mpulsado por compañías que desarrollan productos de laboratorio, llega el huevo sin gallina. El revolucionario logro fue presentado durante la semana del diseño holandés en Eindhoven y esperan que pueda convertirse en una solución ante la creciente demanda de alimentos a nivel mundial.
Más allá de las marcas ya conocidas como NotCo o Beyond Meat, en el último tiempo comenzaron a surgir nuevas alternativas que buscan hacerse un lugar en el mercado alimenticio. Es el caso del llamado “huevo sin gallina”, un alimento elaborado con ingredientes vegetales y que tiene por objetivo dejar de utilizar animales en prácticas agrícolas industriales. “Por el momento, se trata de una propuesta que no persigue un fin comercial”, expresó su creadora, la diseñadora Annie Larkins.
Este revolucionario producto no solo se nos muestra como una alternativa alimenticia, sino también como una propuesta de diseño original, ya que juega con diferentes formas y posibilidades. La idea central de Larkins fue la de utilizar el diseño como una herramienta que pudiese mejorar al huevo, sin poner en riesgo la capacidad biológica de la gallina y aprovechando los avances tecnológicos de la industria alimenticia.
El resultado fue un alimento que puede ser alargado o tener la forma de un cubo, y que mantiene una clara y una yema cubierta por una cáscara. “Mantiene las características nutricionales y sabores similares a las de un huevo, todo esto con la ventaja de no necesitar una gallina para obtenerlo”, afirmó su creadora.
El experimento de Larkins se basa en una mezcla de sal de Kala Namak, muy común en el sur de Asia, la cual sirve para imitar el sabor azufrado del huevo. También utilizó alginato, un ácido que se encuentra en las paredes celulares de las algas y que permite crear una forma y textura similar a la de la yema. Esta mezcla está cubierta por una membrana que otorga uniformidad, mientras que la cáscara –lo más complicado de desarrollar– se obtuvo con una cera derretida a base de plantas.
Larkins no busca crear un producto comercial, sino abrir el debate y ofrecer posibilidades ante el creciente problema de la falta de alimento y el aumento en la tasa de población. “Es una solución ante una eventual crisis en la producción de alimentos”, concluyó.