milio Secco, director de la reconocida firma chocolatera Del Turista, comparte las cuatro claves que le permitieron expandir su negocio en plena pandemia.
Durante la cuarentena, y ante la imposibilidad de vender de manera tradicional, Del Turista incursionó en el e-commerce y abrió una tienda online. “El desafío era muy grande porque llamándonos Del Turista teníamos que conquistar un público residente y no solo eso, sino que también teníamos otro desafío: lograr que nos compre a través de nuestra página web”, destaca Secco.
Una vez permitido el servicio de delivery, Del Turista comenzó a tomar pedidos vía WhatsApp. “Fuimos aprendiendo sobre la marcha. Al principio de la cuarentena tomamos el canal virtual como una salida puntualmente para las Pascuas. Después, cuando vimos que se extendía la cuarentena, de forma muy acelerada y con las herramientas que teníamos a mano, fuimos armando una tienda online con el desafío de lograr que el cliente llegue a nuestros productos, compre y hacer la entrega”, detalla el ejecutivo.
Secco aclara que desarrollar la tienda virtual es solo el comienzo, luego es necesario armar un circuito de ventas completo, que implica desde la elección del comprador hasta que llegue a sus manos, sumando a este circuito todos los recaudos que deben tomarse debido a la pandemia.
“Tuvimos que trabajar en dos grandes tiendas: la de Buenos Aires y la de Bariloche. El público barilochense había que ganárselo, pero con la oferta de los productos y las promociones nos fueron conociendo rápido. Pero el mercado de Buenos Aires es diferente, es una plaza más agresiva, más competitiva y el comportamiento del consumidor porteño es muy distinto al de Bariloche”, precisa Secco.
Si bien la marca no es tan conocida en Buenos Aires, crece lentamente pero de manera sostenida. Los grandes desafíos de la plaza: la logística y el abastecimiento del punto de venta.
Otra de las innovaciones implementadas en estos meses fueron las franquicias escalables a través de tres modelos: digitales, que comercializan productos de esta marca en forma online, y otros dos proyectos de inversión en locales físicos pero low cost. “Son negocios expansibles y franquicias para emprendedores. Las franquicias comienzan en $1,4 millones con 30 metros cuadrados, donde se comercializa chocolate, café y helado; y el modelo de $3 millones es para un local de 80 m2. Es un sistema desarrollado y pensado con todas las herramientas digitales para venta de e-commerce, take away y aplicaciones digitales”, explica el director de Del Turista.
Por otro lado, la empresa también tuvo que adaptar todos los protocolos de seguridad para preservar la salud de sus empleados. Con grupos de trabajos rotativos, el portfolio de productos se vio reducido de 200 a 120.
“Es fundamental capitalizar la crisis. Además, aprendimos que es necesario estar continuamente desarrollando la creatividad para generar nuevos negocios y seguir el paso a paso del consumidor, analizar las tendencias y desarrollar nuevos productos”, concluye Secco.