ientras las cámaras que nuclean a las empresas productoras de biocombustibles insisten para que el Gobierno descongele los precios, el Instituto Argentino de la Energía General Mosconi –formado por referentes del sector– alertó que la decisión oficial constituye un “hecho anormal” que pone en riesgo a las empresas.
Los expertos sostienen que “es difícil entender por qué el Gobierno somete con su inacción al no fijar las retribuciones adecuadas a las empresas productoras al riesgo de quebranto y desaparición”.
En un documento, actores del sector indicaron que la función de los biocombustibles es fundamental en la matriz energética argentina y en la de muchos países. “Cuantifica que los aceites vegetales representan el 3% de la oferta total interna de energía primaria y los alcoholes vegetales el 1%. En conjunto, el 4% de la energía primaria de nuestro país es responsabilidad de los insumos para producir biodiésel y bioetanol”, dijeron. Agregaron que esta participación relativa equipara prácticamente la participación de estas fuentes de energía a la de la energía hidroeléctrica (4,4%) y supera a la de la energía nuclear (2,4%).
Además, argumentaron que tampoco es menor la contribución del biodiésel al balance del comercio exterior energético de la Argentina. “En 2019 se exportaron algo más de un millón de toneladas por US$775 millones, un valor inferior al de los tres años anteriores (entre US$1.200 y US$900 millones), con buenas perspectivas futuras a partir del acuerdo Mercosur y la Unión Europea”, destacaron.
El instituto, presidido por el exsecretario de Energía de la Nación, Jorge Lapeña, recalcó que estos biocombustibles contribuyen a la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Mezclados con los combustibles convencionales –gasoil y naftas– en proporciones variables, permiten reducir las emisiones globales y, con ello, cumplir con los compromisos asumidos por la Argentina con la comunidad internacional.
El corte con biocombustibles permitirá reducir en forma incondicional 5,11 MtCO2 para 2030 y otros 1,06 emisiones totales de CO2 (MtCO2), sujetos a condicionalidades. Esto representa el 5,6% de las reducciones de emisiones comprometidas por la Argentina.
La propuesta de la institución es que la Secretaría de Energía fije con “carácter de urgencia” los precios de los biocombustibles conforme a lo establecido por ley; recomendar al Poder Ejecutivo la prórroga por un año a partir del 1° de mayo de 2021 del régimen de promoción; solicitar a la Secretaria de Energía un informe sobre el cumplimiento de los porcentajes de mezcla en los últimos 24 meses y requerirle que “fije en forma fundada los porcentajes de mezcla para biodiésel y bioetanol” para el período comprendido de prórroga entre el 1° de mayo de 2021 y el 30 de abril de 2022.
“Esta fijación debe ser compatible con la incorporación de los biocombustibles a la matriz energética en el marco de un Plan Energético Estratégico y de transición, que permita visualizar un futuro contemplando la problemática energética, económica, ambiental y social”, agrega el documento, donde también se recomienda la creación de una Comisión Asesora para la elaboración de un proyecto de Ley de Biocombustibles.