Papel Misionero, empresa integrante del Grupo Arcor desde 2017, celebra en 2025 sus 50 años de trayectoria como uno de los principales referentes de la industria forestal argentina, con operaciones en la provincia de Misiones y presencia comercial en más de 40 países. El aniversario encuentra a la compañía consolidada como la única planta integrada del país, con un modelo que combina producción industrial, gestión ambiental y compromiso social, según informó Infobae.
Fundada hace cinco décadas, Papel Misionero logró un crecimiento sostenido y una diversificación productiva que la posicionaron como un actor clave del sector celulósico papelero, tanto a nivel nacional como regional. Actualmente emplea a más de 350 personas y desarrolla todas las etapas del ciclo productivo, desde la gestión forestal hasta la fabricación de papel y bolsas industriales, un diferencial único en la Argentina.
Uno de los hitos que distingue a la compañía es su especialización en papel Kraft elaborado 100% con fibra virgen de pino, una característica que la convierte en la única productora nacional con ese estándar. Este perfil permitió ampliar mercados y consolidar exportaciones hacia América, Europa, África y Asia, en un contexto de creciente demanda de soluciones de packaging sustentables.
Desde el Grupo Arcor, destacan que la incorporación de Papel Misionero fortaleció la estrategia industrial y de innovación de la compañía. Guillermo Muller, gerente general de la División Packaging del grupo, subrayó el valor del recorrido y la proyección futura de la firma. “Estos 50 años reflejan el esfuerzo y la evolución de una industria que hoy es sinónimo de innovación y calidad. Nuestra mirada está puesta en el futuro: seguir modernizando procesos, ampliando mercados y reafirmando nuestro compromiso con el crecimiento de Misiones”, afirmó, en declaraciones difundidas por la empresa.
Muller también remarcó el potencial del país en este sector. “Argentina tiene una gran oportunidad de seguir desarrollando la industria celulósica papelera, dado que cuenta con condiciones de competitividad a nivel mundial”, señaló, en referencia a la disponibilidad de recursos forestales y al desarrollo tecnológico alcanzado.
En los últimos años, Papel Misionero profundizó su plan de inversiones con foco en valor agregado. En 2021, inauguró una nueva planta de bolsas industriales, con una inversión de USD 20 millones y una capacidad productiva superior a 80 millones de unidades anuales. Estas bolsas abastecen tanto al mercado interno como a clientes de Estados Unidos, Paraguay, Colombia, Chile y Bolivia, reforzando el perfil exportador de la compañía.
La sostenibilidad ocupa un lugar central en la estrategia empresaria. Papel Misionero certifica su condición de empresa carbono positivo, ya que absorbe más carbono del que emite, respaldada por una política forestal responsable y la certificación internacional PEFC. Este enfoque se apoya en un manejo integral del recurso forestal y en prácticas que buscan equilibrar producción y conservación.
El complejo industrial de la compañía se extiende sobre 22.000 hectáreas, dentro de las cuales se integra la Reserva Natural y Cultural Papel Misionero, un área protegida de 10.300 hectáreas. Allí se preservan especies de fauna en peligro de extinción y se desarrolla un trabajo conjunto con familias de la comunidad Mbya guaraní, que participan en iniciativas productivas, educativas y de fortalecimiento cultural.
La gestión ambiental se complementa con programas de regeneración y reforestación, monitoreo de fauna y el funcionamiento de un vivero especializado que produce plantines de más de 30 especies nativas, destinados a la restauración ecológica de la región. Estas acciones forman parte de una estrategia de largo plazo orientada a la conservación de la biodiversidad y al uso responsable del territorio.
En el plano energético, la empresa consolidó un modelo de economía circular, integrando subproductos industriales en la generación de energía renovable mediante una caldera de biomasa. Este sistema permitió reemplazar combustibles fósiles, reducir el consumo de 20.000 toneladas anuales de fuel oil y obtener más de 355.000 bonos de carbono, contribuyendo a la mitigación del impacto ambiental.
El desarrollo social y educativo constituye otro de los pilares de la compañía. Papel Misionero mantiene acuerdos con la Universidad Nacional de Misiones y la Municipalidad de Puerto Rico, impulsando la Tecnicatura en Celulosa y Papel, una propuesta académica que forma cada año a más de 400 estudiantes. El programa busca fortalecer la empleabilidad local, fomentar el arraigo profesional y generar oportunidades reales de inserción laboral en la región.
A nivel productivo, la empresa también trabaja en alianza con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para el desarrollo de árboles con mayor rendimiento y calidad de fibra. Este trabajo apunta a mejorar los estándares del producto final y a beneficiar a los productores forestales locales, mediante variedades adaptadas que refuercen la sustentabilidad y competitividad del sector.
Al cumplir medio siglo de actividad, Papel Misionero reafirma un modelo industrial integrado, con fuerte anclaje territorial y proyección internacional. La combinación de inversión productiva, innovación tecnológica, cuidado ambiental y compromiso social define una trayectoria que la posiciona como uno de los actores centrales de la industria forestal argentina, en un contexto donde la demanda de materiales renovables y sustentables continúa en expansión.
