La provincia del Neuquén consolidó en 2025 su lugar como cuarta jurisdicción exportadora de la Argentina, impulsada casi exclusivamente por las ventas externas de petróleo y gas provenientes de Vaca Muerta, que explicaron el 5,2% del comercio internacional nacional. El dato, relevante por su impacto en la generación de divisas y en el equilibrio del saldo comercial del país, surge de un informe elaborado por la consultora Politikon Chaco sobre la base de estadísticas oficiales del INDEC, y fue difundido por Diario Río Negro.
El desempeño neuquino se dio en un contexto de crecimiento general de las exportaciones argentinas. Entre enero y noviembre, el país acumuló ventas externas por USD 79.592 millones, lo que representó una suba interanual del 9,5%. Dentro de ese escenario positivo, Neuquén logró destacarse como el principal motor exportador fuera del núcleo pampeano, quedando solo por detrás de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, las tres provincias que integran el corazón agroindustrial del país.
Con USD 4.109 millones exportados en los primeros once meses del año, Neuquén aportó más divisas que distritos con una larga tradición exportadora como Chubut (USD 3.590 millones) y Santa Cruz (USD 2.613 millones). Este posicionamiento marca un cambio estructural en el mapa exportador argentino, donde la energía gana un peso creciente frente a los complejos tradicionales.
La estructura exportadora neuquina muestra una especialización casi absoluta. El rubro Combustibles y Energía explicó el 97% de las ventas externas de la provincia, con ingresos por USD 3.973 millones entre enero y noviembre. Este desempeño está directamente vinculado al desarrollo de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta, que se consolidaron como uno de los principales activos estratégicos del país.
En términos interanuales, las exportaciones totales de Neuquén crecieron un 20,5%, mientras que el segmento energético avanzó un 20,7% frente a 2024. El crecimiento se explica tanto por el aumento de la producción como por una mayor capacidad de colocación en mercados externos, aun en un contexto internacional marcado por una caída promedio de los precios del 3,7%.
Ese retroceso de los valores internacionales fue compensado a nivel nacional por un fuerte incremento en las cantidades exportadas, que subieron un 13,8%. En este punto, la producción de la cuenca neuquina resultó determinante para sostener el desempeño global del comercio exterior argentino y evitar un deterioro mayor del saldo comercial.
Uno de los aspectos que refleja la flexibilidad operativa del sector energético neuquino es la modalidad de exportación de gas natural. Parte de la oferta forma parte de la canasta de productos que la provincia vende a países vecinos mediante transporte en camiones, una alternativa utilizada en momentos en que los gasoductos se encontraban inactivos o con capacidad limitada.

Esta logística, menos tradicional y más costosa que el transporte por ductos, permitió sostener flujos de exportación y mantener presencia en mercados regionales, reforzando el rol de Neuquén como proveedor energético. El dato ilustra cómo la infraestructura, aún en proceso de ampliación, condiciona pero no frena la inserción internacional del gas producido en la provincia.
El desempeño neuquino también se inscribe en una dinámica regional más amplia. Si bien la Región Pampeana continúa concentrando cerca del 70% del valor exportado por la Argentina, la Patagonia es una de las zonas que más terreno ganó en los últimos años, junto con el NEA.
En 2025, la región patagónica explicó el 14,3% del total exportado, con ventas por USD 11.381 millones. Además, lideró la expansión en términos de volumen físico, con un incremento del 36,5% en las toneladas enviadas al exterior, impulsada fundamentalmente por el complejo energético.
Dentro de ese esquema, Neuquén se posiciona como el principal aportante de divisas de la Patagonia, reforzando su rol estratégico no solo a nivel provincial, sino también en el equilibrio macroeconómico nacional. La energía, en este sentido, se consolida como uno de los pocos sectores capaces de generar dólares de manera sostenida.
La contribución de Neuquén resulta clave en un año en el que la Argentina enfrentó precios internacionales más bajos y un contexto global desafiante. La capacidad de aumentar volúmenes exportados permitió amortiguar el impacto de la caída de precios y sostener un desempeño positivo del comercio exterior.
Según el análisis de Politikon Chaco citado por Diario Río Negro, el aumento de las cantidades despachadas fue el principal factor detrás del crecimiento exportador de 2025. En esa ecuación, la producción de petróleo y gas de la cuenca neuquina tuvo un rol determinante, no solo por su peso relativo, sino también por su continuidad operativa a lo largo del año.
Este desempeño refuerza la idea de que el complejo energético se transformó en un pilar central para la generación de divisas, en un país que históricamente dependió del agro para sostener su balanza externa. La diversificación del perfil exportador aparece, así, como uno de los cambios más relevantes de la última década.
Que Neuquén se ubique en el cuarto lugar del ranking nacional no es un dato aislado ni coyuntural. Refleja un cambio estructural en la economía argentina, donde la energía —y en particular el shale— comienza a disputar protagonismo a los complejos tradicionales de la pampa húmeda.
La provincia quedó por debajo de Buenos Aires, que concentró el 36,1% de las exportaciones; Santa Fe, con el 17,8%; y Córdoba, con el 12,2%. Sin embargo, su crecimiento relativo y su especialización la posicionan como un actor clave de cara a los próximos años, especialmente si se consolidan proyectos de infraestructura que permitan ampliar la capacidad de transporte y exportación.
De cara a 2026, el desafío para Neuquén será sostener el ritmo de crecimiento y avanzar en la integración de infraestructura energética, clave para ampliar mercados y reducir costos logísticos. La expansión de gasoductos y oleoductos aparece como una condición necesaria para potenciar aún más el perfil exportador de la provincia.
Al mismo tiempo, el desempeño de 2025 deja una señal clara: la producción de Vaca Muerta no solo impacta en la economía regional, sino que se convirtió en un factor central del comercio exterior argentino. En un contexto de restricciones externas, el aporte neuquino se consolida como uno de los principales soportes del saldo comercial y de la disponibilidad de divisas.
Así, Neuquén cerró el año reafirmando su lugar como líder energético del país y como cuarta provincia exportadora, un posicionamiento que redefine el mapa económico argentino y refuerza el peso estratégico de la Patagonia en el comercio internacional.