El salto de agua escondido entre sierras que sorprende por su belleza natural

A menos de cuatro horas de viaje desde Mendoza, existe un destino natural que gana protagonismo entre quienes buscan una escapada corta, contacto con la naturaleza y paisajes serranos sin cruzar la frontera. Se trata del Salto de la Moneda, una cascada ubicada en el entorno de Potrero de los Funes, en la provincia de San Luis, que combina senderismo, ríos de aguas claras y un entorno natural preservado. La información surge de un relevamiento publicado por MDZ, que destacó el crecimiento del interés por este atractivo poco conocido por muchos mendocinos.

Cuando se piensa en vacaciones o escapadas desde Mendoza, la elección suele inclinarse hacia la cordillera o hacia destinos del lado chileno. Sin embargo, a unos 280 kilómetros por ruta, aparece una alternativa que ofrece una experiencia distinta, centrada en el turismo de naturaleza y la aventura accesible. El Salto de la Moneda se presenta como un rincón serrano ideal para quienes buscan aire puro, caminatas y un paisaje dominado por el sonido constante del agua.

Ubicado a pocos kilómetros de la ciudad de San Luis, el salto natural se encuentra en pleno corazón de las Sierras Centrales, un sistema de sierras bajas caracterizado por formaciones rocosas, vegetación autóctona y arroyos que atraviesan el monte serrano. Este entorno convierte al lugar en un punto elegido por amantes del senderismo, la fotografía y las actividades al aire libre.

Uno de los principales atractivos del Salto de la Moneda es su caída de agua, que supera los 20 metros de altura y desemboca en una olla natural rodeada de paredes de piedra. En épocas de mayor caudal, el espectáculo visual y sonoro resulta imponente, mientras que durante el verano el arroyo ofrece sectores habilitados y seguros para refrescarse, siempre bajo recomendaciones de cuidado y respeto por el entorno.

El paisaje invita a la contemplación y la desconexión, con senderos que se abren paso entre las sierras y miradores naturales desde donde se aprecia el valle. La tranquilidad del lugar y la ausencia de grandes desarrollos urbanos refuerzan la sensación de estar frente a un espacio casi intacto, una característica cada vez más valorada por quienes buscan escapadas breves desde grandes ciudades.

De acuerdo con lo informado por MDZ, el Salto de la Moneda se ha consolidado como uno de los atractivos naturales más cautivantes de la región, no solo por su belleza, sino también por su accesibilidad. Al estar dentro del ejido de Potrero de los Funes —una de las villas turísticas más importantes de San Luis—, el visitante encuentra servicios básicos, señalización y una infraestructura que acompaña la experiencia sin alterar el paisaje.

El entorno serrano ofrece además una biodiversidad típica del monte, con especies vegetales y fauna que acompañan todo el recorrido. Este ecosistema convierte al lugar en un ejemplo de turismo responsable y sustentable, una propuesta que gana terreno entre viajeros que priorizan el cuidado ambiental y el bajo impacto.

El acceso al Salto de la Moneda es parte de la experiencia. Desde la ciudad de San Luis, se llega a Potrero de los Funes por la ruta provincial N.° 18, en un trayecto de aproximadamente 18 kilómetros. Una vez en la localidad, el visitante debe seguir los caminos señalizados hacia la zona serrana, donde comienzan los senderos que conducen a la cascada.

El último tramo se realiza a pie, a través de un sendero de dificultad media que demanda entre 30 y 45 minutos de caminata. El recorrido incluye cruces de arroyo, sectores con piedras y desniveles moderados, por lo que se recomienda llevar calzado adecuado, agua y protección solar. En días de lluvia, las autoridades sugieren extremar precauciones debido al aumento del caudal y la posibilidad de superficies resbaladizas.

Más allá del salto en sí, el área forma parte de una red de senderos y paisajes que posicionan a Potrero de los Funes como un destino integral. Allí conviven el turismo de naturaleza, el deporte al aire libre y las tradiciones locales, lo que permite combinar la visita al salto con otras actividades, como caminatas por la sierra, recorridos por el lago de Potrero o jornadas de descanso en entornos rurales.

Para muchos visitantes, el atractivo del Salto de la Moneda radica en que ofrece una experiencia distinta a la alta montaña mendocina o a los destinos más concurridos. La cercanía con Mendoza lo convierte en una opción viable para escapadas de fin de semana, sin la necesidad de realizar viajes extensos ni enfrentar grandes flujos turísticos.

Desde el punto de vista turístico, el lugar se ha transformado en un símbolo del potencial natural de San Luis, una provincia que en los últimos años ha impulsado el desarrollo de propuestas vinculadas al turismo activo y al disfrute de los paisajes serranos. En ese marco, el Salto de la Moneda aparece como una puerta de entrada para descubrir la región desde una perspectiva distinta.

Según consignó MDZ, cada vez son más los visitantes que llegan desde Mendoza y otras provincias cercanas atraídos por esta combinación de cascada, sierras y senderismo. La difusión en redes sociales y en medios digitales contribuyó a visibilizar un destino que, hasta hace poco, permanecía fuera del radar de muchos viajeros habituales.

En un contexto donde las escapadas cortas y el turismo de cercanía ganan terreno, el Salto de la Moneda se posiciona como una alternativa concreta para quienes buscan naturaleza, tranquilidad y aventura a pocas horas de casa. Un recordatorio de que, sin cruzar fronteras ni recorrer largas distancias, existen paisajes capaces de sorprender incluso a los viajeros más experimentados.