El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes un paquete de ayuda económica de 12.000 millones de dólares destinado a los agricultores más afectados por la guerra comercial y la imposición de aranceles, en un acto realizado en la Casa Blanca junto a líderes del sector rural. La medida busca proteger a los productores de cultivos y ganaderos ante la caída de exportaciones y el aumento de costos operativos, problemas que han generado presión sobre los ingresos de los agricultores desde principios de año.
Durante la mesa redonda, Trump aseguró que los fondos se destinarán principalmente a pagos directos para productores de cultivos y que serán financiados con ingresos provenientes de los aranceles aplicados a importaciones estratégicas. “Amamos a nuestros agricultores, y como saben, a los agricultores les caigo bien”, afirmó el mandatario, destacando la importancia del sector para la economía nacional y su base electoral.
El titular del Departamento de Agricultura, Brooke Rollins, detalló que la primera etapa del programa implicará la liberación de 11.000 millones de dólares en ayudas directas, reservando 1.000 millones adicionales para sectores en situación crítica o zonas afectadas por desastres naturales. El paquete busca beneficiar especialmente a productores de soja y sorgo, quienes sufrieron una reducción en la demanda de China, principal comprador de estos productos, como consecuencia de los aranceles defensivos aplicados en la disputa comercial bilateral.
Los efectos de la guerra comercial ya se han reflejado en los mercados: tras la imposición de aranceles, las exportaciones estadounidenses de soja a China se desplomaron, los compradores postergaron pedidos del ciclo de otoño y los precios se vieron presionados a la baja. Según datos del Departamento de Agricultura, los ingresos del sector agrícola se redujeron mientras los mercados internacionales aguardaban una resolución del conflicto.
Trump sostuvo que, en su última reunión con el presidente chino, Xi Jinping, se comprometió a reanudar y ampliar la compra de productos agrícolas estadounidenses. “Creo que el presidente Xi va a hacer incluso más de lo que prometió hacer”, aseguró el mandatario sobre la compra de soja, según consignó la Casa Blanca.
El anuncio de este nuevo paquete de ayuda recuerda medidas similares aplicadas por la administración Trump durante su primer mandato, cuando la guerra comercial con China y otros socios estratégicos provocó represalias y pérdidas por más de 27.000 millones de dólares en exportaciones agrícolas entre 2018 y 2019. En esa ocasión, el gobierno federal destinó 23.000 millones de dólares en ayudas para mitigar la crisis del sector.
Además de los productores de granos, el paquete contempla medidas para el sector ganadero, que ha experimentado incrementos en los precios de la carne debido a la contracción de los rebaños y la reducción de importaciones desde México, afectadas por plagas en los animales. Los 1.000 millones de dólares adicionales estarán destinados a atender zonas de desastre o sectores en situación particularmente vulnerable, explicó Rollins.
La medida llega en un contexto de presión económica sobre la población estadounidense, especialmente en rubros vinculados a la alimentación, mientras la inflación y el costo de vida han generado preocupaciones en distintos sectores. Trump reconoció la existencia de un “problema de asequibilidad”, aunque reiteró que los demócratas habían causado la situación y su administración estaba tomando medidas correctivas.
El anuncio también tiene un componente político: los agricultores, tradicionalmente una base de apoyo clave para Trump, enfrentan incertidumbre económica derivada de las políticas arancelarias de la actual administración, lo que refuerza la necesidad de respuestas concretas del gobierno. En este sentido, el presidente planea defender la medida durante una gira por estados agrícolas clave, iniciando con un acto en Pennsylvania a partir del martes, donde destacará los esfuerzos por la recuperación económica y el respaldo a los trabajadores del campo.
Economistas y analistas del sector destacan que las ayudas directas representan un alivio temporal para los productores, pero no resuelven los problemas estructurales derivados de la volatilidad de los mercados internacionales y de la dependencia de exportaciones hacia China y otros socios estratégicos. Aun así, la administración Trump subraya que el paquete es “muy vital para proteger y defender a los agricultores estadounidenses”, según declaró el propio mandatario.
El programa incluye criterios específicos de elegibilidad para priorizar a aquellos productores más golpeados por la reducción de exportaciones y el aumento de los costos de producción. La distribución de fondos se hará mediante pagos directos, siguiendo la experiencia de planes anteriores implementados por la administración federal. Los sectores más beneficiados serán los de soja, sorgo y ganadería, aunque la medida contempla flexibilidades para atender emergencias en regiones afectadas por condiciones climáticas adversas o brotes de enfermedades animales.
El impacto político del anuncio también se extiende al discurso electoral de Trump. Al resaltar la ayuda a los agricultores y la defensa del sector rural, la administración busca reforzar su apoyo en un grupo que ha sido históricamente determinante para el resultado de elecciones presidenciales. La combinación de medidas económicas y mensajes dirigidos al electorado rural subraya la relevancia estratégica del sector agrícola en la agenda de gobierno y la narrativa política de la campaña presidencial.
El paquete de 12.000 millones de dólares constituye una intervención significativa del gobierno federal en la economía agrícola estadounidense, reflejando la complejidad de los efectos de la guerra comercial y la necesidad de medidas compensatorias para mantener la estabilidad del sector. Con este plan, la administración Trump espera aliviar la presión sobre los productores, estabilizar los mercados y proyectar confianza en la capacidad del gobierno para proteger un segmento clave de la economía, según informó Infobae.