Por Agroempresario.com
En el marco del III Congreso Federal “Argentina Agrega Valor en Origen / Cumbre Mundial de la Bioeconomía”, organizado por Agroempresario.com y realizado el pasado 25 de agosto en el Hilton Hotel de Puerto Madero, Juan Pablo Durando, presidente de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, brindó una exposición detallada sobre el presente y los desafíos del entramado agroindustrial de su provincia. Con una visión centrada en la sustentabilidad, la trazabilidad y el valor agregado, Durando dejó en claro que Santa Fe se posiciona como un actor clave en el mapa agroexportador global.
Ubicada en el núcleo de la región pampeana, Santa Fe representa una de las zonas más productivas del país. Su inserción geográfica le permite formar parte de la Pampa Húmeda, una de las regiones más fértiles del mundo, ideal para la agricultura intensiva y la ganadería sustentable. En su exposición, Durando destacó cómo este territorio ha evolucionado históricamente desde una ganadería extensiva de baja calidad hacia un modelo agrícola con valor agregado e innovación tecnológica.
Según explicó Durando, los orígenes del entramado productivo de Santa Fe se remontan a los primeros procesos migratorios, principalmente de italianos, suizos y alemanes, que transformaron radicalmente la matriz económica de la región. La ganadería extensiva, poco eficiente y orientada a la producción de cuero más que de carne, dio paso a un esquema agrícola consolidado.
“El cooperativismo fue clave para este desarrollo. Los productores asociados lograron consolidar un modelo productivo que, tras la Segunda Guerra Mundial, convirtió a Argentina en el “ granero del mundo”, enfatizó.
El avance tecnológico no se detuvo allí. La adopción de siembra directa marcó un nuevo hito al permitir una mejor conservación de nutrientes en el suelo y una mayor eficiencia productiva. Este proceso dio paso al auge de la biotecnología, las semillas mejoradas, y las nuevas razas genéticas, generando una multiplicación en la capacidad productiva.
“Somos Made in Argentina, y en este caso, Made in Santa Fe”, destacó.
Santa Fe ha sabido posicionarse en los mercados más exigentes del mundo gracias a la calidad de sus productos y a un modelo productivo basado en el cuidado del medioambiente.
“Podemos ofrecer carne 100% alimentada a pasto con trazabilidad certificada, lo que nos permite ingresar en mercados premium como el europeo”, señaló Durando.
Además, mencionó el caso concreto de una empresa belga que ya invierte en la provincia y evalúa nuevos proyectos relacionados con fertilizantes biológicos, lo que confirma el interés del capital extranjero en un sistema productivo sustentable y con reglas claras.
Uno de los ejes fundamentales de su discurso fue la importancia de agregar valor en origen. Desde la transformación de cereales en harinas, hasta la producción de biocombustibles a partir de la soja, Santa Fe se ha convertido en un polo agroindustrial destacado.
Sin embargo, Durando alertó sobre políticas públicas que han desincentivado este tipo de procesos:
“Hubo momentos en los que exportar soja en grano era más rentable que exportar harina, lo que desvirtúa toda la cadena productiva. Necesitamos políticas que premien el agregado de valor, no lo contrario”, reclamó.
Durando identificó tres desafíos centrales para consolidar el crecimiento del sector:
Uno de los puntos más destacados de la presentación fue el enfoque ambiental del modelo santafesino. A diferencia de otras regiones, Santa Fe no se desarrolló sobre tierras deforestadas, lo que le permite mantener un equilibrio e incluso superávit en carbono.
“Participamos de programas de carbono neutro y nuestras mediciones muestran que somos equilibrados en nuestra producción”, sostuvo Durando.
Esto le permite a la provincia posicionarse como un proveedor confiable y sustentable en mercados que valoran la huella ambiental de los productos. El presidente de la Bolsa de Comercio dejó en claro que “medir nuestra huella no debe ser visto como una amenaza, sino como una oportunidad para diferenciarse”.
“Producir más es cuidar el ambiente”, fue una de las frases más repetidas y contundentes de Durando. Hizo especial énfasis en que el agro moderno no está en conflicto con la naturaleza, sino que es su principal aliado. A través de mediciones de suelos, monitoreos de materia orgánica y tecnologías limpias, los productores santafesinos garantizan una producción que respeta el entorno.
A pesar de todos los avances, Durando advirtió que el principal freno al desarrollo del agro no está en el campo, sino en la infraestructura.
“Nuestros productos recorren muchos kilómetros desde el campo hasta el puerto. Necesitamos una infraestructura eficiente, logística moderna y conectividad para no perder competitividad”, concluyó.