Soja: ROSARIO
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Maíz: ROSARIO
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Trigo: ROSARIO
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on el cerro Champaquí de testigo, aire puro, senderos perfumados de hierbas serranas y el agua fresca de los arroyos, te invitamos a hacer un recorrido por los lugares con más estilo del oeste cordobés.
Un destino sencillo y encantador. En el departamento de San Javier se encuentra Las Jarillas, una hostería que lleva ese nombre por un arbusto de la zona, cuyas ramas se usaban en las construcciones locales.
Rústica y noble, la ambientación de la posada cuenta con materiales como maderas duras, pino tea, piedras y objetos centenarios que crean una atmósfera única. El jardín, con olivos, lavandas y frutillas es una delicia, al igual que los productos de la huerta que se usan para la cocina.
Con una vista única al valle y sus viñedos, Las Jarillas también es pionera en el desarrollo de viñedos que consagran a San Javier en el mapa de la viticultura. De su terruño, beneficiado por la altura, las lluvias justas y el clima semidesértico, salieron los primeros vinos regionales desarrollados de manera orgánica y biodinámica, con exitosas experiencias en las viñas de Burdeos y La Toscana.
En el recorrido por la bodega, los huéspedes pueden realizar degustaciones y disfrutar de sus premiados Malbec, Cabernet Sauvingnon, Syrah y Merlot.
Los Olivos es un punto ineludible de San Javier. Se trata de la tienda de arte popular Sara Griskan, un espacio que desde 1993 reúne el trabajo de numerosos artesanos de la zona. Se hallan desde piezas textiles, tallas y trenzados, hasta piezas de cerámica negra características de la región.
Ubicado en la localidad serrana de La Población, el jardín de Bonzo es un placer tanto de día como de noche. Entre las recomendaciones de la carta elaborada por Sebastián Tricarico, discípulo de Pablo Massey y actual chef ejecutivo de Gardiner y Happening, se destacan: la trucha de río –de un criadero de la localidad vecina de Las Tapias– acompañada con una crema de vodka y limón confitado, y los ñoquis suflé de calabaza con manteca de salvia. El volcán de chocolate como postre es imperdible.
En Las Tapias, el poblado entre San Javier y Villa de Las Rosas, se esconde Aloe, un almacén natural con huerta orgánica propia y productos de estación.
La tienda ofrece todo tipo de delicatessen, desde vinos orgánicos, semillas e infusiones, entre otras. Aloe elabora viandas saludables y cuenta con el servicio de envíos a domicilio.
La casa-taller del maestro orfebre Rafael Barragán es un punto imperdible en este recorrido. Pionero en el Valle, el artista es conocido por el estilo único de sus piezas en plata combinada con cuarzo rutilado, ébano y amatista, entre otros materiales.
Sobre la Ruta Provincial 14 se encuentra Peperina, un restaurante emplazado en una amplia finca pensada para disfrutar de una experiencia gastronómica completa. El restaurante está ubicado dentro de un vivero atravesado por un estanque, mientras que la Cava de la Bodega Aráoz de Lamadrid funciona en una casona antigua.
Las mayólicas y ventanas de vidrio coloreadas son obra de los artistas Adriana y Sergio Paolucci. El espacio cuenta con una tienda de deco y regalos, donde se encuentran esculturas de hierro, pinturas y figuras en madera.
En el pueblo de Yacanto, la fama de la tienda Barro se expande por toda la región del Valle, gracias a su propuesta deco de gran calidad. Aquí se pueden encontrar desde productos de bazar, ropa, juguetes y accesorios, hasta sillones a medida –la especialidad de la casa–, artefactos de iluminación y piezas escultóricas de piedra y cerámica.
