La Provincia de Tucumán participó este 17 y 18 de noviembre de la Jornada de Ministros y Ministras de Desarrollo Productivo de la Argentina, un encuentro federal celebrado en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile, donde referentes de todo el país trabajaron en una agenda común para reducir asimetrías regionales y fortalecer el crecimiento económico. El ministro de Economía tucumano, Daniel Abad, integró la delegación nacional y destacó la importancia estratégica de los biocombustibles, especialmente el bioetanol de caña de azúcar, para impulsar el desarrollo regional.
Durante la reunión, organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Consejo Federal de Inversiones (CFI), los representantes provinciales avanzaron en la elaboración de una Hoja de Ruta Federal para el Desarrollo Productivo orientada a diversificar la matriz económica del país, mejorar el financiamiento territorial y promover políticas de innovación y agregado de valor.
Abad fue uno de los expositores de la primera jornada y centró su presentación en el rol que puede desempeñar Tucumán en la transición hacia energías limpias. Señaló que el bioetanol que se produce a partir de la caña es una herramienta clave para impulsar nuevas cadenas de valor y dinamizar la actividad industrial. “Asistí a la CEPAL Chile para disertar sobre la importancia de los biocombustibles y del bioetanol de caña de azúcar como una herramienta clave para el desarrollo regional en energías limpias y renovables”, sostuvo el ministro, al poner en valor la experiencia tucumana en el sector.
Su intervención se dio en un tramo del programa destinado a analizar oportunidades para avanzar en políticas productivas con enfoque federal. Allí, los referentes provinciales coincidieron en la necesidad de planificar estrategias de largo plazo que permitan potenciar sectores estratégicos, mejorar la competitividad territorial y consolidar la articulación entre provincias, Nación y organismos multilaterales. Para Abad, “contar con herramientas concretas para mejorar la competitividad, ampliar oportunidades económicas y potenciar el perfil productivo de Tucumán” es un paso imprescindible para fortalecer la economía local y cerrar brechas históricas.
La apertura del encuentro estuvo encabezada por el secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs; el secretario General del CFI, Ignacio Lamothe; y representantes de distintos países. Durante las sesiones se abordaron tendencias globales vinculadas a innovación industrial, infraestructura estratégica, nuevas fuentes de financiamiento y experiencias comparadas que podrían servir de referencia para la Argentina.

Entre los ejes principales del debate se destacaron el análisis de las asimetrías territoriales, las potencialidades productivas de cada provincia, el rol de la banca de desarrollo y las políticas del CFI orientadas a impulsar inversiones estratégicas. Además, se trabajó sobre la integración con la Red de Gobiernos Subnacionales para el Desarrollo Productivo (REDEPRO), un espacio regional que busca articular esfuerzos en materia de innovación y competitividad.
El encuentro formó parte de un proceso iniciado en 2024 entre el CFI y las provincias para consensuar prioridades en materia de infraestructura, desarrollo industrial y agregado de valor. En paralelo, la CEPAL viene promoviendo una visión de desarrollo productivo que pone énfasis en las capacidades locales y la necesidad de fortalecer políticas públicas a nivel subnacional.
Para Tucumán, la participación en estas instancias es clave para posicionar sus sectores estratégicos —especialmente la industria sucroalcoholera— dentro de las discusiones nacionales. En ese sentido, Abad remarcó que el diálogo con Nación y con organismos multilaterales “fortalece la articulación con otros territorios que enfrentan desafíos similares”, una condición que considera indispensable para avanzar hacia políticas más equilibradas.
A lo largo de las dos jornadas, los equipos técnicos intercambiaron diagnósticos sobre los principales cuellos de botella del desarrollo territorial y analizaron proyectos vinculados al financiamiento productivo. El bioetanol, uno de los temas más mencionados durante la participación tucumana, se presentó como un ejemplo de cómo un sector tradicional puede reconvertirse para adaptarse a las nuevas demandas energéticas y ambientales.
La delegación argentina también evaluó oportunidades para mejorar la disponibilidad de instrumentos financieros y ampliar la infraestructura destinada al agregado de valor. Para las provincias del norte argentino, la discusión implicó poner sobre la mesa la necesidad de equilibrar inversiones y promover políticas que atiendan las particularidades productivas de cada región.
En el cierre del encuentro, las autoridades reafirmaron su compromiso con una agenda común orientada a un desarrollo más equilibrado, inclusivo y sostenible. La reunión en Santiago de Chile dejó como resultado un consenso generalizado sobre la importancia de articular esfuerzos entre todos los niveles de gobierno y avanzar en políticas productivas de largo plazo. También reforzó la idea de que la diversificación económica y las energías renovables constituyen oportunidades estratégicas para las provincias.
Para Tucumán, el paso por la CEPAL representó una oportunidad para visibilizar su liderazgo en el desarrollo del bioetanol de caña y para exigir un enfoque federal que tenga en cuenta las necesidades productivas del norte argentino. La construcción de una hoja de ruta nacional aparece así como un desafío que, según los participantes, deberá integrar diagnósticos locales y coordinar acciones en todo el territorio.