Por Agroempresario.com
Carlos Becco, consultor de empresas y emprendedores, participó del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen” y de la Cumbre Mundial de la Bioeconomía, organizados por Agroempresario.com y realizados el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, Buenos Aires. Durante su exposición, Becco compartió su visión sobre la transformación del agro argentino hacia prácticas sostenibles y regenerativas, enfatizando la importancia de la bioeconomía como motor de innovación y desarrollo territorial.
Desde sus primeros años, Becco relató cómo su formación como ingeniero agrónomo estuvo marcada por un profundo compromiso social. “Mis padres me concibieron en un momento de optimismo global, después de las guerras, con la confianza de un futuro mejor. Ese contexto moldeó mi interés por la producción de alimentos y el desarrollo sostenible”, recordó.
Becco destacó que su generación, los baby boomers, creció con valores de cooperación y conciencia social, lo que lo llevó a interesarse en la agricultura como herramienta para resolver problemas globales como el hambre.
El consultor recordó hitos históricos que marcaron su trayectoria profesional, como la Revolución Verde liderada por Norman Borlaug, Premio Nobel de la Paz y pionero en aumentar la producción de alimentos a nivel mundial. “Gracias a Borlaug, logramos multiplicar por cinco la producción por hectárea. Su legado nos enseñó que la innovación en el agro puede cambiar la historia de la humanidad”, señaló.
Al mismo tiempo, Becco mencionó a Rachel Carson, autora de Primavera Silenciosa, como la primera ambientalista moderna, quien alertó sobre los impactos negativos de la revolución productiva sobre el medio ambiente, sentando las bases para políticas ambientales como la creación de la EPA en Estados Unidos.
Becco enfatizó que, mientras hace 50 años el desafío principal era combatir el hambre, hoy la prioridad global es enfrentar el cambio climático. “Nos encontramos ante la posibilidad de una sexta extinción masiva. Nuestros nietos podrían no disfrutar del mundo que conocemos si no transformamos nuestra manera de producir alimentos y energía”, advirtió.
Para Becco, la bioeconomía y la agricultura regenerativa representan la oportunidad de revertir daños históricos y generar un impacto positivo en el ambiente. “Todos podemos reducir emisiones, pero solo el agro puede dejar el mundo mejor que lo recibió. Esta es nuestra gran oportunidad y responsabilidad”, afirmó.
Durante el congreso, Becco destacó la importancia de la innovación tecnológica y las startups agro en la transformación productiva. “Estamos viviendo una revolución digital y productiva en la agricultura, con emprendimientos que están cambiando la manera de producir alimentos de manera más sostenible. Es un momento histórico para la Argentina y para los productores locales”, dijo.
Entre los casos mencionó proyectos de biotecnología y alimentos regenerativos, que buscan combinar productividad con menor impacto ambiental.
Becco explicó que esta transformación requiere un enfoque integral, que combine lo económico, social y ambiental. “No se trata solo de eficiencia productiva; necesitamos una agricultura regenerativa, que considere al ser humano, al territorio y a la comunidad como parte de la cadena de valor”, sostuvo.
Asimismo, subrayó que la bioeconomía ofrece oportunidades estratégicas para la Argentina, ya que el país cuenta con recursos naturales, infraestructura productiva y capital humano capacitado para liderar esta transición.
En su mensaje, Becco reflexionó sobre la responsabilidad histórica del sector agropecuario: “Durante décadas fuimos considerados villanos por el impacto ambiental de la producción masiva. Hoy podemos ser héroes, demostrando que el agro argentino puede regenerar el medio ambiente y generar valor económico, social y cultural”.
El consultor enfatizó la necesidad de colaboración entre sector público, privado y académico. “El desarrollo sostenible del agro no se logra de manera aislada. Requiere políticas públicas inteligentes, alianzas estratégicas y una sociedad comprometida con la sustentabilidad”, destacó.
Becco hizo hincapié en que la bioeconomía no es solo conservación, sino también competitividad. “La agricultura regenerativa permite que cada hectárea produzca alimentos de calidad, capture carbono y genere empleo local. Es una manera de producir más con menos impacto, mejorando la calidad de vida de nuestras comunidades”, señaló.
Durante su intervención, el consultor resaltó el rol de la tecnología en esta transformación: sensores de precisión, sistemas de monitoreo ambiental, biotecnología y herramientas digitales permiten optimizar la producción, reducir desperdicios y minimizar emisiones.
Becco invitó a los asistentes a comprometerse con esta visión. “Es un momento único para reinventar la agricultura. Necesitamos que cada productor, empresario, investigador y ciudadano comprenda que tenemos la capacidad de cambiar nuestro impacto y generar un futuro más sostenible”, indicó.
Entre los desafíos mencionó la educación y concientización de productores y consumidores, la adaptación al cambio climático y la integración de modelos de economía circular en la cadena de valor.