Por Agroempresario.com
Daniel Caporaletti, Director Ejecutivo de Grillos Capos, participó del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero. Durante su exposición, Caporaletti presentó el potencial de la producción de insectos y la harina de insectos como solución innovadora para la alimentación animal, destacando la mosca soldado negra como la especie clave para el desarrollo del sector en Argentina y la región.
Con una visión integral que combina ciencia, innovación y economía circular, Caporaletti explicó cómo su empresa y el ecosistema de startups de bioeconomía están transformando los residuos agroindustriales en proteína de alta calidad, generando al mismo tiempo fertilizantes orgánicos y soluciones sostenibles para la producción animal.
Daniel Caporaletti es fundador y director ejecutivo de Grillos Capos, un emprendimiento argentino centrado en la cría de insectos y producción de harina de insectos. Con más de 20 años de experiencia en investigación y desarrollo de proyectos de biotecnología aplicada a la producción animal, Caporaletti combina su formación académica con un enfoque empresarial y de escalabilidad industrial.
En su intervención, enfatizó que la alimentación animal basada en insectos es una tendencia global imparable y que Argentina cuenta con recursos, tecnología y conocimientos para posicionarse como líder en la región. “El futuro de la alimentación animal es la mosca soldado negra”, aseguró, destacando el potencial de esta especie para transformar residuos agroindustriales en proteína de alta calidad y fertilizantes orgánicos.
El emprendimiento Grillos Capos inició operaciones con la cría de insectos y este año lanzó Harinas Argentinas, su línea de producción de harina de insectos para alimentación animal. Caporaletti explicó que la empresa trabaja de manera conjunta con cámaras de frigoríficos, porcinos, avícolas y rumiantes, generando alianzas estratégicas para escalar la producción y aplicar sus productos en distintas cadenas de valor.
“El día de hoy fue muy productivo porque pudimos intercambiar conocimientos con distintos sectores de la producción animal. Esto permite a un microemprendedor aprender de la industria avícola, porcina y vacuna, y entender cómo nuestra solución puede integrarse al sistema productivo existente”, señaló.
Según Caporaletti, la mosca soldado negra es la especie ideal para la producción masiva de insectos, comparable a lo que fue la soja en la década del 90 en términos de capacidad de expansión y adaptación a distintos sustratos. “Esta especie puede absorber casi cualquier materia orgánica, incluso residuos ricos en celulosa con fermentación previa, y convertirlos en proteína de alto valor”, explicó.
Los ensayos realizados por Grillos Capos demostraron que:
Caporaletti destacó que estas cifras permiten proyectar plantas de 5.000 metros cuadrados capaces de absorber 40.000 toneladas de sustrato, generando 8.000 toneladas de larvas y 16.000 toneladas de fertilizante al año, con un potencial de facturación de 15 millones de dólares.
El director de Grillos Capos resaltó la importancia de utilizar residuos agroindustriales, un recurso subutilizado en Argentina que asciende a 18 millones de toneladas anuales. Ejemplos concretos incluyen:
“Estos residuos representan una oportunidad única para generar proteína y fertilizantes de forma sostenible, cerrando el ciclo de producción y fomentando la economía circular”, afirmó Caporaletti.
Uno de los desafíos principales de la producción masiva de insectos es la automatización del cultivo y la cosecha. Caporaletti explicó que Grillos Capos desarrolló soluciones innovadoras para escalar la producción:
“La tecnología aplicada ya existe en la industria alimentaria, solo necesitamos adaptarla para trabajar con insectos vivos y mantener la productividad y calidad del producto final”, señaló.
Además, el biofertilizante generado como subproducto contribuye a mejorar la productividad de cultivos hortícolas, incorporando propiedades naturales para la defensa contra plagas y fortaleciendo el suelo.
Marco regulatorio y colaboración internacional
Caporaletti destacó la importancia de contar con un marco regulatorio adecuado para la producción de insectos en Argentina. Desde 2015, Grillos Capos trabajó junto con:
Actualmente, Argentina es uno de los pocos países que aún no habilita el consumo humano de insectos, lo que representa un desafío y una oportunidad para desarrollar políticas que promuevan la bioeconomía local.
Caporaletti explicó que la producción de insectos ofrece oportunidades económicas y sociales significativas:
“La producción de insectos no solo es rentable, sino que permite generar soluciones sostenibles para la alimentación animal y la gestión de residuos”, aseguró.
Caporaletti concluyó su presentación destacando que la industria de insectos en Argentina está en sus inicios, pero cuenta con un potencial exponencial. Entre los desafíos a superar mencionó:
“La energía de activación está en pasar del proyecto piloto a la planta industrial. Con la innovación tecnológica adecuada, podemos competir con otras proteínas tradicionales y transformar la producción agroalimentaria argentina”, afirmó.
El III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía” permitió a Caporaletti presentar Grillos Capos ante representantes de diversas cámaras productivas y fortalecer alianzas estratégicas. Entre los temas tratados destacaron:
“Fue un espacio valioso para compartir conocimientos, aprender de la industria tradicional y proyectar soluciones innovadoras que contribuyan a la bioeconomía y al desarrollo sustentable del país”, concluyó Caporaletti.