Un operativo encabezado por Policía Ambiental permitió la liberación de un oso melero y otros 34 animales silvestres este martes en el norte del departamento Punilla, en Córdoba. La acción, realizada por el organismo dependiente del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, tuvo como objetivo retornar a sus entornos naturales a ejemplares que habían sido rescatados en distintos procedimientos y que ya habían cumplido con los protocolos de cuarentena y rehabilitación requeridos. La intervención es relevante porque representa un nuevo avance en la política provincial de protección de la biodiversidad.
El ejemplar de oso melero, una especie nativa de hábitos nocturnos y gran movilidad, había sido encontrado en Villa Quilino durante noviembre, luego de que una vecina alertara sobre su presencia en el patio de su casa. Tras el aviso, agentes ambientales realizaron el rescate y trasladaron al animal al centro de recuperación Tatú Carreta, donde atravesó un proceso sanitario y conductual indispensable para su futura reinserción. Una vez cumplidas todas las etapas y con el alta veterinaria confirmada, el equipo técnico evaluó su área de distribución, las características del hábitat y las condiciones climáticas para definir el sitio seguro de liberación.

Junto con este ejemplar, se devolvieron a la naturaleza 33 aves de diferentes especies: 15 reinamoras, 5 reyes del bosque, 3 pepiteros chicos, 5 cabecitas negras y 5 piquitos de oro, todas ellas recuperadas en procedimientos contra el tráfico y la caza ilegal. También fue liberado un gato montés, otra especie nativa que suele ser víctima de la captura para tenencia doméstica o del atropellamiento en rutas.
Desde el Ministerio de Ambiente y Economía Circular remarcaron que todos los animales atravesaron la cuarentena sanitaria obligatoria, un período diseñado para prevenir la transmisión de enfermedades, evaluar su estado físico y determinar si requieren rehabilitación adicional. En el caso de las aves, los especialistas trabajaron en la recuperación del plumaje, la capacidad de vuelo y los reflejos de supervivencia; mientras que en los mamíferos se reforzaron instintos de desplazamiento, búsqueda de alimento y reconocimiento de amenazas naturales.
La actividad contó con la presencia de la ministra de Ambiente y Economía Circular, Victoria Flores, quien destacó la importancia del trabajo interinstitucional. “Cada operativo de reinserción representa un logro significativo para nuestra gestión. Estas acciones no solo restituyen el equilibrio de nuestros ecosistemas, sino que también reflejan nuestro compromiso con la conservación de la biodiversidad provincial”, señaló durante la jornada. Su participación subraya el interés del Gobierno provincial en sostener y ampliar estas políticas ambientales.
También participaron el secretario de Policía Ambiental, Adrián Rinaudo, la subsecretaria del organismo, María Belén Blanda, equipos técnicos del ministerio y profesionales de Tatú Carreta, institución que se especializa en rehabilitación de fauna desde hace décadas. Para Rinaudo, la liberación es la última etapa de un proceso que se extiende mucho más allá del día del operativo. “Nos genera una enorme satisfacción cada vez que logramos devolver a su hábitat natural a los animales rescatados. Cada liberación representa mucho tiempo de trabajo junto a los centros de rescate, que realizan una labor invaluable para hacer posible este momento”, afirmó.

Desde la Policía Ambiental explicaron que los operativos de rescate se realizan de manera regular y responden tanto a denuncias de vecinos como a controles y patrullajes destinados a prevenir el comercio ilegal de fauna. En el caso de las aves recuperadas en esta intervención, varias habían sido halladas en situaciones vinculadas al tráfico de especies, una práctica todavía extendida y considerada una de las principales amenazas para la fauna silvestre en Argentina. Por eso, parte de la labor consiste también en campañas de concientización sobre la importancia de no comprar, vender ni retener animales silvestres como mascotas.
El proceso de reinserción, detallan los especialistas, requiere un análisis exhaustivo del territorio. Antes de cada liberación se estudian los recursos disponibles, la presencia de predadores, la densidad poblacional de la especie, la conectividad ecológica y el impacto que podría generar el retorno de individuos al ecosistema. En este operativo, la zona del norte de Punilla fue seleccionada por sus características geomorfológicas, la disponibilidad de refugio y alimento y porque forma parte del rango de distribución natural de las especies liberadas.
Además del beneficio directo para los ejemplares, estas acciones tienen implicancias ambientales de mayor alcance. La restitución de especies al ambiente contribuye al equilibrio ecológico, fortalece cadenas tróficas, favorece la dispersión de semillas y mejora la diversidad genética de las poblaciones silvestres. Para el caso del oso melero, su presencia es clave en el control de insectos y en el cumplimiento de funciones ecológicas asociadas a su comportamiento alimentario.

Este tipo de operativos también visibiliza el trabajo sostenido de los centros de rescate como Tatú Carreta, que recibe una intensa demanda derivada de los decomisos que realiza la Policía Ambiental y de las denuncias de la ciudadanía. Allí, cada animal recibe atención veterinaria especializada, seguimiento nutricional y estimulación física necesaria para su recuperación. En algunos casos, cuando no es posible reinsertar a los ejemplares por secuelas irreversibles, el centro trabaja para garantizarles una vida adecuada en espacios controlados.
En los últimos años, Córdoba ha reforzado su estrategia de preservación de la fauna con inversiones en capacitación, equipamiento y articulación con organismos nacionales y organizaciones de la sociedad civil. La liberación de este grupo de 35 ejemplares es un nuevo capítulo en esa política pública, que apunta a frenar el tráfico ilegal, cuidar los ecosistemas y sensibilizar a la población sobre la importancia de proteger la vida silvestre.
Para las autoridades, el desafío principal sigue siendo reducir el ingreso de animales rescatados por prácticas ilegales. Sin embargo, cada liberación representa una reafirmación del compromiso institucional y un mensaje claro a la sociedad sobre la necesidad de respetar la fauna autóctona. Con este operativo, la provincia suma un avance más en un trabajo que combina ciencia, conservación y participación ciudadana.