer visitantes y generar una fuente sostenida de ingresos para comercios y emprendimientos vinculados al rubro.
Durante el encuentro, el intendente electo transmitió al Gobernador los puntos centrales de este plan de mejoras y obtuvo, según expresó públicamente, el compromiso del Ejecutivo para acompañar las intervenciones necesarias. “Estuve hablando de esos temas y obviamente tenemos el apoyo 100% del Gobierno, así que en eso nos vamos tranquilos”, afirmó Altamirano, satisfecho por el respaldo institucional recibido. Las declaraciones reflejan un clima de cooperación que, a criterio del Gobierno provincial, será clave para acelerar proyectos y garantizar la continuidad de políticas públicas en distintos puntos del territorio.
La confirmación del viaje oficial del Gobernador a la localidad marcó uno de los anuncios más relevantes surgidos de la reunión. El próximo 16 de diciembre, apenas seis días después de la asunción de Altamirano, Poggi encabezará una reunión de trabajo en Renca para avanzar sobre los proyectos urgentes. Allí se analizarán los ejes prioritarios ya mencionados y se coordinarán acciones inmediatas para comenzar con las soluciones operativas. Altamirano señaló que se trata de un encuentro clave para “tratar distintos temas que tenemos que ir evacuando con urgencia”.
Ese calendario acelerado responde, en parte, a la intención de ordenar la transición y evitar demoras en áreas sensibles de la gestión. El Gobierno provincial busca además reforzar su presencia territorial y acompañar a las autoridades locales en una etapa inicial que suele demandar definiciones rápidas. El Ejecutivo entiende que la articulación temprana permite disponer de un diagnóstico certero de cada localidad, especialmente en pueblos pequeños donde las necesidades suelen acumularse en silencio durante largos períodos.
La disposición de Altamirano a trabajar junto al Gobierno provincial se enmarca en un esquema de cooperación en el que el municipio espera avanzar con obras y proyectos que exceden sus capacidades presupuestarias propias. La necesidad de financiamiento, apoyo técnico y acompañamiento político es un denominador común entre los jefes comunales entrantes, y Renca no es la excepción. En ese contexto, el respaldo expresado por Poggi es interpretado por el intendente electo como una señal de previsibilidad y compromiso con el desarrollo local.
Si bien el futuro jefe comunal evitó adelantar medidas específicas antes de asumir, sí remarcó el entusiasmo que genera el inicio de una gestión que aspira a recuperar espacios públicos, mejorar la infraestructura básica y potenciar el perfil turístico del pueblo. “Estoy muy contento por el apoyo, por recibirme siempre y estar a disposición para la mejora de la localidad”, expresó. El mensaje apunta tanto a la comunidad de Renca como a las autoridades provinciales, marcando una línea de diálogo abierta que podría acelerar los tiempos de ejecución de políticas conjuntas.

La situación del balneario municipal se perfila como uno de los primeros proyectos a abordar, no solo por su relevancia histórica para los habitantes, sino porque constituye un atractivo turístico con impacto directo en la economía local. La reactivación de ese espacio permitiría, según anticipó Altamirano, comenzar a construir una nueva estrategia de promoción turística que integre actividades culturales, recreativas y servicios orientados a visitantes. Ese plan requerirá inversiones, mejoras estructurales y campañas de difusión que podrían apoyarse en programas provinciales destinados al desarrollo turístico.
El otro gran frente es la conectividad, que no solo implica infraestructura de caminos, sino también la mejora de servicios esenciales y acceso a tecnologías de comunicación. La modernización de estos aspectos es vista como indispensable para garantizar una mejor calidad de vida a los vecinos y para integrar a Renca a circuitos productivos y comerciales de mayor escala.
El encuentro entre Poggi y Altamirano forma parte del ciclo de reuniones que el Gobierno provincial mantiene con los intendentes electos para definir prioridades y establecer una agenda de trabajo conjunta. Esa dinámica forma parte de una estrategia orientada a fortalecer la presencia del Estado en cada localidad y avanzar hacia un esquema de desarrollo equilibrado en toda la provincia.