La industria sucroalcoholera de Tucumán cerró la Zafra 2025 con marcas históricas, según informó este miércoles el Ministerio de Economía y Producción de la provincia, en un balance presentado por el ministro Daniel Abad junto a autoridades del Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT). El reporte, relevó los principales indicadores de una campaña que se extendió 213 días, involucró a 14 ingenios y consolidó el crecimiento del perfil exportador y la producción de bioetanol, factores centrales para la economía regional.
El ministro Abad destacó que la zafra alcanzó 17.670.258 toneladas de caña molida, un incremento del 3,56% respecto de 2024 y la cifra más alta registrada en la provincia. “La instrucción del gobernador Osvaldo Jaldo siempre fue clara: armonizar y brindar al sector privado todas las herramientas que el Estado puede ofrecer para que la actividad se desarrolle con paz social, trabajo y producción”, expresó en la conferencia. También subrayó que los resultados “superaron ampliamente las expectativas”, aún cuando el precio interno del azúcar tuvo períodos de desaceleración por condiciones financieras adversas.
El anuncio reunió al secretario de Producción y titular del IPAAT, Eduardo Castro; al vicepresidente del organismo, Ricardo Véliz; los directores Bernabé Alzabé, Moisés Sleiman, Juan Carlos Mirande y el gerente Jorge Etchandy, junto a representantes de entidades cañeras como Daniel García (CACTU), Mario Tizeira (UCIT) y Ramón González (CUE).

Los números oficiales muestran avances en prácticamente todos los frentes productivos. El rendimiento fabril de caña bruta alcanzó el 8,82%, lo que representa una mejora interanual del 6,52%. En términos globales, la zafra produjo 1.559.181 toneladas de azúcar equivalente, un 10,34% más que en 2024, y 1.305.695 toneladas de azúcar físico, con un aumento del 9,04%.
La diversificación del sector también tuvo un desempeño destacado. La producción de azúcar refinado creció 78,5%, mientras que el azúcar orgánico aumentó 58,5%. El azúcar blanco A registró una suba del 7,5%, en tanto que la producción de azúcar crudo descendió un 10%, en línea con la estrategia de priorizar segmentos de mayor valor agregado y abastecer el circuito energético.
Uno de los pilares del balance es el crecimiento de la producción de alcohol, impulsado por 10 destilerías en actividad: Concepción, Bella Vista, Famaillá, La Corona, La Florida, La Trinidad, Leales, Marapa, Santa Rosa y Santa Bárbara. Hasta el 15 de noviembre se habían producido 323.115.670 litros de alcohol hidratado, un 8% más interanual, y 188.967.383 litros de alcohol deshidratado, que representan el 58% del volumen total.
De acuerdo con el IPAAT, la proyección de la campaña ubica la producción final de alcohol en 610.000 m³, lo que marcará un récord para la provincia. Este crecimiento también impacta directamente en la industria del bioetanol, que registró una actualización del 37% en su precio entre enero y diciembre de 2025, fortaleciendo la competitividad del sector y generando mejores condiciones para equilibrar el mercado interno.
El volumen proyectado permitirá destinar 620.000 toneladas de azúcar a la elaboración de alcohol, lo cual contribuye a estabilizar variables productivas y comerciales. Además, se consolida el aporte de Tucumán a la matriz energética nacional, en un contexto de transición hacia combustibles más limpios. En este marco, la reciente Ley Provincial de Biocombustibles habilita incrementos en el porcentaje de corte de mezclas con naftas dentro del territorio, política celebrada por productores e ingenios.
El posicionamiento energético del NOA también quedó expresado en la Cumbre de Bioetanol en Tucumán, donde los gobernadores de Tucumán, Salta y Jujuy renovaron su compromiso con el desarrollo del sector como vector de crecimiento económico, industrial y ambiental en la región.
En paralelo, la provincia mantiene un rol activo en el abastecimiento de bioetanol a la Secretaría de Energía de la Nación. Entre enero y octubre, las destilerías entregaron 422.008 m³, equivalentes al 73,2% del cupo anual asignado de 576.700 m³, lo que representó un incremento del 4% frente al mismo período de 2024.
Otro de los aspectos que sobresalieron en el balance es el desempeño exportador. Hasta el 15 de noviembre, las ventas externas totalizaron 396.240 toneladas, lo que confirma la evolución del perfil comercial del sector y la inserción sostenida en nuevos mercados. El azúcar crudo se exportó a Estados Unidos, Chile, Arabia Saudita y Canadá; el azúcar blanco, a Paraguay, Estados Unidos, Chile, Uruguay y Canadá; y el azúcar orgánico, especialmente a Estados Unidos, donde la demanda se mantiene en alza.

El ministro Abad señaló que, pese a la volatilidad de precios en el mercado interno, el ordenamiento institucional y la articulación público-privada permitieron sostener el ritmo de producción y asegurar previsibilidad para los distintos eslabones de la cadena. Según explicó, las tensiones generadas por tasas financieras elevadas llevaron a algunos productores a utilizar el azúcar como mecanismo de financiamiento, pero el esquema regulatorio vigente amortiguó los efectos y garantizó estabilidad.
Con este cierre, Tucumán reafirma su liderazgo en la industria sucroalcoholera y proyecta una incidencia creciente en las políticas de biocombustibles del país. El avance simultáneo en producción, exportaciones y generación de energía consolida un escenario positivo para 2026, con expectativas de continuar ampliando mercados y profundizar la transformación tecnológica del sector.