Con la puesta en marcha del proyecto del Corredor Bioceánico entre La Rioja y la región chilena de Atacama, siete provincias argentinas podrán exportar a través del Océano Pacífico: Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca y, por supuesto, La Rioja. Esta estrategia entre ambos países permitirá el envío de productos alimenticios, agro-industriales, manufacturas y tecnologías blandas a diferentes mercados internacionales; el foco está en China y la India.
Dentro de las ventajas competitivas, se destacan la reducción en costos de fletes, de alrededor un 30%; el incremento en la capacidad de transporte; la utilización de puertos de mayor calada; y menores tiempos de navegación.
Los puertos del Atlántico, Buenos Aires y Rosario, quedarán unidos a los chilenos Huasco, Chañaral y Calderas. Asimismo, el Corredor Vial implica la integración de rutas con el paso fronterizo de Picas Negras; en tanto, el Corredor Ferroviario permitirá conectar las ciudades norteñas y acercarlas a la frontera chilena.
Debido a la ubicación estratégica de La Rioja, alineada con el Eje Capricornio de Integración y Desarrollo definido por Unasur como corredor prioritario y siendo un punto clave para que Brasil pueda exportar de forma más directa a Asia, hay empresarios brasileros y chinos que están dispuestos a financiar la construcción de un megapuerto en Copiapó.
El proyecto es una gran oportunidad para fortalecer y aumentar el comercio con Asia, Oceanía y la costa Oeste de Estados Unidos