A pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, Hudson emerge como uno de los nuevos polos gastronómicos y turísticos del conurbano sur, con propuestas que combinan naturaleza, servicios premium y una creciente oferta culinaria. El desarrollo, que se expande especialmente desde mediados de 2024 y durante 2025, se transformó en un destino elegido por quienes buscan una escapada breve sin alejarse demasiado de la capital. La información fue divulgada por La Nación, que describió cómo la zona consolida un ecosistema que articula gastronomía, hotelería y espacios culturales.
El atractivo principal radica en la cercanía: apenas 30 kilómetros separan a Hudson de la ciudad, lo que lo convierte en un punto accesible para visitantes que buscan aire libre, tranquilidad y propuestas gourmet. Según reconstruyó La Nación, la zona combina nuevos paseos gastronómicos, un hotel cinco estrellas, clubes deportivos tradicionales y un circuito cultural que crece de la mano de museos y espacios dedicados a la naturaleza.
Uno de los motores de este auge es la apertura del paseo gastronómico del Polo Design, ubicado dentro del complejo Polo Hudson, en el kilómetro 30,5 de la Autopista Buenos Aires–La Plata. El espacio, que abrió hace pocos meses, suma restaurantes, heladerías y cafeterías dentro de un centro comercial a cielo abierto que originalmente funcionaba como parque industrial. La Nación informó que este desarrollo reconfiguró la dinámica de la zona y atrajo tanto a vecinos como a turistas.

Paralelamente, el Sheraton Buenos Aires Greenville Polo & Resort, inaugurado el año pasado, se consolidó como el primer hotel cinco estrellas de la zona sur, ampliando la oferta de hospedaje de lujo. Desde allí, los visitantes pueden observar las prácticas de polo desde el restaurante AlSur, donde el chef Javier Marrone combina técnicas contemporáneas con productos regionales. La Nación describió platos elaborados con ingredientes locales, como tomates platenses y alcauciles, además de entradas como el carpaccio de ananá a la plancha o el tiradito de salmón curado.
La experiencia gastronómica no es el único atractivo del hotel: su arquitectura de grandes ventanales permite integrar el entorno natural, y la piscina de 100 metros se suma como uno de los principales puntos de disfrute para los huéspedes.
El avance urbanístico también se extiende hacia las localidades cercanas. A solo veinte minutos, City Bell confirma su reputación como destino culinario en crecimiento. Según informó La Nación, allí abrieron nuevos espacios como Coronillo, un lugar que integra huerta, cocina a base de plantas y un ambiente verde pensado para almorzar al aire libre. Se suman propuestas ya instaladas como Paesano, que se destaca por su pizza napolitana; Volga, reconocido por su cocina casera; y la pastelería Teodelinesias, que amplía la oferta dulce.
Otro punto tradicional que complementa la escapada es el Ranelagh Golf Club, cuna del histórico golfista Roberto De Vicenzo. A veinte minutos de Hudson, el club es considerado uno de los más importantes de América Latina y permite disfrutar tanto de torneos abiertos como de la vista desde su restaurante-bar.

Para quienes priorizan la naturaleza y la cultura, Hudson ofrece una serie de museos ubicados en entornos verdes. La Nación destacó el Museo Municipal y Taller César Bustillo y el Museo del Vidrio en Berazategui, ambos con actividades los fines de semana. Sin embargo, uno de los espacios más valorados por los visitantes es el Museo Histórico Provincial Guillermo Enrique Hudson, ubicado en un predio de 54 hectáreas que conserva la casa natal del escritor y naturalista bonaerense. Allí se realizan visitas guiadas, recorridos ambientales y experiencias sensoriales para todo público, con apertura de miércoles a domingos.
La consolidación de Hudson como nuevo polo recreativo también responde a la sinergia entre gastronomía y diseño. Dentro del Polo Design Open Mall se ubican propuestas variadas como Pizzería Popular, Pesto Ristorante, Paul Roger y la heladería Colonial, ubicadas en el edificio Bertoia Tower. A ellas se suma The House of Simple Pleasures, un espacio híbrido que combina decoración, café y pastelería, y que se convirtió en una parada recomendada para quienes recorren el entorno del hotel.
Además de la oferta actual, la zona se encuentra en pleno desarrollo, con nuevos locales en construcción y proyectos que apuntan a fortalecer la identidad gastronómica del corredor sur. Las autoridades locales, informaron fuentes consultadas por La Nación, buscan consolidar una marca territorial asociada a calidad culinaria, experiencias al aire libre y cercanía con la capital.
Para los visitantes de escapada corta, Hudson ofrece un entorno que logra “lo mejor de dos mundos”: acceso rápido desde la ciudad y sensación de distancia suficiente para desconectar. La Nación describió que, al caer la tarde, el paisaje permite apreciar atardeceres amplios y silenciosos, un atractivo que impulsa a muchos viajeros a extender la estadía hasta la noche o pernoctar en la zona.
Entre las recomendaciones prácticas para quienes planifican una visita, se destacan los principales puntos gastronómicos y horarios de atención. El Polo Design Open Mall se ubica sobre la ruta nacional 1, mientras que el Sheraton se encuentra a pocos minutos sobre la misma traza. En City Bell, los locales funcionan mayormente de martes a sábado, aunque Paesano abre todos los días. Esta diversidad horaria permite organizar un itinerario que combine almuerzo al aire libre, recorridos por museos, una tarde de pastelería o café, y cena en alguno de los espacios destacados.

El crecimiento de Hudson se enmarca en una tendencia más amplia: la búsqueda de destinos cercanos, naturales y con buena gastronomía, especialmente entre visitantes que desean evitar traslados largos. La Nación enfatizó que esta zona del sur bonaerense está viviendo un proceso de revitalización, con inversiones privadas que modernizan la infraestructura y generan nuevas oportunidades para el turismo local.
Aunque aún está en expansión, Hudson ya muestra señales claras de convertirse en un polo estable. Su combinación de oferta culinaria, hotelería premium, espacios culturales y naturaleza lo posiciona como una alternativa cada vez más elegida para escapadas de fin de semana y salidas gastronómicas.
Mientras nuevos comercios abren sus puertas y se fortalecen los circuitos recreativos, la región continúa captando la atención tanto de público local como de visitantes de otras zonas de la provincia. Si la tendencia se mantiene, Hudson tiene el potencial de consolidarse como uno de los destinos suburbanos más importantes del país en los próximos años, con una identidad basada en el descanso, el buen comer y la conexión con el verde.