El gobernador Osvaldo Jaldo mantuvo este jueves una reunión en su despacho con Lisandro Catalán, director titular de YPF y presidente de La Libertad Avanza en Tucumán, para abordar los principales temas de la agenda institucional y política de la provincia. El encuentro, realizado en Casa de Gobierno el 4 de diciembre, tuvo como eje la discusión sobre la futura reforma electoral, el clima político local y los desafíos legislativos de 2026.
En la apertura del diálogo, Jaldo sostuvo que el objetivo central es preservar la estabilidad y fortalecer puentes entre sectores con representación institucional. El mandatario remarcó la relevancia de mantener conversaciones que trascienden diferencias partidarias y se apoyan en principios democráticos compartidos. “Siempre que quienes ocupamos roles institucionales mantengamos este tipo de diálogo, será muy importante para la Argentina en general y para nuestra provincia en particular”, expresó el gobernador.
El encuentro también ratificó la continuidad del vínculo político y de gestión construido entre ambos dirigentes desde el inicio del gobierno nacional actual. Jaldo recordó que ese diálogo se consolidó durante los primeros meses de administración libertaria, donde también estableció contacto con el entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Uno de los temas centrales de la conversación fue la posibilidad de avanzar hacia un cambio en el sistema electoral provincial. Jaldo pidió cautela frente a la discusión pública y subrayó que no existe aún una decisión tomada por parte del Ejecutivo provincial ni de la Legislatura. Según planteó, cualquier definición deberá respetar los límites y procedimientos establecidos por la Constitución de Tucumán. “La Provincia de Tucumán no ha resuelto nada en cuanto a su sistema electoral. Emitir una opinión hoy es adelantarse”.
A lo largo del encuentro, el mandatario detalló cuáles deberían ser —a su criterio— los lineamientos que orienten el debate. Enfatizó que la reforma no puede circunscribirse solo a la modalidad de votación, sino que debe incluir otros aspectos estructurales. Mencionó, entre ellos, la iniciativa de ficha limpia, que busca impedir la postulación de personas con condenas judiciales firmes, y la necesidad de garantizar mayor acceso a la información pública, un punto históricamente reclamado por organizaciones civiles y especialistas en transparencia.
En este marco, Jaldo destacó que la discusión deberá contemplar un proceso ordenado y sin presiones externas: “Las elecciones son en 2027 y tenemos todo el año 2026 para seguir trabajando. No hay que apurarse; hay que caminar con tranquilidad para sacar las mejores reformas”, afirmó ante Infobae. La postura del gobernador apunta a evitar apresuramientos, considerando que cualquier modificación sustancial del sistema electoral requiere amplios consensos legislativos y políticos.
Por su parte, Catalán presentó su visión sobre la agenda provincial y defendió la necesidad de avanzar hacia mecanismos más simples, transparentes y accesibles para la ciudadanía. Entre sus prioridades mencionó la implementación de la boleta única de papel, herramienta que —según sostuvo— ya demostró su efectividad en el ámbito nacional. “Pudimos implementar rápidamente una ley que fue un éxito total, donde vimos la practicidad y la transparencia”, afirmó el dirigente libertario, destacando que su experiencia en la gestión nacional reforzó su convicción sobre este instrumento.
Catalán también planteó que acompañará el debate legislativo siempre que el objetivo sea producir transformaciones genuinas y no cambios superficiales. En ese sentido, señaló que esperará el tratamiento de los proyectos vinculados a la reforma electoral para analizar sus contenidos y efectos. “Toda ley que signifique un cambio para que en el fondo no cambie nada, la vamos a criticar y rechazar de cuajo”, advirtió en declaraciones citadas por Infobae.
El diálogo entre Jaldo y Catalán ocurre en un escenario donde la discusión sobre el sistema electoral tucumano volvió a ocupar el centro de la escena política. El actual esquema, que incluye acoples partidarios y múltiples listas, ha sido objeto de críticas recurrentes por parte de sectores que reclaman mayor transparencia y simplificación. A lo largo de los últimos años, distintos actores sociales —incluidas ONGs, cámaras empresarias y partidos opositores— han impulsado propuestas de reforma que van desde la boleta única hasta la eliminación de acoples.
Sin embargo, la complejidad del sistema político provincial, sumada a los equilibrios de poder en la Legislatura, ha dificultado la aprobación de cambios profundos. En este contexto, la reunión entre el gobernador y el principal referente libertario adquiere relevancia política, ya que sugiere un intento de explorar posibles acuerdos a mediano plazo.
El oficialismo provincial, por su parte, sostiene que cualquier modificación deberá contemplar las características del sistema político tucumano y evitar medidas que puedan distorsionar la representación territorial. Desde la oposición libertaria, en cambio, insisten en la necesidad de un mecanismo moderno, menos costoso y más transparente. La discusión promete instalarse como uno de los grandes debates legislativos del 2026.
Además de la reforma electoral, el encuentro también cubrió otros puntos de la agenda institucional. Si bien no trascendieron detalles específicos, desde ambos sectores indicaron que se analizó el escenario político general de la provincia, los proyectos en curso y los desafíos para el año legislativo que comienza.
El cierre del encuentro dejó abierta la posibilidad de continuar el diálogo en las próximas semanas. Tanto Jaldo como Catalán coincidieron en que la estabilidad política y la coordinación institucional son claves para sostener el funcionamiento del Estado y el desarrollo de la provincia.
Con este encuentro, la Casa de Gobierno busca consolidar un esquema de trabajo transversal con actores de distintos espacios políticos. Para el gobierno provincial, se trata de un paso importante en la construcción de consensos rumbo a debates centrales, que comenzarán a tomar forma en 2026. Para La Libertad Avanza, en tanto, el encuentro representa una oportunidad para posicionarse como actor clave en las futuras discusiones sobre transparencia, institucionalidad y modernización del sistema electoral tucumano.