La Provincia de Catamarca participó el 17 y 18 de noviembre de la Reunión Federal del Qhapaq Ñan – Argentina, realizada en San Miguel de Tucumán y Tafí del Valle, donde representantes de las provincias andinas, organismos nacionales, especialistas y comunidades originarias trabajaron en la definición de nuevas estrategias para la conservación y gestión del sistema vial prehispánico reconocido por la UNESCO como Patrimonio Mundial. El encuentro, último del año para la Unidad de Gestión Federal, buscó fortalecer la coordinación entre jurisdicciones y avanzar en una agenda común de preservación cultural.
La delegación catamarqueña estuvo integrada por la directora de Patrimonio y Museos, Edith Cardoso, y el director de Antropología, Cristian Melián, quienes participaron en debates técnicos, mesas de intercambio y recorridos de campo. El evento fue presidido por el presidente del Ente Cultural de Tucumán, Humberto Salazar; el director de Patrimonio de Jujuy y secretario Pro Tempore de la Unidad de Gestión Federal, Sebastián Pasín; y la secretaria Técnica del Programa Qhapaq Ñan Argentina, Victoria Sosa. También asistieron representantes de parques nacionales, referentes comunitarios y delegados de todas las provincias que integran el itinerario andino.
Durante la primera jornada, realizada en el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro y en el Colegio de Arquitectos de Tucumán, se presentaron los avances del Comité Técnico Internacional, así como el desarrollo del proyecto Ruta Federal Qhapaq Ñan, una iniciativa destinada a mejorar la señalización, accesibilidad y difusión del camino ancestral en su trazado argentino. También se exhibieron los materiales educativos “Aprender en el Camino”, orientados a escuelas y espacios culturales que buscan integrar la cosmovisión andina al proceso educativo.
Las provincias expusieron sus experiencias de gestión en distintos tramos del sistema vial, abordando problemáticas comunes relacionadas con la presión del desarrollo urbano, la expansión de actividades productivas y la necesidad de fortalecer los estudios de impacto patrimonial. En este marco, la representación de Catamarca destacó la importancia de consolidar protocolos interdisciplinarios y acciones conjuntas para la protección del Pucará de Aconquija y del tramo del camino incaico incluido en la declaratoria de la UNESCO.
Uno de los momentos centrales de la jornada fue la intervención de la Mesa de Pueblos Indígenas del Qhapaq Ñan – Argentina, que presentó un informe sobre la situación territorial de las comunidades vinculadas al itinerario. La exposición permitió consensuar líneas de trabajo orientadas a fortalecer la gestión participativa, el diálogo intercultural y la incorporación de saberes locales en los planes de conservación. La jornada concluyó con actividades culturales y recorridos por espacios patrimoniales en el casco histórico de Tucumán.
El segundo día estuvo dedicado al trabajo territorial en Tafí del Valle, donde delegados de todas las provincias realizaron una visita técnica al Museo a Cielo Abierto Los Menhires, uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos del Noroeste. Allí se retomó el análisis del Plan Federal de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial, documento que define estrategias para proteger prácticas, memorias y tradiciones vinculadas al Qhapaq Ñan, especialmente aquellas que mantienen un rol activo en las identidades comunitarias de la región.
Las autoridades coincidieron en señalar que la preservación integral del Qhapaq Ñan requiere la articulación permanente entre gobiernos provinciales, municipios, organismos de investigación, comunidades indígenas y actores del turismo sostenible. El objetivo común es garantizar la conservación física del camino, pero también proteger el universo cultural que lo rodea: ritualidades, sistemas de organización tradicional, técnicas constructivas, toponimias originarias y relatos orales transmitidos por generaciones.
El Qhapaq Ñan, o Gran Camino Inca, constituye una de las obras de ingeniería más importantes de América prehispánica. Se trata de un itinerario cultural transnacional que articula una red vial construida y consolidada por el Imperio Inca en el siglo XV, extendiéndose a lo largo de la Cordillera de los Andes y conectando los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú. Su declaratoria como Patrimonio Mundial en 2014 reconoce no solo su valor histórico y arquitectónico, sino también su relevancia como eje de articulación cultural, económica y espiritual para los pueblos andinos.
En Argentina, el Qhapaq Ñan atraviesa siete provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza. En el caso de Catamarca, quedaron incluidos en la declaratoria el Pucará de Aconquija y un tramo del camino incaico asociado, ambos considerados piezas centrales para comprender la presencia inca en la región y su relación con las comunidades locales. Estos sitios representan un punto clave para la investigación arqueológica, la educación patrimonial y el desarrollo turístico controlado.
La Reunión Federal permitió avanzar en la planificación conjunta de intervenciones que buscan mejorar la conservación de los sitios, generar criterios propietarios para evaluar impactos y adecuar las infraestructuras turísticas a los estándares de la UNESCO. También se abordaron líneas de financiamiento, propuestas de capacitación para equipos técnicos provinciales y posibles proyectos de cooperación internacional orientados al fortalecimiento institucional.
Para Catamarca, la participación en estos espacios resulta fundamental para actualizar sus políticas de gestión patrimonial y reforzar la presencia de la provincia en la agenda nacional e internacional de conservación. La delegación local destacó la necesidad de promover investigaciones interdisciplinarias, robustecer los mecanismos de diálogo con las comunidades originarias y perfeccionar los instrumentos normativos para resguardar los paisajes culturales vinculados al Qhapaq Ñan.
Las autoridades provinciales subrayaron que el desafío actual es lograr un equilibrio entre la preservación del patrimonio arqueológico y el interés creciente por el turismo cultural. En este sentido, remarcaron la importancia de trabajar con criterios de sostenibilidad, respetando los ritmos y prácticas de las comunidades que habitan los territorios del camino. Asimismo, consideraron prioritario desarrollar herramientas pedagógicas y de difusión que permitan valorizar la historia andina entre las nuevas generaciones.
El encuentro concluyó con una agenda de compromisos para 2025, que incluye la actualización del inventario nacional de sitios, la mejora de los sistemas de monitoreo, la presentación de proyectos de infraestructura cultural y el fortalecimiento de la cooperación con organismos internacionales. La Unidad de Gestión Federal destacó que la continuidad del trabajo conjunto es clave para enfrentar los desafíos que presenta un itinerario extenso, diverso y con múltiples niveles de significación.
Para Catamarca, la presencia en la Reunión Federal reafirma su rol como una de las provincias con mayor riqueza patrimonial del país y su compromiso con la protección del legado cultural andino. La articulación entre gobiernos, especialistas y comunidades aparece como el camino más sólido para asegurar que el Qhapaq Ñan —en sus dimensiones materiales e inmateriales— se preserve para las generaciones futuras.