Chile lanzó esta semana la Estrategia Nacional de Distribución Urbana de Mercancías (ENDUM), una hoja de ruta que busca reorganizar y modernizar el movimiento de bienes dentro de las ciudades del país. La iniciativa, presentada por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, fue anunciada el 6 de diciembre de 2025 y apunta a enfrentar el crecimiento del comercio electrónico, la saturación vial y la falta de planificación logística. La medida es relevante porque representa el primer marco integral en la región para abordar la logística urbana como política pública. La información fue difundida por Infobae.
La estrategia surge en un contexto de fuerte presión sobre la última milla, con un aumento sostenido en volúmenes de entrega y una demanda creciente en zonas residenciales y comerciales. El diagnóstico oficial advierte que la logística urbana se transformó en un componente esencial del funcionamiento cotidiano: garantiza el abastecimiento de alimentos, insumos industriales y servicios básicos. Sin embargo, también genera efectos negativos sobre la circulación, la contaminación y la convivencia en espacios densamente poblados.
Según el documento, los vehículos de carga circulan a velocidades promedio de 29 km/h en las principales ciudades, con niveles de congestión que superan el 34% durante la jornada laboral. Estas condiciones afectan la calidad del aire, aumentan los costos logísticos y generan conflictos entre transportistas, peatones y automovilistas. El crecimiento del ecommerce intensificó estas dificultades al multiplicar la cantidad de entregas diarias y elevar la demanda de infraestructura y espacio vial.

Una de las principales conclusiones del informe citado por Infobae es la existencia de una brecha histórica de datos. Hasta ahora, Chile no contaba con un sistema nacional que permitiera evaluar de manera integral la congestión, las emisiones, las detenciones o los siniestros asociados a la logística urbana. Para revertir esta debilidad, la ENDUM creará el primer Sistema Nacional de Datos de Logística Urbana, una plataforma pública que sistematizará indicadores por territorio y permitirá tomar decisiones basadas en evidencia.
El informe también identifica una marcada fragmentación normativa. Cada comuna establece horarios, restricciones y criterios propios para la carga y descarga, lo que genera incertidumbre entre los operadores y resta eficiencia a las rutas urbanas. La estrategia propone avanzar hacia estándares comunes que permitan ordenar el uso del espacio público y brindar mayor previsibilidad a empresas, municipios y transportistas.
La ENDUM reúne más de 30 acciones concretas, estructuradas en cinco ejes centrales que buscan mejorar eficiencia, sostenibilidad y seguridad:
1. Eficiencia y optimización de la Distribución Urbana de Mercancías (DUM).
Incluye medidas para reducir tiempos de entrega, mejorar la circulación vehicular y ordenar el uso del espacio vial mediante zonas designadas y mejores prácticas operativas.
2. Reducción del impacto ambiental.
Incorpora la medición de emisiones y el impulso a flotas limpias, con incentivos para la electromovilidad y la consolidación de carga en vehículos de mayor capacidad.
3. Seguridad vial y convivencia urbana.
Propone acciones para disminuir los siniestros asociados a vehículos de carga en zonas densas, mejorar señalizaciones y establecer protocolos de operación más seguros.
4. Infraestructura logística urbana.
Plantea el desarrollo de microhubs, zonas logísticas urbanas, espacios de transferencia y rediseño de playas de carga y descarga, con el fin de mejorar la eficiencia operativa en áreas de alta demanda.
5. Gobernanza y normativa.
Busca coordinar a los distintos niveles de gobierno y al sector privado bajo una estructura articulada, con regulaciones homogéneas y procesos de planificación de largo plazo.
Las autoridades remarcan que esta estrategia se articula con otras políticas nacionales de movilidad sostenible, energía y desarrollo territorial, lo cual permitirá integrar la logística urbana a la planificación de las ciudades. La visión apunta a un sistema más eficiente y seguro, alineado con los desafíos ambientales y sociales de los próximos años.
La creación del Sistema Nacional de Datos de Logística Urbana es uno de los hitos más destacados. Permitirá monitorear permanentemente la operación logística mediante indicadores como volúmenes de entrega, puntos de congestión, tiempos de detención y huella ambiental. La información será de acceso abierto, lo que favorecerá la toma de decisiones en empresas, municipios y organismos gubernamentales.
La estrategia también impulsa la expansión de flotas eléctricas para reducir emisiones y descongestionar zonas críticas. Esto incluye incentivos para la adopción de vehículos de cero emisiones y proyectos de consolidación de carga que eviten viajes innecesarios.

Otro eje clave es la planificación territorial. La ENDUM prevé desarrollar nuevas infraestructuras —como microhubs y centros de distribución urbanos— en puntos estratégicos que mejoren la cobertura y la eficiencia, especialmente en ciudades intermedias. Este enfoque busca equilibrar la distribución de cargas, evitar la saturación de ciertas áreas y promover una logística más equitativa.
La estrategia se define como un documento “vivo”, con revisiones periódicas y actualizaciones basadas en evidencia, un modelo similar al implementado en países como Australia y diversas naciones de Europa. Su implementación requerirá coordinación entre ministerios, gobiernos locales, empresas de logística, centros de investigación y organizaciones ciudadanas.
El lanzamiento de la ENDUM marca un precedente para América Latina, donde la logística urbana suele ser abordada de manera fragmentada. Chile se posiciona así como un país pionero en reconocer la logística como un componente estructural del desarrollo urbano y como un elemento indispensable para la competitividad económica.
El informe difundido por Infobae concluye que esta estrategia constituye el primer intento nacional por alinear datos, regulaciones, infraestructura y actores en torno a una visión común: integrar la logística al diseño de las ciudades, mejorar la eficiencia operativa y reducir los impactos negativos en la vida urbana. En un escenario de crecimiento del ecommerce y urbanización acelerada, el desafío será llevar esta planificación a la práctica de manera articulada y sostenida en el tiempo.